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Micromégas: una sorprendente enciclopedia del tiempo, redescubierta

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April 2024


Micromégas: una sorprendente enciclopedia del tiempo, redescubierta

Entre 1964 y 1970, Les Fabriques des Assortiments Réunis (FAR) publicó una enciclopedia del Tiempo rica, bien documentada y fascinante, con un diseño gráfico revolucionario para su época. Un redescubrimiento.

https://www.europastar.com/text2speech/mp3.php?file=text2speech_1004114226.mp3

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l 17 de Agosto de 1964, a las 16.07 horas, hora media de Greenwich, Les Fabriques des Assortiments Réunis (FAR) lanzaron una operación a escala planetaria. ¿La meta? Captar en película fotográfica ese minuto exacto en 184 lugares de todo el mundo. En otras palabras, 184 fotógrafos en 184 lugares diferentes presionaron el botón de su cámara exactamente en el mismo minuto el mismo día (aunque cuando eran las 16:07 en Greenwich, eran, por ejemplo, las 23:07 en Bangkok).

El resultado fue el tema del número inaugural de Micromégas, auténtica enciclopedia del Tiempo, que se publicó por entregas hasta bien entrados los años setenta. Hoy, al hojear esta veintena de preciosos números, no podemos dejar de sorprendernos por la riqueza, la profundidad y el rigor científico, la calidad de los autores y la inventiva gráfica de esta importante empresa dedicada al Tiempo y sus misterios.

La primera edición fotográfica de Micromégas lleva el subtítulo L’horloge qui donne l’heure au monde – el reloj que indica la hora al mundo. A lo largo de los años, le siguieron amplios capítulos divididos en casi veinte ediciones suntuosamente impresas (con una tirada de 2.500 ejemplares) sobre El tiempo y la vida, El tiempo en el pensamiento humano, El tiempo en la industria, El tiempo y la música, Los placeres del la Mesa (la comida también se rige por nuestro reloj más personal), así como un número dedicado al Tiempo en la obra de Marc Chagall, y un disco de 33 rpm especialmente prensado para la ocasión. Presentaba la Sinfonía 101 en re mayor, conocida como The Clock, de Joseph Haydn, y Chronophonie, una pieza original de música electrónica encargada y escrita para el Festival de Música de Montreux en 1968. ¡Un programa fastuoso y muy ambicioso!

¿Por qué el nombre Micromégas?

Micromégas, personaje de ficción de un cuento de Voltaire, publicado en 1752, es un joven sabio omnisciente de Sirio que habla todos los idiomas, mide 39 kilómetros de altura y que, tras aterrizar en la Tierra, descubre la existencia del hombre. Se sorprende al descubrir que las criaturas que, a sus ojos, se parecen a los microbios, tienen alma y son conscientes de su propia existencia y, por tanto, del Tiempo.

“¿Qué es el alma?” Micromégas pregunta a uno de estos microscópicos terrícolas. El homúnculo en cuestión, filósofo de profesión, responde: “El alma es la manecilla de un reloj que da la hora mientras mi cuerpo suena. O, si se quiere, es mi alma la que suena mientras mi cuerpo da la hora, o mi alma es el espejo del universo, y mi cuerpo es el borde del espejo. Todo eso está claro”. Esta respuesta hace las delicias de Micromégas.

“¿Será posible que el hombre moderno esté viviendo demasiado lentamente?” Micromégas pregunta, explicando que “en pocas fracciones de segundo, peligros cada vez más numerosos pesan sobre el hombre moderno, que no puede reaccionar ante ellos directamente”. Cita ilustrada por la famosa fotografía de Robert Capa, Muerte de un miliciano leal.
“¿Será posible que el hombre moderno esté viviendo demasiado lentamente?” Micromégas pregunta, explicando que “en pocas fracciones de segundo, peligros cada vez más numerosos pesan sobre el hombre moderno, que no puede reaccionar ante ellos directamente”. Cita ilustrada por la famosa fotografía de Robert Capa, Muerte de un miliciano leal.

Derivado del Griego antiguo, “Micromégas” significa “pequeño y grande”. ¿No define eso perfectamente al relojero, que trabaja a pequeña o incluso minúscula escala, pero que está enteramente al servicio del gran –o incluso vasto– Tiempo infinito e incomprensible?

