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Como construyó Franc Vila la identidad de su marca

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enero 2009


Por Pierre Maillard

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca

Cuando la gente le dice a Franc Vila que creó su marca “en el momento oportuno”, este valenciano de 36 años sonríe y hace que sí con la cabeza. Cuando presentó sus primeras piezas al público en BaselWorld 2005, ya había puesto muy alto el listón con su opera prima, el FV01, un calendario perpetuo y repetidor de minutos. ¡Bravo! Presentó su marca ese mismo año, en un tiempo en que una avalancha de nuevas marcas salían a la luz, creadas todas ellas no por maestros relojeros sino por audaces emprendedores. Desde entonces, muchos han intentado emular a los audaces, tantos que, este año solamente, más de 20 marcas iniciaron su singladura por los mares de la Alta Relojería. Pero, para muchos de ellos, lamentablemente, creemos que no acertaron el momento de su aparición, no era el ”momento oportuno” de presentarse en un mercado que está a la vez saturado y debilitado por la desaceleración económica global. Volvamos a Franc Vila. No solo eligió un buen momento, durante un periodo de plena expansión que le permitió consolidarse antes de que llegaran las turbulencias, sino que también halló el modo de conseguir sus objetivos. Este hombre dinámico, repleto de ideas y rebosante de energía, va cargado además de una perseverancia a toda prueba. Se lo jugó todo a un único diseño, creado de su propia mano y bautizado como “Esprit Unique”. Nunca se ha apartado de este diseño inicial y así ha conseguido que hoy sus relojes sean tan reconocibles y a la vez tan diferentes los unos de los otros.

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca FVa7 MASTER CALENDARIO AUTOMÁTICO Empedrado con 1300 diamantes

Apostarlo todo a una carta

La principal ventaja del muy reconocible diseño de Franc Vila, con la forma de ocho de la caja, es que permite tener espacio libre en la parte inferior de la esfera, permitiéndole al relojero añadir complicaciones, o un tourbillon u otras funciones y contadores específicos. Aspectos prácticos aparte, el diseño expresa la verdadera esencia de la visión que tiene Franc Vila de la relojería. Desde que dio sus primeros pasos en el mundo de la relojería, Vila deseó crear piezas muy contemporáneas pero sin apartarse de las grandes tradiciones del arte relojero. Inspirado por el diseño de la esfera más tradicional, en que una pequeña esfera de segundos está bajo la de las horas y minutos, y derivando este concepto, Vila acabó encontrando su propio y exclusivo diseño. Y no se ha apartado jamás de él. Como resultado obtiene unas piezas muy compactas y arquitectónicas con una caja muy compleja que se adapta a todo tipo de materiales y texturas. Sus arriesgadas medidas de 52 X 45 mm le dan contemporaneidad y su legibilidad, distribución de funciones, complicaciones y refinados acabados le aportan la dosis de clasicismo de la que hablábamos. En resumen: los relojes de Franc Vila pertenecen a la raza de las grandes obras del arte relojero intemporal.

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca FVa10 AUTOMÁTICO GMT PERPETUO CALENDARIO

