En homenaje a los cielos, la Manufactura lo ha equipado con un tourbillon orbital cuyos movimientos lentos y fascinantes crean efectos sorprendentes constantemente.

La Esfera
La esfera del Master Grande Tradition Tourbillon Orbital es un teatro, en el sentido literal del término, ya que muestra con precisión tal configuración, interpretado de una manera clásica inspirada en la antigua Grecia.

Es también la «obra», puesta en escena e interpretada para el deleite de su portador. Interpretar el diseño de múltiples niveles atractivos de anfiteatros y el efecto de profundidad que resulta en una esfera de un reloj es un reto en sí mismo.

En este modelo, los artesanos de la marca han ideado una técnica de engaste estilo pirámide en la que los diamantes baguette están dispuestas de tal manera para crear un volumen que se despliega como una corola delicada, haciendo que los efectos de profundidad aumenten el brillo del baile de las piedras preciosas.

Incluso más sorprendente, la cinética de las reflexiones varía según la hora del día y el ángulo de exposición a la luz de los diamantes.

Master Grande Tradition Tourbillon Orbital de Jaeger-LeCoultre

El Tourbillon
En la esfera con su motivo de rayos solares, los rayos de luz convergen con el fin de centrar la atención en la joya de la corona de este modelo: el tourbillon orbital, a la que el ojo es guiado de forma natural, antes de detenerse en su construcción.

El tourbillon del Master Grande Tradition Tourbillon Orbital reproduce el movimiento de la tierra, que realiza una vuelta completa sobre su eje y en relación con el punto vernal en 23 horas, 56 minutos y cuatro segundos - a saber, un día sideral completo.

Cada nuevo vistazo al reloj revela una nueva sorpresa. La esfera se ha movido ligeramente y los rayos de diamante están apuntando al nuevo tourbillon, que ha asumido una nueva posición.

Luz y Gemas
El engastado del Master Grande Tradition Tourbillon Orbital es una invitación a embarcarse en un auténtico viaje sensorial.

Sea cual sea el ángulo desde el que se mire, este modelo de alta intensidad envía chispas de luz volando en todas direcciones. El engaste ha ocupado cada superficie del reloj como áreas individuales que hay que descubrir y disfrutar.   La mirada se capta por primera vez y queda en manos del engaste tridimensional en la esfera. Entonces la aguja se hace cargo. Planeando sobre el borde de la esfera y el bisel, los dedos acarician suavemente el camino de las dos filas de diamantes talla baguette. A medida que la aguja se mueve hacia abajo a lo largo de los lados del reloj, a través de los cuernos engastados y de la corona con su propio precioso perfil.

Fuente: Jaeger-LeCoultre