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El muy consistente Duomètre à Quantième Lunaire

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octubre 2010


Pierre Maillard

Exactitud, precisión y cronometría son el núcleo fundamental de la investigación en cronometraje realizado por Jaeger-LeCoultre. Estas palabras no son solo unicamente un eslogan de marketing, sino una verdadera investigación relojera como quedó demostrado recientemente por los resultados de la Chronométrie Concours 2009, organizada por el Museo de Relojería de Le Locle. La Manufactura Suiza ganó los dos primeros premios con su Master Tourbillon que obtuvo los máximos honores (909 puntos sobre 1000), y que fue seguido cerca por el Gyrotourbillon Reverso que quedó en segundo lugar con 908 puntos sobre 1000. «Tuvimos que tomar parte en este concurso porque esta precisión mensurable determina la calidad de nuestros productos», declaró Jérôme Lambert, director general de Jaeger-LeCoultre durante el evento.

Este requisito importante para la cronometría, personificada en la competencia entre sus propios relojes tourbillon, también se pueden encontrar en otros enfoques de la marca relojera, algunos de los cuales son totalmente originales. Entre ellos está el muy innovador concepto de “Dual-Wing”"que dio origen a la colección Duomètre. Inaugurada en 2007 con el primer Duomètre à Chronographe, esta colección se ha añadido una segunda realización este año - el Duomètre à Quantième Lunaire.

El muy consistente Duomètre à Quantième Lunaire

La dualidad de la fuerza constante

El desarrollo de la «Dual-Wing» responde a una necesidad particular. En la relojería tradicional, la adición de una complicación a las funciones básicas de un reloj (horas, minutos, segundos) produce cierto tipo de interferencias por el desvío de parte de la energía del barrilete. Estas alteran el flujo constante de energía emitida por el barrilete para el sistema de engranajes y el escape. Ello se debe a la activación de una función que no está constantemente impulsada por el sistema de engranajes, tales como la activación de un cronógrafo un timbre, o incluso el paso de la fecha, por ejemplo, requieren una cierta cantidad de energía, lo que provoca una pequeña disminución mecánica en la amplitud del balancín. Al tomar una pequeña cantidad de energía del barrilete para sus propias necesidades, cada complicación provoca una pequeña variación en la medición del tiempo. Puestos uno detrás de otra, estas variaciones pueden distorsionar la alta precisión y la cronometría a largo plazo.

El desafío para los relojeros de Jaeger-LeCoultre era la manera de superar esta dificultad - que es inherente a la relojería clásica. Al final, se les ocurrió una solución verdaderamente revolucionaria. Se pondrían dos mecanismos de relojería independientes en el mismo calibre, cada uno movido por su propio barrilete y sincronizados por una aguja de segundo fulminante (seconde foudroyante), impulsada por el escape. Así, mediante la separación de la energía del movimiento de la de la complicación, una fuente de alimentación constante puede mantener al órgano regulador.

Coordinación de las agujas saltantes

En el cronógrafo Duomètre de 2007, el primer engranaje se utilizó únicamente para la medición del tiempo mientras que el segundo se dedicó al cronógrafo. El Duomètre à Quantième Lunaire, basado en la misma idea innovadora, funciona sin embargo de manera diferente. Su nuevo calibre de doble Dual-Wing Jaeger-LeCoultre 381 se divide en dos secciones, cada una con su propio barrilete y su motor de resorte que subministran una reserva de marcha de 50 horas. Ambos, sin embargo, son engranados por la misma rueda de la corona que, dependiendo de si se gira en sentido horario o antihorario, vira hacia un barril u otro. El primer mecanismo se dedica a las horas, minutos, segundos, segundos saltantes, fecha y fases lunares. El segundo se utiliza exclusivamente para el escape. Estos dos mecanismos distintos se juntan y coordinan con la aguja de segundo fulminante.

