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Patek Philippe - Regreso de un mito: Chronometro Gondolo

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junio 2007


Por Pierre Maillard

Ochenta años atrás, en 1927 (al tiempo que, modestamente, nació nuestra editorial), Patek Philippe entregó el último Chronometro Gondolo al Brasil. El nombre, destinado a convertirse en una leyenda, identificaba a los relojes fabricados por Patek Philippe especialmente para Gondolo & Labouriau, relojeros y joyeros de Rio de Janeiro. Desde finales del S.XIX, y por más de 30 años, Patek Philippe produjo para ellos una colección exclusiva que incluía numerosos relojes de pulsera con cajas de distinta forma: cuadrados, rectangulares, tonneau y combados. La fama del relojero suizo fue tal que, en Brasil, la expresión “Patek” equivalía simplemente a “reloj”, fuera o no fabricado por Patek Philippe. En la fábrica de Ginebra se rememoraba el apelativo “Gondolo” hasta que, en 1993, fue asignado a la “Colección Gondolo” que comprendía relojes de distintas formas, puestas al día por Patek Philippe después de rebuscar entre su enorme patrimonio de diseños. Muchos de estos relojes atípicos, frecuentemente inspirados en el período del Art Déco, requerían de una extraordinaria maestría técnica, brindando la ocasión de lucir la independencia creativa de la marca. A título de ejemplo: La referencia 5099 o Cabriolet, un reloj sorprendente con tapa, que combina oro rosa y oro blanco; el Gondolo Calendario, el primer calendario anual en caja tonneau; el intrigante Gondolo Trapeze; y la serie de joyería, que incluía los exquisitos Gondolo Gemma y Gondolo Serrata con sus exclusivas formas curvilíneas. Esta vasta y original familia está ampliándose actualmente con un nuevo diseño, el Chronometro Gondolo, inspirado en su ultrasofisticado antepasado que se vendía en Brasil

Patek Philippe - Regreso de un mito: Chronometro Gondolo Antique GONDOLO pocket watches y the GONDOLO “club”

Un tonneau perfecto

De entre las formas clásicas de la relojería, la forma llamada tonneau es quizás una de las más delicadas y complicadas de diseñar y poner a punto. Todo depende del equilibrio entre las líneas y los gradientes de las curvas y de la proporción entre altura y anchura. Algunos tonneau resultan toscos y pesados o, contrariamente, son excesivamente alargados y bulbosos. Naturalmente, la nueva pieza de Patek Philippe interpreta este equilibrio de una manera refinadamente sutil. Con su altura de 42 mm., ancho de 32 mm., y un grosor total de 8,9 mm. de cristal a cristal y 11,45 mm. de cristal a asas, la geometría funciona a las mil maravillas. Estas dimensiones le confieren al Chronometro Gondolo un refinamiento muy especial, aumentado por su perfil ligeramente curvado que lo hace muy confortable en el uso. Estas mismas formas curvadas continúan en el cristal de zafiro del dial y en el cristal de la caja, un prodigio técnico considerando la tenacidad del zafiro. Estos cristales, por sí solos, precisan de la más avanzada tecnología para integrarlos impecablemente en la caja, no solo por criterios de pura estética, sino porque el Chronometro Gondolo (estanco a 3 atmósferas) debe cumplir los más severos criterios de protección. Mientras el diseño se inspira en el pasado de la marca, su mecanismo es un pequeño nuevo tesoro del presente.

Patek Philippe - Regreso de un mito: Chronometro Gondolo Nuevos modelos de la colección GONDOLO

Un reloj estilizado, un movimiento estilizado

Desde los años 30 con el lanzamiento del Calibre 9-90, Patek Philippe no había creado un mecanismo estilizado que fuera sencillo, es decir, sin “complicaciones”. Esto cambió con el diseño y creación del Calibre 25- 21 REC, un mecanismo rectangular con remonte manual. En la línea del diseño exterior, muy “principios de siglo”, del Chronometro Gondolo, la arquitectura de este mecanismo sigue muy de cerca los cánones estéticos y las especificaciones técnicas prevalecientes en la época. Desde el punto de vista del diseño, esta elección queda especialmente de manifiesto en la forma de “S” del puente de la rueda de minutos y en el fino troquelado de los puentes de la rueda de escape y la rueda de segundos, que permiten una buena visión del corazón latente del mecanismo, cuyos 142 componentes encuentran alojamiento en un espacio de 24,6 mm. por 21,5 mm. , con una anchura disponible de 2,55 mm. La decoración sigue rigurosamente las líneas de la relojería clásica. El diseño de la esfera Côtes de Genève está perfectamente alineado con la vertical y los excelentes detalles de acabado – fresados, biseles, pulidos – hacen merecedor al reloj del codiciado sello de calidad “Genève”. Desde el punto de vista técnico, su acomodación a los más modernos estándares de precisión y fiabilidad se debe al empleo del elegante volante Gyromax (un invento de Patek Philippe patentado en 1951 que, gracias a sus ocho cabezales de inercia repartidos en los aros, simplifica la compensación del volante y permite el ajuste del funcionamiento del reloj). Su frecuencia de 4 Hz. (28,800 vibraciones por hora) garantiza la óptima estabilidad y precisión de mecanismo. Con armado manual, el Calibre 25-21 REC tiene una reserva de marcha de 44 horas.

