El 24 de mayo de 1962, un cronógrafo Breitling Navitimer se convirtió en el primer instrumento de pusera en participar en la conquista del espacio acompañando el vuelo de Aurora 7. Para celebrar el 50 aniversario de este hecho histórico, la marca pone en órbita un nuevo Navitimer Cosmonaute equipado con un movimiento de alto rendimiento de la Manufacture Breitling 02, totalmente desarrollado y fabricado en los talleres de la empresa.

Cincuenta años después tuvo lugar ayer en Madrid la presentación del nuevo modelo en España. A la presentación del Breitling Navitimer Cosmonaute acudió Aitor Karanka, gran amigo de la marca, quien quiso estar presente en el evento para conocer de primera mano este modelo tan especial que se une al catálogo Breitling.

Esta edición limitada da1.962 piezas se distingue por su esfera de 24 horas y su modo de remonte manual - dos guiños al cronógrafo original de 1962 - así como la insignia de la misión Aurora 7 grabada en la tapa trasera de la caja.

Breitling Navitimer Cosmonaute 1962

Vuelo espacial en solitario

Los años 1960 lo fueron todo en la carrera espacial. Los estadounidenses lanzaron el programa Mercury con la pretensión de desarrollar vuelos tripulados. Ellos estaban buscando un cronógrafo de alto rendimiento, preciso y fiable, capaz de resistir las condiciones más excepcionales. Con esto en mente, es natural que se volvieran hacia Breitling, el «proveedor oficial de la aviación mundial», y un socio privilegiado de los mejores momentos de la historia aeronáutica. El Navitimer, el reloj del piloto de culto creado en 1952, con su famosa regla de cálculo circular que sirve para realizar todas las operaciones relacionadas con la navegación en el aire, naturalmente, se impuso como el instrumento ideal para afrontar este reto. Pasó con éxito todas las pruebas requeridas, y el 24 de mayo de 1962, el Comandante de la nave, el Teniente Scott Carpenter orbitó la tierra tres veces a bordo de la cápsula Aurora 7. En la muñeca llevaba un Navitimer equipado con una escala de graduada a 24 horas para distinguir el día de la noche - una necesidad absoluta en el espacio. Misión cumplida. Este era un símbolo nuevo e importante del reconocimiento de Breitling, y este pionero de la conquista del espacio pronto entró en colecciones de la marca bajo el nombre de Cosmonaute.

El emblema de la misión Aurora 7 en la trasera del Breitling Navitimer Cosmonaute 1962

El motor del logro

El nuevo Manufacture Breitling Calibre 02 impulsa el Navitimer Cosmonaute y se destaca por su esfera de 24 horas y su sistema de carga manual - dos rasgos distintivos eco del modelo que acompañó a Scott Carpenter en órbita alrededor de la Tierra.

Fue desarrollado por los ingenieros y relojeros de Breitling sobre la base del Calibre 01, el mejor calibre cronógrafo del mundo, y está dotada de todos los activos de este excepcional «motor» – incluyendo una original estructura de rueda de pilares, la máxima fiabilidad, seguridad y funcionalidad, inquebrantablerobustez y precisión excepcional confirmada por un certificado de cronómetro otorgado por el COSC (Swiss Official Chronometer Testing Institute).

Fabricado en una edición limitada de 1.962, el Navitimer Cosmonaute 50 º aniversario cuenta con una esfera de color negro con contadores de plata. El motivo de la esfera se crea mediante el refinado proceso «par épargne» sobre una base de plata de Ley, garantizando así un resplandor sin igual y la legibilidad de las indicaciones. Además de las insignias de la misión Aurora 7, la trasera de la caja también lleva grabada una escala de conversión de grados Celsius / Fahrenheit - otro detalle fiel al diseño de los modelos Navitimer vintage.

Fuente: Breitling