Elegir un proceso de producción abierto

El equilibrio entre lo contemporáneo y lo tradicional también se expresa en forma de una altísima exigencia de calidad. “Siempre he exigido – y pagado por ello – que mis relojes tuvieran el más alto nivel de acabado posible, al nivel de los más caros del mercado procedentes de los fabricantes con mayor tradición relojera,” asevera Franc Vila. “Y esto vale para toda mi colección, desde los del nivel de entrada (por ejemplo, un cronógrafo gran fecha que se vende por 12.500 Euros) hasta los de la cúspide de la gama (por ejemplo un tourbillon repetidor de minutos con un precio que ronda los 350.000 Euros). A este respecto, soy completamente inflexible.” Esa autoexigencia condujo a Vila a producir con el modelo llamado “producción abierta”, contrariamente al sistema elegido por la mayoría de los otros, que según él hace perder tiempo, energía y recursos al querer, a toda costa, ser autosuficientes en términos de producción. Mientras que todos sus relojes (entre 500 y 1000 anuales) son montados y verificados en su taller de la sede central del casco antiguo de Ginebra, el resto se desarrolla y fabrica fuera, en casa de un selecto grupo de proveedores que trabajan en equipo con él. “Es una tontería querer ser un fabricante,” insiste Vila. “Además, históricamente Suiza no desarrolló su industria relojera de esa manera, excepto en algunos casos relevantes y muy puntuales. Fue el tejido industrial y artesanal el que proporcionó – y sigue proporcionando – la gran variedad y riqueza de la relojería suiza. ¿Qué sentido tiene querérselo fabricar todo uno mismo cuando uno tiene al alcance de la mano a los mejores profesionales independientes del mundo? Quiero además manifestar que la totalidad de mis relojes son 100 por ciento suizos, incluidas las correas y brazaletes. Incluso más: casi el 90 por ciento de los componentes están hechos en Ginebra.”

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca FV8Qa AUTOMATIC GRAND DATE PERPETUAL CALENDAR

Una idea que fue tomando cuerpo

¿Cómo empezó la aventura de Franc Vila? Como joven coleccionista en España, Vila emprendió la búsqueda de su reloj ideal, aquel que cumpliera con todos sus gustos y requisitos. Al no encontrarlo, decidió hacerlo él mismo. En los inicios, no pensaba en abrir su negocio de relojería, pero sus amigos se interesaron tanto en lo que hacía que, poco a poco, la aventura personal se fue tornando comercial. Ya desde el inicio, Vila sabía de forma precisa lo que quería crear. Con base a estas ideas tan claramente expresadas, trabajó para desarrollar cada uno de los detalles característicos de su obra. Sea para la caja o el movimiento, buscó soluciones, formas y materiales nuevos. Su objetivo no era hacer la revolución sino más bien el de incorporar los grandes clásicos de la alta relojería – el tourbillon, el repetidor de minutos, el calendario perpetuo y el cronógrafo – a su propio concepto, algo así como el gran cocinero que hace su propia versión de los grandes platos con los mejores ingredientes. Como cabía esperar, su camino se cruzó en seguida con el del constructor BNB Concept, casa fundada en 2004, con quienes Franc Vila desarrolló algunos de sus movimientos, el tourbillon en primer lugar. De este modo, en BaselWorld 2006, Vila pudo presentar – menos de dos años después de la creación de la marca – un movimiento propio, el Five-day Tourbillon Planétaire que montó en el FVNº1 (no confundir con el FV1: en Franc Vila los relojes equipados de movimientos propietarios se indican como FVNº y el resto simplemente como FV). Es fácil imaginar que el joven español, a quien no le temblaba el pulso al desafiar varios de los códigos establecidos, se llevaría bien con un constructor como BNB Concept, una compañía a quien también le gusta explorar las fronteras de lo conocido. También desde los inicios se desarrolló una complicidad similar con Dubois- Dépraz

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca FVa Nº CUATRO TOURBILLON CRONÓGRAFO MONOPULSADOR CON RUEDA DE PILARES FRONTAL

La planificación a largo plazo

Su propio tourbillon aparte, Franc Vila presentó otros relojes en el 2006: el FV5, con zona horaria universal; el FV8, cronógrafo gran fecha; y el FVa8QA, calendario perpetuo gran fecha. Viendo estos números de secuencia aparentemente indescifrables, uno se pregunta cual es la lógica oculta tras ellos. Por ejemplo, su primera colección de 2005 incluía un FV9 cronógrafo de calendario completo, un FV11 calendario perpetuo cronógrafo ratrapante, el FV10 calendario perpetuo GMT y el FV7 calendario completo con fases lunares. Anticipándose a nuestra curiosidad, Franc Vila nos explica: “Ya desde el principio sabía exactamente lo que iba a hacer y que modelos tendría mi colección. Me lo imaginé desde el punto de vista de un coleccionista que quisiera encontrar todo lo que busca. Así, los números de mis relojes corresponden a la ubicación que el coleccionista les daría en su colección. Ahora bien, a la hora de crear los relojes seguí el orden que me marcaba mi programa de desarrollo y no el orden secuencial de la colección.” Y añade: “Y si no he cambiado la forma o el diseño de los relojes es porque no debo sustentar una tradición secular, sino que debía forjarme una imagen sólida partiendo de cero. Para conseguirlo debía ser creativo, innovador, lujoso y exclusivo.” Su progresión le permitió presentar en 2007 su segundo movimiento original, el FVNº2, un tourbillon planetario de 5 días y GMT. El mismo año, Vila presentó su FVNºCUATRO cronógrafo monopulsador tourbillon.

