El nuevo modelo de Jaeger-LeCoultre se inspira en un reloj de bolsillo histórico Grande Complication de 1928. Ochenta y seis años después, las manos expertas de los esqueletizadores y esmaltadores han creado una obra maestra de la alta relojería contemporánea en una edición limitada de 200 relojes.

Reloj de bolsillo Grande Complication de 1928 de Jaeger-LeCoultre

Grabando y Esqueletizando

Los artistas del grabado y la esqueletización se han dedicado a un nuevo reto técnico y artístico. «De hecho, es un gran arte extraer tanta “carne”como sea posible a un movimiento sin afectar negativamente a sus cualidades», explica el maestro grabador Dominique Vuez.

Después de completar un plan de esqueletizaión detallado, el maestro y su equipo toman sus sierras de calar y sus limas tradicionales en la mano y comienzan el delicado trabajo. Milímetro tras milímetro se va aserrando cada vez más para eliminar la «carne» superflua del movimiento. El proceso de esqueletización es irreversible, por lo que incluso el más mínimo error podría ser fatal. Todas las partes del movimiento son biseladas, pulidas y finamente labradas a mano, una por una. Cuanto más avanza la obra, más claramente esta síntesis de las artes relojeras queda a la vista.

Dominique Vuez, maestro grabador en Jaeger-LeCoultre

Esmaltado

La siguiente tarea consiste en decorar los anillos de oro blanco, que adornan la esfera y otro situado en la parte trasera de la caja del relos. Primeramente finamente cincelados a mano, son cubiertas con esmalte azul transparente por el método Grand Feu «champlevé». El Maestro Esmaltador Miklos Merczel y su equipo comienzan por aplicar el esmalte sobre la superficie de la pieza usando un pincel muy pequeño.

Después la pieza se introduce varias veces en un horno hasta que adquiera la tonalidad azul deseada. Cada horneado, que alcanza temperaturas de 800 a 820 grados Celsius, pone en peligro la obra porque el tórrido calor podría causar grietas o inclusiones no deseadas. La pieza es luego delicadamente pulida con polvo de diamante. El esmaltado siempre exige mucha paciencia, y los esmaltadores más experimentados de la Manufactura necesitan 2 días de trabajo para completar los dos anillos del esmalte que rodean la esfera y el movimiento.

Master Grande Tradition à Quantième Perpétuel 8 jours SQ de Jaeger-LeCoultre

Un relojero del taller de Complications Horlogères comienza entonces a unir los más de 200 resortes, palancas, ruedas de programa, piñones y engranajes con las pequeñas obras de Dominique Vuez y Miklos Merczel. Pero cualquier persona suponga que este marcando objeto artístico está terminado, estaría un error, porque el reloj montado ahora se somete a pruebas meticulosas de sus funciones y numerosas pruebas de estrés, que se realizan sometiendolo a 1000 horas de funcionamiento en la unidad de control de la Jaeger-LeCoultre. Los inspectores aquí son implacables porque los altos estándares de calidad de la Manufactura se deben respetar sin condiciones. Sólo que ahora es la obra de arte del Master Grande Tradition à Quantième Perpétuel 8 jours SQ quien los cumple.

Un total de 200 relojes Master Grande Tradition A Quantième Perpétuel 8 jours SQ dejarán la Manufactura en la Vallée de Joux , y cada uno de ellos será único. Los grabadores y esmaltadores posiblemente no pueden fabricar dos modelos absolutamente idénticos. Numerosos pequeños detalles distinguen necesariamente un movimiento esqueletizado de todos los demás, y el esmalte al grand feu en un reloj nunca será totalmente idéntico a de otro.

Fuente: Jaeger-LeCoultre