Esta dualidad del relojero – la transcripción micromecánica del cosmos y su “gran reloj”, como se solía describir el universo en la época de Voltaire – está y estará siempre en el corazón de la relojería. Es una de las claves de su prosperidad y de la fascinación que sigue ejerciendo.

“Este dial cronológico del desarrollo de la Tierra es un intento de ilustrar las proporciones en el tiempo. Cada milímetro de la línea guía corresponde a un millón de años. Los colores muestran el desarrollo evolutivo de 18 grupos de animales y plantas”.
“Este dial cronológico del desarrollo de la Tierra es un intento de ilustrar las proporciones en el tiempo. Cada milímetro de la línea guía corresponde a un millón de años. Los colores muestran el desarrollo evolutivo de 18 grupos de animales y plantas”.

¿Que es el tiempo? Realmente no lo sabemos; Proviene del cosmos y sólo podemos controlar algunos de sus engranajes, ubicados en el corazón mismo de la materia. Y aunque, desde el 17 de Agosto de 1964 a las 16:07 GMT, la ciencia ha continuado su investigación sobre el tiempo desde lo infinitamente pequeño hasta lo infinitamente grande, sigue siendo tan misterioso como siempre.

Como dijo el físico Suizo Ernst Stückelberg (quien en 1941 propuso la interpretación del positrón como un electrón de energía positiva que viaja hacia atrás en el tiempo): “Es imposible definir un tiempo anterior al estado físico inicial del universo”, es decir , antes del Big Bang – “así como no tenemos un conocimiento íntimo del tiempo que precedió a nuestro nacimiento”.

Les Fabriques des Assortiments Réunis (FAR)

Así, bajo el muy acertado nombre de Micromégas, Les Fabriques des Assortiments Réunis lanzaron en 1964 su ambicioso y carísimo proyecto dedicado al Tiempo.

¿Qué fue Les Fabriques des Assortiments Réunis?

Les Fabriques des Assortiments Réunis, o FAR, se fundaron el 5 de Septiembre de 1932 cuando varios fabricantes de surtidos de horquillas para paletas unieron sus fuerzas. Su objetivo era “neutralizar a todos los fabricantes de surtidos de horquillas para paletas”, explica el Diccionario del Jura, y entre 1932 y 1943, FAR compró catorce empresas, duplicó su plantilla y multiplicó por ocho su volumen de negocios. FAR formaba parte de ASUAG, el grupo industrial relojero más grande de Suiza, al que también pertenecían Ebauches SA (más tarde ETA) y los fabricantes de espirales Société des Fabriques des Spiraux Réunies (más tarde Nivarox) y Les Fabriques Réunies de Balanciers.

Se dedicaron seis números de Micromégas a Temps dans la pensée de l'homme (“El tiempo en el pensamiento humano”) y contenían decenas y decenas de citas variadas de escritores de todo el mundo y de todas las épocas. Aquí, esta ilustración poética de Saul Steinberg, titulada Un encuentro con el hombre, ilustra un extracto de L'autre monde ou le cadran estellaire, La vie des morts (“El otro mundo o el dial estelar, la vida de los muertos”) de el autor Maurice Maeterlink (1862-1949).
Se dedicaron seis números de Micromégas a Temps dans la pensée de l’homme (“El tiempo en el pensamiento humano”) y contenían decenas y decenas de citas variadas de escritores de todo el mundo y de todas las épocas. Aquí, esta ilustración poética de Saul Steinberg, titulada Un encuentro con el hombre, ilustra un extracto de L’autre monde ou le cadran estellaire, La vie des morts (“El otro mundo o el dial estelar, la vida de los muertos”) de el autor Maurice Maeterlink (1862-1949).

Se trata, en definitiva, de un poderoso cártel que dominará la industria relojera Suiza hasta su fusión con SIHH (Omega, Tissot, Blancpain, Lemania, etc.), y luego su adquisición definitiva en 1985 por Nicolas Hayek bajo el nombre de SMH, que se convirtió en el Grupo Swatch en 1998.

