La casa alcanza un nuevo nivel de complicación y precisión con un diseño biaxial doble para su último reloj.

Como puede ser capaz de deducir por su nombre, el nuevo Histoire de Tourbillon 8 de Harry Winston rinde homenaje a la destreza técnica de los relojes tourbillon. Tanto es así, de hecho, que las dos jaulas relativamente grandes de este reloj llevan esencialmente la mitad del reloj. Más sobre eso más adelante.

Cada una de las dos jaulas en el lado izquierdo de la esfera albergan un tourbillon biaxial hecho de 177 componentes y pesando menos de un gramo (0,76 para ser precisos), lo cual es impresionante dado su tamaño relativo. Cada 75 segundos las jaulas exteriores completan una rotación en un eje de 30 grados, mientras que las jaulas interiores hacen la misma danza cada 45 segundos.

El principio que está detrás del diseño del tourbillom es minimizar la influencia de la gravedad en la rueda del volante. Sin profundizar demasiado en la física de todo esto, el uso de dos torbillons bi-axiales, como es el caso aquí, multiplica las dimensiones en las que pueden girar. Lo que eso significa para nosotros los no físicos es que el reloj puede alcanzar un nivel superlativo de precisión cronométrica.

Cada uno de los dos tourbillions opera independientemente, pero se unifican a través de un diferencial esférico. Este diseño complejo permite al sistema obtener algo así como un promedio entre los dos tourbillons, lo que se suma a la precisión del cronometraje. No tengo las ecuaciones matemáticas para probar esto; Usted apenas tendrá que creer en mi palabra para ello.

El movimiento que lo impulsa todo es un calibre propio de la casa HW4503. Se hace casi enteramente de titanio y se puede apreciar a través de la parte posterior de la caja (si, por alguna razón, usted consigue cansarse de maravillarse de los tourbillons).

El ligero calibre ha sido equipado con dos barriletes superpuestos de rotación rápida que permiten un tiempo de ejecución de 55 horas. Uno de los barriletes está equipado con un resorte deslizante y como resultado no hay sensación de interrupción al cargar los barriletes. Esto también neutraliza la posibilidad de romper uno de los muelles aplicando demasiada tensión al darle cuerda.

El resto del acabado del reloj está a la altura de la belleza del movimiento. Con un diámetro de 51 mm, la caja presenta acabados pulidos, espejo y satinados alternativamente. La esfera achaflanada revela los biseles que rodean el vasto espacio, que está, por supuesto, dedicado principalmente a los tourbillons.

Mientras que la esfera se jacta de un alto grado de variedad textural, dar el tiempo eficazmente requiere una segunda ojeada cuando primero confronta con el reloj.

En el lado derecho hay dos discos cónicos, uno que indica las horas y el otro los minutos. Curiosamente, los diseñadores se encontraron con la necesidad de etiquetar cada disco con las designaciones de «horas» y «minutos». ¿Quizás pensaron que el portador, o más probablemente un espectador, necesitaría una cierta ayuda para leer el tiempo? No los culpo por ello, ya que los tourbillons acaparan el espectáculo y dar la hora es, irónicamente, casi secundario en este reloj.

El Histoire de Tourbillon está disponible en dos opciones de color, una en puro antracita y la otra en gris oscuro con fuertes acentos rojos, y cada versión es una edición limitada exclusiva de 10 piezas.