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La Beijing Watch Factory

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agosto 2011



En el remoto barrio de Changping en Pekin, el tiempo se detiene; los paseantes no han dado paso a los carriles de taxis y la pesada sombra de Mao aún domina. Detrás de su estatua, como si se encontrara bajo su protección, se encuentra la Beijing Watch Factory. Es aquí donde se crean algunos de los relojes más bellos del país.

Si los relojes Suizos han alcanzado un nivel sin igual de perfección, es un poco debido a China. En 1599, el jesuita Italiano Matteo Ricci, aterrizó en Pekín para difundir el evangelio en la nación. Con el fin de obtener una importante entrevista con el emperador, Wanli, le colmó de regalos de Europa, pero sólo un reloj llamó su atención. Muy pronto, las piezas clásicas de relojería se convirtieron en artículos de negociación, y todos los jesuitas, diplomáticos y jefes de Estado no volverían a ver al Emperador sin traerle un nuevo modelo...

Relojeros Suizos impulsados por China

Al final, China, con su profunda cultura, se resistió a los esfuerzos de evangelización, pero la pasión por los cronómetros creció en la Ciudad Prohibida. La producción Europea disfrutado de tal éxito que tuvo un gran número de seguidores. En 1680, el emperador Kangxi abrió varios talleres de relojería. La decoración de estas piezas fue encomendada a los maestros artesanos Chinos que utilizaban jade, marfil, laca, madera y metal para crear una fabulosa colección de relojes Imperiales en la Ciudad Prohibida.

Luego vinieron las dos guerras del opio de los siglos XVIII y XIX, dirigidas por los Británicos y los franceses, que destruyeron las relaciones de Pekín con Occidente. Sólo Suiza, «que nunca había declarado la guerra contra los chinos,» se mantuvo en buenos términos con el gobierno, que incrementó sus importaciones procedentes de Suiza, mientras que la prohibición caía sobre las de Francia y la Gran Bretaña.

A partir de 1820, el relojero Ginebrino, Vacheron Constantin, proveía a la Corte de piezas excepcionales, como el famoso «Magician». Bovet Fleurier y Omega, a su vez entregaban movimientos de alta calidad. En 1960, antes de la Revolución Cultural, los productos de 500 marcas Suizas estaban siendo importados al país. Hoy en día, China se ha convertido en el mayor mercado del mundo para los relojes haut de gamme.

Habilidades re descubiertas

La cronometría en China es, pues, una vieja historia, sin apenas mencionar el hecho de que el país inventó el primer reloj mecánico en 1020... Sorprendentemente, nos encontramos con un poco de esta cultura en la Beijing Watch Factory, en particular en las habilidades artesanales tales como la pintura en esmalte de las esferas. En la siguiente entrevista con el Sr. Hong Miao, su Director General, descubrimos esta marca - casi desconocida para el público pero muy apreciada por los coleccionistas de relojes y los aficionados.

La Beijing Watch Factory

Europa Star: ¿Cómo se creó la Beijing Watch Factory?

Hong Miao: La “BWFA" fue fundada por el gobierno en 1958, convirtiéndose en una de las marcas más antiguas de China. Siempre ha producido sus relojes en su totalidad en sus propias instalaciones fabriles - movimientos, agujas, esferas, brazaletes, etc. Incluso tenemos nuestra propia división para el tratamiento de materias primas. Antes, no era una marca de prestigio, sino pura y simplemente una producción planificada.

ES: ¿Fue la BWFA idea de Mao Zedong?

HM: No, fue iniciativa de Peng Zhen, el Secretario Municipal del Partido Comunista de Pekín y que más tarde se convirtió en Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

ES: En estos tiempos difíciles, donde encuentra la fábrica mano de obra cualificada?

HM: No ha sido fácil debido a que Pekín no había tenido un taller de relojería durante mucho tiempo. Sin embargo, hemos contratado a algunos relojeros del sur, y las universidades de Tsinghua [nota del editor: la prestigiosa Universidad Técnica de Pekín] y Tianjin nos han proporcionado un primer grupo de técnicos.

La Beijing Watch Factory

ES: ¿La empresa sigue siendo dirigida por el Estado?

HM:No, desde el año 2004, la Beijing Watch Factory ha sido una empresa privada, pero no hemos dejado de producir ni un solo día. La gran mayoría de los trabajadores aceptaron trabajar en la nueva estructura y yo mismo he trabajado aquí durante los últimos 25 años, antes como Director, y ahora como Gerente General. Como usted comprender, no hay nada tan revolucionario(sonríe).

ES: En la década de 1970, al igual que las marcas Suizas, la “Beijing” sufrió con la llegada de los movimientos de cuarzo, en particular de los japoneses, ¿es correcto?

HM: Todo el mundo quería los movimientos de cuarzo, debido a su precisión, por lo que también empezamos a hacerlos. En el cenit de nuestro éxito, producíamos más de 100.000 movimientos de cuarzo al mes! A pesar de este volumen, nunca dejamos de fabricar relojes mecánicos.

ES: En 1995, el reloj mecánico empezó a recuperar su prestigio y luego hicieron un tourbillon, el movimiento de reloj más complejo, que compensa los efectos de la gravedad en su funcionamiento para aumentar la precisión...