El muy consistente Duomètre à Quantième Lunaire

El Duomètre à Quantième Lunaire por lo tanto tiene dos agujas de segundos: una aguja de segundero tradicional y una aguja de segundo fulminante, que hace seis saltos por segundo, dándole una precisión de 1/6 de segundo. Sus dos ruedas de escape están situadas en el mismo eje. Una funciona con las paletas y la otra dirije la estrella del segundo fulminante. Cuando la corona es arrastrada, las dos agujas regresan instantáneamente a cero mientras que el mecanismo de escape sigue con su tictac y el balancin sigue trabajando (en la parada tradicional de los segundos, el balancín se para). Cuando la corona se empuja hacia adentro, las dos agujas perfectamente coordinadas siguen trabajando de forma simultánea. Los engranajes de las agujas embragan al instante, con el mecanismo de la medida del tiempo que se ha mantenido activo, y entonces el proceso vuelve a empezar al ritmo del reloj – a 21, 600 vibraciones por hora (3Hz). El ajuste preciso de la hora es ahora nada más que una ilusión, en la mayoría de los casos (y ello es porque cuando el balancin se para, se tardan varios minutos antes de que este recupere su precisión de vibración), pero en este es una realidad tangible y mensurable.

El exterior y el interior

La doble naturaleza técnica del movimiento del Duomètre à Quantième Lunaire se expresa estéticamente con una esfera cuya superficie es de grano fino y que es excepcionalmente fácil de leer. La misma esfera se divide claramente en dos zonas distintas. Las horas y los minutos se muestran en un contador en la parte derecha de la esfera con el segundero grande en el centro. El segundo fulminante se encuentra en un contador situado en la parte inferior de la esfera, mientras que la fecha y las fases lunares se muestran a la izquierda. La escala de la fecha con su aguja azulada recorre en el borde las fases lunares que aparecen en una ventana. Esa luna indica las fases lunares en el hemisferio norte. En cuanto al hemisferio sur, las fases lunares se muestran con la doble aguja que apunta a la edad de la luna. El ciclo lunar natural es exactamente de 29,53 días, pero su indicación mecánica, basado en una estrella tradicional con 59 dientes, es «sólo» 29,5 días. El resultado de la variación - 44 minutos y 2,8 segundos por mes - se puede corregir mediante un pulsador ubicado a las 12 horas en el borde de la caja central. En la parte inferior de la esfera, a ambos lados del segundo fulminante, dos aberturas parciales revelan el movimiento y permitin la lectura de los dos indicadores de reserva de energía, cuyas funciones están directamente grabadas en los barriletes.

El muy consistente Duomètre à Quantième Lunaire

Acabado superlativo

En el reverso del reloj, visible a través de un cristal de zafiro, se encuentra la extraordinaria arquitectura de este movimiento muy especial cuyo meticuloso acabado hace hincapié en la naturaleza dual del reloj. Biselados, con los cantos pulidos, los puentes del mecanismo que se utilizan para medir el tiempo tienen las líneas rectas, mientras que los utilizados para la fecha y las complicaciones de fase lunar se componen de motivos con arabescos. Los dos barriletes son de forma espiral y biselados a mano. Los trinquetes estan cepillados con un patrón de rayos solares y grabados en hueco dorados con indicaciones para el «movimiento» y las funciones de "hora / minuto. Las superficies de las ruedas y los piñones se han suavizado en forma espiral. Los tornillos están acabados en azul a la llama, y el propio ébauche es, como en los relojes más tradicionales, tallado en plata de níquel sin tratar. Las cualidades tradicionales de este movimiento totalmente innovador también se encuentran en el diseño de la caja de 42 mm que, con sus superficies, cepilladas, pulidas y satinadas y su cristal de zafiro curvado, se inspira directamente de los relojes de bolsillo creados durante la larga historia de la Manufactura. Sumergible hasta 50 metros, la caja cuenta con cuernos soldados, una pieza de empuje a las 10 que se utiliza para corregir la fecha, y un pulsador a las 12 horas para la corrección de las fases lunares. Producido exclusivamente en metales preciosos, el Duomètre à Quantième Lunaire viene en una versión de oro amarillo de 18 quilates disponible en una serie limitada de 300 ejemplares, así como una serie, no limitada, en 18 quilates de oro rosa. Viene montado en una correa de piel de cocodrilo en negro o chocolate con cierre desplegable de oro de 18 quilates.

Fuente: Europa Star Magazine agosto - septiembre del 2010.