«El único aspecto racional de lujo es la calidad», como a Jérôme De Witt le gusta decir. «El resto, es sólo lo irracional, lo emocional, el sueño.»

«Irracional» puede muy bien ser el término apropiado para denominar la pieza más ilustrativa revelada por DeWitt en BaselWorld 2012, el X-Watch. Bajo la cubierta de acero en forma de una «X» que esconde parcialmente la esfera hay un ingenio mecánico de competición. Echemos un vistazo más de cerca. El movimiento único, situado en una caja reversible, muestra un tourbillon por una cara y un cronógrafo por la otra, mientras que ambos lados muestran las horas y minutos bi-retrógradas. Un rotor oscilante periférico impulsa todo el conjunto. Este ingenio muy potente – compuesto por 544 piezas - es el tercero 100 por ciento de la casa manufacturado por DeWitt, y responde al nombre sin pretensiones de Calibre DW 8046.

Cuando la cubierta está cerrada, todas las indicaciones todavía permanecen perfectamente legibles. Por el lado del tourbillon, son especialmente fáciles de ver, y el reloj muestra un aspecto muy llamativo, que evoca tanto su naturaleza preciosa como deportiva. A las 6 en punto, el tourbillon sirve como indicador de segundero pequeño. A la izquierda se muestran las horas retrógradas, mientras que, a la derecha, los minutos retrógrados se destacan claramente del fondo. A las 12 en punto, la indicación de la reserva de marcha - mostrada a través de una aguja - se ve como un indicador tomado de una cabina de vuelo.

Cuatro pulsadores situados en las partes superior e inferior de la caja de titanio de grado 5 activan la cubierta del X-Watch, que se abre desde el medio y se eleva a una velocidad controlada mecánicamente para revelar majestuosamente la esfera entera. Un aplique central en forma de reloj de arena se destaca sobre un fondo guilloché en patrón solar. Al girar la caja, se descubre el lado cronógrafo del X-Watch.

Se trata de un movimiento cronógrafo esqueletizado en el que se destaca de manera corpórea y clara desde el fondo – una platina oscurecida de níquel plateado. Esta placa separa la parte del movimiento del cronógrafo montada bajo el tourbillon. Esta placa de 1 mm de espesor representa por sí sola una proeza de la ingeniería, ya que está perforada con 58 agujeros, todos ajustados al más cercano en un rango de micras. Las horas y los minutos retrógrados se leen de la misma manera que en el lado del tourbillon, en dos segmentos colocados a la izquierda y a la derecha de la esfera.

El contador de segundos del cronógrafo se puede ver en una ventana a través de un disco situado a las 12 horas. El contador de 30 minutos se encuentra realizado en tres niveles diferentes de diez minutos con una aguja de tres brazos con un pequeño disco en el extremo. El rotor oscilante periférico está unido a un anillo con un perfil sinusoidal en su borde interior. Esta curva interior activa la carga automática secuencial (ASW), que utiliza dos brazos, para cargar el barril al 96 por ciento. A continuación, deja que el mecanismo descanse y no tenga contacto hasta que alcance el 92 por ciento de carga antes de volver a enganchar otra vez el tren de carga. Esta carga secuencial por lo tanto proporciona un flujo constante y estable de energía al escape, en un rango de operación ideal entre el 92 y 96 por ciento del par del resorte principal. Después de cerrar la tapa de este cronógrafo deportivo y elegante, las horas, minutos, y los intervalos cortos de tiempo se pueden leer fácilmente entre las ramas de la X, destacando aún más la fuerza estilística de la pieza.

Tres años de investigación y desarrollo fueron necesarios para crear la forma visual y económicamente «irracional» de este reloj - 25 ejemplares estarán disponibles, por un precio de 399.000 francos suizos (más IVA) cada uno. Sin embargo, en su primera presentación, durante la subasta del Only Watch 2011 celebrada en Septiembre pasado en Mónaco, el X-Watch llegó a un precio de 410.000 euros, es decir, aproximadamente 492.000 francos suizos.

Un esqueletizado arquitectónico

Tal vez más «racional» que el X-Watch es el Twenty-8-Eight skeletonised tourbillon. Ciertamente, de ninguna manera “emocional", estos relojes se han introducido también este año, y están equipados con un calibre de cuerda manual DW 8028s, la primera versión esqueletizada completamente fabricada en la casa. El esqueletizado de los calibres no se hizo para extraer la máxima cantidad de material – con lo que se correría el riesgo de que fueran frágiles - sino más bien se hizo para crear una verdadera visión tridimensional de su arquitectura.

El movimiento se compone de dos platinas, en niquel plata tratadas con chorro de arena, con acabado de superficies en oro negro, de dos grosores diferentes, se colocan en dos niveles diferentes. La placa inferior es más delgada que la de arriba, lo que ofrece juegos inusuales de luz y sombra.