Patek Philippe - Regreso de un mito: Chronometro Gondolo CHRONOMETRO GONDOLO

La cara de un ángel

La esfera del Chronometro Gondolo es la fiel réplica de una de 1925. En oro blanco endurecido al rodio, la esfera parece que se retraiga delicadamente de las asas y la superficie está trabajada con un elegantísimo grabado guilloché manual. Como es sabido, la técnica decorativa del gillochage consiste en grabar una fina trama de líneas que se cruzan siguiendo unos diseños precisos y simétricos. Datando del S.XVI, estas técnicas están prácticamente en desuso hoy en día. No obstante, con su política de recurrir a técnicas ancestrales para sus nuevos diseños, Patek Philippe está contribuyendo a salvar el arte del guillochage. ¡Y con qué resultado! Podemos admirar las dos zonas de la esfera con su delicado guilloché creando el efecto de una apertura gradual. Las dos zonas están separadas por un minutero ovalado con dígitos Breguet lacados en negro y resaltados por dos nichos arqueados arbolando la firma de Patek Philippe y el nombre del Chronometro Gondolo. El elegante cuadrante está animado por dos manecillas Stuart Peras en oro negro al óxido, y se rodea de la majestuosamente esculpida caja de platino de atractivo fulgor argentado. Como todos los Patek Philippe de platino de de hoy en día, éste también lleva un pequeño brillante incrustado a las 6, entre los cuernos de la correa. Un sistema de pasadores atornillados permite fijar la correa a la caja. Hecha en piel de cocodrilo en color negro, con grandes escamas, la correa termina en una hebilla alabeada de titanio, asimismo inspirada en los modelos clásicos. Aunque el nuevo Chronometro Gondolo está inspirado directamente en su antepasado, no esperábamos que Patek Philippe se aventurara a recrear los ingeniosos métodos de venta de su distribuidor brasileño de la época: organizaron una especie de “lotería cerrada”. Los distribuidores montaron un Club de Compra, compuesto de un máximo de 180 miembros, amantes de las bellas artes relojeras. El precio del reloj, en aquella época, era de 790 francos suizos y los aficionados participaban en un sorteo semanal durante 79 semanas pagando cada vez 10 francos por el billete. En el sorteo correspondiente a la primera semana el ganador recibía un Chronometro Gondolo gratis. Con el paso de las semanas, los nuevos ganadores iban pagando sumas desde 10 hasta 780 francos. Los 101 miembros restantes pagaban la tarifa plena de 790 francos. Este método de ventas por sorteo recibió una gran acogida entre los hombres de negocios brasileños que encontraron este modo de adquisición muy entretenido y además les permitía circunvalar la prohibición que pesaba sobre el juego. Además, le permitía al distribuidor brasileño que vendiese 180 relojes Patek Philippe por club en menos de dos años. Déjenme apostar que el fabricante de Ginebra no va a reeditar este sistema de ventas. No va a ser preciso esta vez, pues tiene la marca muchos admiradores deseando adquirir este elegante y fascinante cronómetro

Femeninamente cosmopolita con el Calatrava Travel Time

Para caballero ya existe un reloj Patek Philippe que es a la vez un clásico y que viene con la utilísima función adicional de la doble zona horaria Calatrava. Desde ahora, las señoras también pueden disfrutar de estas funciones con el nuevo Calatrava Travel Time para mujer. En este reloj se reúnen tres de las grandes tradiciones del fabricante de Ginebra: clasicismo de formas (ejemplarizado en la línea Calatrava); complicación técnica (con un movimiento que simultáneamente muestra dos zonas horarias) y virtuosismo en joyería.

Patek Philippe - Regreso de un mito: Chronometro Gondolo

El brillantemente glorioso aspecto femenino del Calatrava Travel Time se debe a su caja redonda en oro blanco o rosa que toma la forma clásica Calatrava adoptando dos pulsadores redondeados en el lado izquierdo que avanzan o retrasan la hora local y que son dos reflejos simétricos de los soportes de protección de la corona de remonte; el bisel, montado con 48 diamantes Top Wesselton de 1,02 quilates; y los fondos de esfera, en madreperla, azul y blanco para el reloj de oro blanco y marrón y champagne para el modelo en oro rosa. Bajo la superficie del este Ref. 4934 encontramos un complejo pero práctico mecanismo de remontado manual, el Calibre 215 PS FUS. Compuesto de 178 piezas, con un volante Gyromax latiendo a 28,800 vibraciones, este calibre tiene todos los rasgos de un mecanismo Patek Philippe: puentes achaflanados, piñones de acero bruñido a mano, pletinas y puentes decorados, etc. El requerimiento de varios meses de meticuloso trabajo artesanal y el cuidado del más mínimo detalle le han valido a este Patek Philippe el sello de calidad “Genève”. Pero son más la facilidad de utilización y la funcionalidad de este Calatrava Travel Time las que agradarán a la mujer moderna, que se ha convertido en viajera habitual por derecho propio. Cuando está en su zona horaria de base, el par de agujas representando la hora local y la hora de base se sobreponen. Cuando viaja, lo único que tiene que hacer es activar uno de los dos pulsadores correctores para desplazar la manecilla de hora local hasta la posición precisa, avanzando o retrocediendo según la diferencia horaria. La precisión de los minutos y segundos se mantiene inalterable gracias a un mecanismo que permite la separación de los trenes de engranajes del cronómetro. Para que sea fácilmente legible, las dos manecillas horarias del Calatrava Travel Time presentan diseños distintos. Una manecilla convencional presenta la hora local y otra manecilla más estilizada muestra la hora de base. Y, para saber si en “casa” es de día o es de noche, hay un pequeño dial de 24 horas y que está sincronizado con la manecilla de la hora base. Así, el Calatrava Travel Time es un mecanismo de complicación que facilita, con estilo, la vida de las mujeres viajeras.