La última Horological Machine N°8 de Maximilian Büsser & Friends luce una alegre obra de arte en la esfera, añadiendo algo de extravagancia a un reloj por lo demás masculino.

Uno de mis relojes favoritos del año es el último Horological Machine N°8 en salir de los talleres de MB&F.   Ahora, los fanáticos del fundador de la compañía Maximilian Büsser y Amigos ya estarán familiarizados con lo que el MH8 trae a la mesa desde una perspectiva técnica.   Lanzada por primera vez en 2016, la línea se basa en los autos de carrera de alta adrenalina «Can-Am». Por lo tanto, el reloj reproduce una jaula antivuelco de los autos, estampada en titanio y extendiendose hacia delante para enmarcar el cilindro de visualización de la hora.

El motor en el interior es una máquina compacta, desarrollada internamente pero construida sobre una base Girard-Perregaux. Cuenta con un disco saltante de las horas y un disco de minutos corriendo para mostrar la hora.   Recientemente, el HM8 recibió un cambio de imagen y fue del tipo que no necesariamente se esperaría para este reloj. Veo al MH8 en gran parte como un reloj para hombre fuerte y audaz, y sus raíces inspiradas en las carreras ya insinúan su objetivo demográfico.

Pero la última versión del reloj tiene una expresión más artística al respecto. Cuenta con un panel de cristal de zafiro grabado que corona el motor del HM8, basado en un dibujo caprichoso creado por Cassandra Legendre, de 15 años.   Una aspirante a bailarina por su formación, también produce notables dibujos en su tiempo libre. Y este aparentemente se completó mientras Cassandra estaba aburrida durante una clase de matemáticas: ¡todos hemos estado allí antes!

El dibujo parece simple y abstracto a primera vista, pero si lo observa de cerca podrá ver un robot, un avión a reacción, un coche de juguete, un cono de helado, un elefante, una pelota de fútbol, lentes de sol y un control de videojuegos.   Para hacer que el reloj sea aún más especial, el elefante se ha reproducido como una microescultura entre los prismas ópticos. Hecho a mano en oro blanco por Oliver Kuhn, tardó no menos de 120 horas en completarse.

El toque final de alegría en este reloj es la cara sonriente, que reemplaza a la placa de doble tornillo que normalmente lleva el logotipo MB & F. El disco de oro blanco ahora representa una cara feliz, con los dos tornillos formando sus ojos.   Estas piedras de toque visuales capturan la alegría de la infancia y proporcionan un contrapeso perfecto para el MH8, que de otro modo sería muy masculino. También son de lo que se tratan las creaciones de MB&F: excelentes relojes mecánicos que son la expresión de una maravilla infantil.

Solo se produjo un ejemplar de este reloj, y fue por una buena causa, también. Fue subastado durante la subasta bienal Only Watch, en apoyo de la distrofia muscular de Duchenne, un trastorno genético que generalmente afecta a los niños. La subasta benéfica trajo a casa más de 10 millones de francos Suizos en total.