El gobierno Británico está haciendo sonar la alarma: un ejemplo excepcionalmente raro de un reloj Breguet Four Minute Tourbillon, propiedad del rey Jorge III y vendido en una subasta el año pasado, corre el riesgo de salir del país “a menos que se pueda encontrar un comprador Británico para rescatarlo y trabajar para la nación”. Se ha colocado un tope temporal a la exportación para este reloj por valor de más de 2 millones de Libras.