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Está el Glamour en compás de espera? Primera parte

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enero 2010


A finales del 2008 la prensa afirmaba que aunque la industria relojera estaba sufriendo la recesión, al final el daño no sería tan malo como en otros segmentos, parecía que los super-ricos seguirían gastando. Ha pasado un año desde entonces, y parece que los millonarios no están en ese ánimo.

Por Sophie Furley

El gasto inapropiado

Es difícil para los consumidores en tiempos económicamente complicados entender la extravagáncia. Es signo de insensibilidad e incluso pasado de moda, ir y comprar un fabuloso reloj de pulsera de brillantes en el estado de desaceleración actual.

Incluso si los consumidores tienen los medios para hacerlo. Parece que un tipo de prudencia en tiempos de guerra nos impele a substituir los gastos por el “ir tirando”. Incluso las estrellas están prestando atención a la crisis económica.

Durante la última edición de los Oscars, la actriz Angelina Jolie fue elogiada por la prensa por lucir un sencillo par de pendientes de esmeraldas en vez de las megajoyas con quilates de diamantes que tan a menudo había utilizado.

El precio de los pendientes de Lorraine Schwartz era todavía de unos enormes 2,5 millones de dólares, pero fueron percibídos como menos lujosos que los diamantes, y una mejor elección teniendo en cuenta la situación económica actual!. Entonces. ¿Qué significa esto para el futuro del “glamour” y en particular para el negocio de la relojería “glamourosa”?.

Está el Glamour en compás de espera? Primera parte

Hablando financieramente

Comenzaremos por echar un vistazo a la situación actual. Una manera de ver como va la industria de los relojes de lujo es estudiar los informes anuales de los grandes grupos. LVMH, el mayor grupo de lujo del mundo, reportó recientemente un descenso del 17% de sus ingresos en sus marcas de joyería y relojería en el primer semestre del año 2009, con un descenso de ventas del 34%, que el grupo explica por la situación de liquidación de los stocks existentes en sus puntos de venta.

La Compañía Richemont S.A., anunció que los cinco primeros meses de su ejercicio anual, hasta agosto han visto un descenso del 16% por debajo del mismo periodo del año pasado, al tipo de cambio real.

El grupo Swatch informó de un 15,3 por ciento de disminución en sus ventas brutas en su informe semestral. Estas cifras fueron mucho mejores de lo esperado y el mercado de valores correspondió con un 12,8 por ciento de aumento en el precio de sus acciones al portador, el día después de su publicación, lo cual es un signo positivo, sin embargo, no se puede negar que la industria relojera, al igual que casi todas las industrias del lujo, no ha estado exenta de recesión. Desde los grandes grupos a los fabricantes, proveedores, distribuidores y minoristas, la recesión les afecto a finales de octubre y principios de noviembre, ya que los consumidores sintieron su efecto directamente debido a la crisis financiera o asustados por las noticias de la prensa.

Está el Glamour en compás de espera? Primera parte

Modificando los hábitos de los consumidores

Uno de los principales factores que han conducido aun descenso en la industria relojera “glamourosa”ha sido un cambio en las hábitos de los consumidores.La frugalidad ha tomado el relevo del consumo conspicuo .

La mayoría de la gente está prestando especial atención a las etiquetas de los precios de sus compras y se preguntan, “¿Realmente necesitamos otro reloj de pulsera con diamantes en este momento?” No es que no se mueran por regalárselo a si mismos, sino que están poniendo estas compras en “stand by”.

Y los que están pasando por encima de esto, están buscando la mejor relación calidad/precio. En el último informe anual del Mendelsohn Affluent Survey 2009, se informa de que 32,8 millones de estadounidenses opinan que “Es mejor una buena relación calidad/precio que el precio mismo”, lo cual es una noticia muy positiva para la industria de la relojería de lujo.

Otro cambio que se ha dado en el comportamiento de los consumidores que al parecer ya no es tan atractivo el pago de un sobre-precio por el nombre de una marca como lo era antes. Las marcas y el bombo de la comercialización ya no va a ser suficiente para seducir a los consumidores.

“En general, estamos viendo una tendencia a considerar cuidadosamente el lujo, con unos consumidores centrados en el lujo duradero, detalles hechos a su medida y creaciones únicas”. Explica un portavoz de la marca de relojes y la joyería de lujo Harry Winston.

Los consumidores van a buscar productos de lujo genuino con mejor relación calidad/precio. “El lujo verdadero va a remplazar al falso lujo”, explica Denis Asch de L´Heure Asch, comercio minorista de Ginebra, Suiza. “ El brillo exterior va a ser substituido por el brillo interior, que si no más discreto, será más eficiente”.

¿Esta el Glamour en compás de espera?. Segunda parte