En este teatro arquitectónico, el tourbillon está especialmente enfatizado. Impulsado por un muelle de volante Straumann con una curva terminal Phillips, hecha de una inquebrantable, auto-compensada, inoxidable y antimagnética aleación y equipado con un volante de inercia variable que late a 18,000 vibraciones por hora - este movimiento de alta precisión tiene una reserva de marcha de 72 horas. A las 12 en punto, el barrilete esqueletizado deja ver el muelle, y como este se desenrolla.

El caja de oro rosa o blanco de 18 quilates – que aloja este robusto movimiento mide 43 mm de diámetro, con un grosor de 10.78mm. Los laterales están decorados con las ahora famosas «columnas imperiales» que son tan emblemática del estilo DeWitt, pero que aquí se han interpretado de una forma más discreta de lo habitual. Los cuernos han sido rediseñados de manera delicada pero animada, mientras que el anillo interior en la esfera del modelo de oro blanco tiene una superficie pulida al diamente que presenta un brillante juego de luces.

Este juego de luz se multiplica por el brillo de 3.8 quilates de 36 diamantes baguette y 104 diamantes de talla brillante en la versión de alta joyería en oro blanco. La combinación entre la orientación geométrica de los deslumbrantes diamantes y la arquitectura tridimensional del calibre que ha sido biselado, pulido y satinado le da a este reloj un alto nivel de sofisticación que evoca solidez, delicadeza, y deportividad.

Fabricado en Neotitanium

Al igual que el movimiento propio de la casa, el DW8028, que conduce el Twenty-8-Eight Tourbillon, tiene una nueva caja este año, hecha en oro rosa y «NeoTitanium». Esta es una forma de titanio, cuya estructura ha sido modificada por anodización, lo que hace que sea dos veces más dura (y por lo tanto más fuerte y más ligera) y por lo tanto más “robusto” que el titanio Grado 5. El color gris claro con acabado al chorro de arena elimina toda reflexión desde la parte superior de la caja. El contraste que resulta con la viva calidez de la esfera es aún más fuerte. El color de la rejilla de oro rosa en el centro de la esfera se destaca con fuerza desde el fondo de la maquinaria que ha retornado a diseños de patrones negros y grises, salpicados con los numerales de oro rosa y los marcadores de las horas. La parrilla de oro rosa acaba en un anillo de oro que rodea el tourbillon, el cual se suspende bajo una malla negra semi-transparente que se abre hacia el corazón latiente. Al igual que su lujoso diseño, el Twenty-8-Eight Tourbillon, elegante y brillante en su interior, no es ostentoso en su exterior. Más pequeño de lo habitual (10,28 mm de grosor, 43mm de diámetro), es, después de todo, no tan «irracional» como todo eso. Su precio es de 143.000 francos suizos (libre de impuestos).

Inspiraciones Pre-Rafaelitas

All in the golden afternoon
Full leisurely we glide;
For both our oars, with little skill,
By little arms are plied,
While little hands make vain pretence
Our wanderings to guide.

Tomado de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, este poema sirve de inspiración para la colección femenina de DeWitt, Golden Afternoon. Reminiscente de la ensoñación femenina Pre-Rafaelita, sus esferas de madreperla evocan un jardin iridiscente, salpicado con flores y diamantes en forma de lirios de agua que están reflejados en una superficie a la vez brumosa y resplandeciente. Por encima de las flores se encuentran dos agujas con un trabajo abierto en forma de alas de angel además de una aguja del segundero rematada con una pequeña llama.

Son posibles un número de variaciones. Una con una esfera compuesta por un cielo de madreperla de color chocolate, con flores de madreperla de color blanco y salmón, alojada en una caja de oro rosa. La pureza del tono sobre tono se puede ver en la versión de oro blanco y esfera de madreperla blanca. Estas son algunas de las muchas variaciones poéticas que DeWitt ha creado para esta muy femenina versión de 39 mm del reloj Golden Afternoon, dirigido por un movimiento automático con una reserva de marcha de 42 horas.

«El único aspecto racional del lujo es la calidad», repite Jérôme de Witt. El hombre se remonta a los principios fundamentales de su propia manufactura para reafirmar su credo. Totalmente dispuesto a no ceder ante el conformismo actual, firmemente decidido a seguir el desarrollo gradual y progresivo y la integración de su manufactura, apostando por un estilo fuerte y diferenciado - dando a sus maestros relojeros, y a los maestros que realizan las esferas el tiempo suficiente para alcanzar la deseada calidad. Jérôme de Witt continúa siguiendo, más que nunca, su propio camino. Y tanto mejor para la diversidad y la poesía de la relojería!

Fuente: Europa Star Magazine Junio - Julio del 2012