Teléfono de Haute Horlogeríe: Número Inalcanzable

El 23 de octubre de 2014, un raro ejemplo del teléfono portátil Celsius LeDIX salió a subasta por Maître Dufreche en Besançon (Francia). "Después de una subasta frenética que implicó a numerosos postores telefónicos, Philippe Roland, un coleccionista de Besançon, que asistió personalmente a la subasta, ganó el codiciado teléfono por un importe de 11.000 € mas cargos, haciendo un total de 12.584 €.

En su lanzamiento en 2010, el teléfono costaba 250.000 €. Sólo ocho se realizaron antes de que la empresa responsable del proyecto entrase en quiebra ", informó el diario local, L’Est Républicain.

Todo empezó en 2005, cuando un joven ingeniero mecánico en diseño industrial, Thomas Pruvot, tuvo la idea de aplicar soluciones mecánicas inspiradas en la relojería a la visualización de la hora en los teléfonos móviles.

El concepto Celsius nació, y se invitó a todas las hadas buenas del reino ha contemplarlo en la cuna: los jóvenes emprendedores Romaric André y Alejandro Ricart, junto con luminarias de la industria de las telecomunicaciones incluyendo a Jean-Marie André, y de la relojería, como Edouard Meylan (que ahora preside H. Moser & Cie), y consultor de Hugues-Olivier Borès y el famoso Richard Mille, quien accedió a sentarse en la mesa. Y a mediados de 2008, Sofinnova Partners, líder europeo en la financiación de nuevas empresas tecnológicas, acordó proporcionar financiacion.

Al igual que el Celsius LeDIX, un objeto híbrido compuesto por 600 componentes mecánicos, con un tourbillon excéntrico y el mecanismo patentado Butterfly Winding, los teléfonos Celsius buscaban casar la mecánica de la Haute Horlogerie con el mundo de la telefonía.

El enfoque era muy original, y fue mucho más allá de simplemente engastar cajas de teléfono de oro con piedras preciosas. Se encontraron algunas soluciones innovadoras: el modelo posterior, el Optic GMT, fue el primero en utilizar la fibra óptica para visualizar la información generada mecánicamente en las entrañas del movimiento.

Pero a pesar de todas estas buenas intenciones y un temible conjunto de expertos, el concepto en realidad nunca cuajó. ¿Por qué no? Sin lugar a dudas, el alto precio de estas joyas móviles restringe su compra a un círculo muy pequeño de compradores muy ricos. El hecho de que el año de su lanzamiento - 2009 - coincidiera con la crisis financiera y la crisis relojera posterior, ciertamente no ayudó.

_Se hizo cada vez más inaceptable mostrar signos ostentosos de riqueza. Y, por último, los smartphones realmente comenzaron a entrar por su cuenta.

En enero de 2007, Steve Jobs presentó el primer iPhone de Apple, que fué puesto a la venta en Junio. El resto es historia. Apodado el ’invento del año "por la revista Time, llevó a la telefonía a un nuevo nivel crucial. A partir de ese momento, la gente hablaba de pre-iPhone y post-iPhone. La función tradicional del teléfono se convirtió en apenas una función entre muchas.

En este paisaje, que de pronto se había re configurado de arriba a abajo, el Celsius se mantuvo como un objeto impresionante y prestigioso, pero marginado y funcionalmente obsoleto. ¿Qué lecciones podemos sacar de este fracaso? ¿Prefigura su desafortunado destino un futuro igualmente comprometido para la relojería tradicional en la faz del SmartWatch? Probablemente no. De hecho, la relojería tiene el problema opuesto.

El objetivo del Celsius fue la introducción de un movimiento mecánico en un objeto electrónico, mientras que la industria de la relojería está buscando ahora la adición de componentes electrónicos a un objeto mecánico cuya legitimidad secular se ha establecido firmemente.

El reloj, siendo prácticamente la única joyería para los hombres, también está protegido por su condición de excepción mecánica en un mundo que se ha convertido casi en exclusivamente electrónico.

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Fuente: Europa Star Magaine Febrero-Marzo del 2015