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca FVa9 EL BANDIDO

Lección de flexibilidad

Su reciente incursión en el campo de los relojes deportivos con su negrísima colección El Bandido realizada en acero negro indestructible demuestra que sus rígidos principios son no obstante perfectamente adaptables a los códigos más radicalmente deportivos y a las más variadas combinaciones de materiales, tan de moda hoy en día. Una demostración espectacular de flexibilidad se da en la versión Blue Lightnium del Tourbillon Superligero Esqueletizado. El movimiento FVaNº6 que monta el reloj está fabricado, por vez primera, en una aleación coloreada de un derivado del litio. Su bajísima densidad combinada con una extraordinaria rigidez posibilita la creación de un mecanismo esqueletizado de enorme resistencia a los impactos. Una ventaja adicional del concepto de producción abierta es que le permite colaborar con constructores flexibles, quienes desean reflexionar sesudamente sobre los problemas planteados. Como resultado se obtiene un movimiento esqueletizado cuya transparencia proviene tanto del alto nivel de simplificación de la maquinaria como de la forma sofisticada de los diversos puentes y platinas. Regulado por un tourbillon flotante equipado con control inercial de momento, el más reciente de los relojes de Franc Vila es una señal indicadora del camino que la marca va a seguir en el futuro. Vila nos hace saber que los productos que se presentaran próximamente serán versiones revisadas del tourbillon Chronograph, un nuevo tourbillon repetidor de minutos, y una colección pensada para ellas que mantendrá sin duda la característica forma Esprit Unique. Otros proyectos en cartera son un tourbillon nuevo y un reloj con reserva de marcha de gran capacidad.

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca

Como construyó Franc Vila la identidad de su marca FVaNº6 TOURBILLON SUPERLIGERO ESQUELETIZADO EN LIGHTNIUM AZUL

La distribución: paso a paso

Cuando se le pregunta por la distribución, Franc Vila es muy pragmático en su enfoque. “Vamos avanzando paso a paso porque no quiero abrir un mercado sin estar seguro de que lo vamos a poder satisfacer. Y quiero establecer una red de distribución que sea lo más exclusiva posible, como mis relojes. Para nuestros modelos más sencillos fabricamos 88 unidades. De los calendarios perpetuos solo fabricamos 48 unidades y los tourbillons están limitados a ocho unidades. A día de hoy la marca Franc Vila está especialmente bien posicionada en Rusia, Ucrania, Oriente Medio, Singapur, Malasia, Méjico, el Reino Unido, España, Francia e incluso Australia. Evidentemente, hay mucho campo para expandirse. Vila acaba de formalizar un programa de distribución en EE.UU. a través del grupo WLuxury dirigido por Michael Wunderman (Corum). Y Hong Kong y China están ya en el punto de mira. Las oportunidades no faltan, pero Franc Vila es de la opinión (generalizada en el sector) de que “actualmente, en Suiza, el problema está en los proveedores. Hay demasiados cuellos de botella.” De todas formas, con los tiempos de recesión que se nos avecinan, creemos que este punto dejará de ser crítico durante los próximos meses. Aunque la marca cuenta con menos de cinco años de antigüedad, los relojes de Franc Vila – razonables por su gran calidad, audaces por su moderno diseño – deberían ser capaces de capear el temporal que amenaza hoy a la relojería. Su potencial de crecimiento es su mejor activo