HM: Francamente, en ese momento, no éramos conscientes del prestigio que un tourbillon podía traer a la marca. Fue una iniciativa «semi-oficial” de Xu Yaonan, el gran maestro relojero, que estaba obsesionado, literalmente, con su desarrollo. En 1996, se hizo por primera vez el prototipo, un año antes de su retiro. En el año 2001, decidimos hacer un reloj tourbillon, y Xu volvió a ayudarnos. En 2003, finalmente, se lanzó el modelo»Hong Jin” (oro rojo) equipado con el calibre TB01. Fue el primer reloj tourbillon Chino.

ES: El calibre TB01 es un «tourbillon de carrusel volante», en otras palabras, un tourbillon más bien clásico. Pero desde entonces, el desarrollo se ha intensificado...

HM: Sí, es cierto. Desde entonces, hemos desarrollado un doble tourbillon (TB02), un tourbillon de ocho días (TB03), un tourbillon repetidor de minutos (MRB1), y, en el 2007, un apasionante tourbillon orbital (TB04).

ES: Sin embargo, Sea-Gull (cf. Europa Star N º 311) también produce un tourbillon volante y un doble tourbillon. Técnicamente, ¿cuál es la diferencia?

HM: Sí, todos nuestros tourbillons han adoptado la tecnología llamada «muelle de volante libre» asegurando así una mayor precisión. Además, gracias a la alta calidad de nuestras muelles, nuestros calibres obtienen una reserva de marcha de 64 horas, el mejor rendimiento en el país. Por último, a diferencia de nuestros competidores, nosotros no vendemos – no los vendemos hoy y no los venderemos mañana – nuestros tourbillons en el mundo exterior. Están integrados en todos los cronómetros haut de gamme Beijing. El precio medio de un reloj de oro tourbillon es de 100.000 yuanes (14.000 CHF) y hemos vendido 300 de ellos en el 2010, incluyendo un modelo «Playing Dragon and Phoenix» que se vendió por un millón de yuanes.

La Beijing Watch Factory

ES: ¿Qué pasa con los relojes mecánicos?

HM: Hemos vendido alrededor de 10.000 en el 2010. Por otro lado, nuestra capacidad de producción es de unos 700.000movimientos. En este sentido, nosotros proveemos a poco conocidas marcas domésticas y algunas pocas marcas extranjeras. No puedo decirle más.

ES: ¿Hay nuevos productos en perspectiva?

HM: Sí, hay un reloj mecánico de doble escape a punto de salir. Estoy usando el prototipo en mi muñeca. Su reserva de marcha será un récord para un reloj “Made in China" 120 horas! Se dará a conocer durante la segunda mitad del año.

ES: A diferencia de sus ambiciosos competidores, BWFA parece estar inmersa en su propio universo. La marca «Beijing»en sí misma no parece adecuada para la expansión global...

HM: Yo comparto su punto de vista. Nuestras ambiciones están limitadas al mercado Chino en la gama media y la gama alta, con los relojes que son culturalmente Chinos.

ES: Ebohr está haciendo un intento con el Codex (véase Europa Star N º 3 / 2010), un «Swiss Made» de la marca. Fiyta ha adquirido Emile Chouriet y Sea-Gull está involucrado con un fabricante Suizo de movimientos para tratar de alcanzar el nivel de ETA. ¿Y ustedes?

HM: Bueno, mire los resultados de nuestros tres rivales. Hasta ahora, ninguno de ellos ha tenido éxito en el extranjero. Por supuesto, hemos pensado en expandirnos por este camino, e incluso participamos en BaselWorld 2006 y 2008. Pero, al final, nuestro mercado está aquí.

La Beijing Watch Factory

ES: En mi opinión, sus relojes más Chinos de sus relojes son los que tienen la esfera esmaltada. Son tan delicados y detallados, que son una reminiscencia de ciertas colecciones de Vacheron Constantin.

HM: Los artesanos que realizan el esmaltado, el pulido y el barnizado han trabajado durante muchos años en nuestra fábrica y tienen mucha experiencia acumulada. Es un arte que ya existía en Pekín desde hace algún tiempo y lo hemos revivido. A veces, los contornos se dibujan con hilo de oro. Sí, los diseños son muy armoniosos y los temas son muy Chinos. Sin embargo, el cliente puede elegir, así como la personalización en la parte trasera, visible a través del cristal de zafiro. Cada pieza es única.

ES: ¿Cuál es su opinión sobre la industria relojera Suiza?

HM: He visitado muchos fabricantes de relojes Suizos y su tecnología es relativamente confidencial... pero aprecio enormemente la visión a largo plazo de las empresas Suizas en detrimento de los que sólo quieren ganancias a corto plazo. Sus trabajadores tienen una competencia real y todo se lleva a cabo en un ambiente de tranquilidad.

ES: Esta calma se siente también aquí...

HM: La de aquellos que se apresuran a morir antes... En China, todavía decimos «Yin Cho Man Pian», que significa «que usamos hoy los recursos del mañana.» Nuestro objetivo no es convertirnos en el mayor productor, ni en los más ricos. Sólo queremos hacer los mejores relojes Chinos con un beneficio razonable.

Fuente: Europa Star Magazine Agosto - Septiembre del 2011