Durante la era Heian, desde finales del siglo VIII hasta principios del siglo XII, Japón disfrutó de un largo período de prosperidad durante el cual una gran parte de la identidad cultural de la nación se forjó a través de la prosa, la poesía y la pintura. Un pasatiempo favorito entre las clases ociosas era el Suigetsu, el disfrute de la reflexión de la luna sobre los lagos y estanques en sus jardines, un espectáculo que atrajo por lo efímero e inalcanzable y que ha inspirado el arte Japonés desde entonces. Suigetsu es una palabra Japonesa cuyos caracteres kanji significan agua y luna. Esta fascinación con la luna continúa en Japón hasta nuestros días y se hace realidad en esta nueva creación Presage con los más altos niveles de artesanía tradicional Japonesa y relojería mecánica reflejada en cada detalle.