Y ni una palabra sobre relojería…

Hoy en día, sólo las marcas de relojes más florecientes publican voluminosos y lujosos libros de mesa, rica y abundantemente ilustrados, como signos externos de su prosperidad que refuerzan su legitimidad. El hecho de que en 1964 los fabricantes de surtidos –“proveedores”– se embarcaran en una empresa editorial tan costosa y académica es una señal del poder que ejercían en ese momento.

These illustrations from the Micromégas series Le temps et la vie (“Time and Life”) show graphic representations of the numerous relationships and interactions between time and living things: the development of a seed, heartbeats, digestion times, the life of a butterfly, nerve transmission systems, etc.

La gran diferencia es que, a diferencia de las propias marcas de relojes, el objetivo no era en modo alguno glorificar y magnificar sus propios productos (ni un solo número de esta “enciclopedia” está dedicado a la relojería y sus diversas profesiones), sino ofrecer una visión intelectual y recorrido artístico exigente, enriquecedor y atractivo, que plantea un cúmulo de preguntas, observaciones y descubrimientos.

Para lograrlo, Micromégas recurrió a los servicios de innumerables especialistas de primer nivel: científicos, académicos, artistas, escritores, filósofos, músicos, astrónomos, físicos, biólogos, médicos, pintores, chefs y otros expertos de todos los campos del conocimiento, bajo la mano orquestadora. de Fritz Reust y de un joven y talentoso director creativo, el diseñador gráfico Australiano Barrie Tucker.

Micromégas dedicó seis números más a Le Temps dans l'industrie (El tiempo en la industria), publicado entre 1965 y 1968. Aquí, una serie de ilustraciones representan la evolución de los medios de producción desde la producción artesanal hasta la industrialización y la sobreproducción. Según Micromégas, la era de la superproducción “podría durar un siglo”, pero en 1965 los autores preveían dos problemas graves que resolver: “la revalorización gradual de las poblaciones desfavorecidas, que representan las tres cuartas partes de la raza humana” y “cómo sustituir una economía basada en la expansión ciega por una economía basada en la economía de los recursos naturales”. Hoy, ésta es literalmente la cuestión candente de nuestro tiempo.
Micromégas dedicó seis números más a Le Temps dans l’industrie (El tiempo en la industria), publicado entre 1965 y 1968. Aquí, una serie de ilustraciones representan la evolución de los medios de producción desde la producción artesanal hasta la industrialización y la sobreproducción. Según Micromégas, la era de la superproducción “podría durar un siglo”, pero en 1965 los autores preveían dos problemas graves que resolver: “la revalorización gradual de las poblaciones desfavorecidas, que representan las tres cuartas partes de la raza humana” y “cómo sustituir una economía basada en la expansión ciega por una economía basada en la economía de los recursos naturales”. Hoy, ésta es literalmente la cuestión candente de nuestro tiempo.

Nunca se nombra ninguna marca de relojes, e incluso el nombre de los cerebros detrás del proyecto, Les Fabriques Réunies du Temps, sólo aparece en letra pequeña en los créditos al final de cada número.

¿Es concebible hoy en día una empresa editorial dedicada enteramente a la difusión del conocimiento, sin ningún propósito mercantil aparente? Es dudoso. Los tiempos están cambiando’…

 Micromégas investiga aquí la “intensidad vital”, explicando que “considerar la existencia de una especie únicamente desde el punto de vista de la duración media de la vida” es insuficiente. “Es más interesante aún saber la intensidad con la que se ha vivido esa vida”. Para ilustrar este punto, Micromégas toma el ejemplo de los períodos más fértiles de la vida de artistas como Van Gogh, Wassily Kandinsky, Piet Mondrian, Paul Klee y E. L. Kirchner.
Micromégas investiga aquí la “intensidad vital”, explicando que “considerar la existencia de una especie únicamente desde el punto de vista de la duración media de la vida” es insuficiente. “Es más interesante aún saber la intensidad con la que se ha vivido esa vida”. Para ilustrar este punto, Micromégas toma el ejemplo de los períodos más fértiles de la vida de artistas como Van Gogh, Wassily Kandinsky, Piet Mondrian, Paul Klee y E. L. Kirchner.