Europa Star escribió por primera vez acerca del escape de fuerza constante de Girard-Perregaux hace casi cinco años. Después de cinco años de desarrollo (y justo a tiempo para el Baselworld 2013), la marca lanza su primer modelo de producción con el nuevo e innovador escape.

La idea original es de Nicolas Dehon, quien tuvo la idea cuando jugaba con su billete en un viaje en tren, el escape tiene en su centro un filamento de silicio que es seis veces más delgado que un cabello humano para aprovechar el fenómeno físico de pandeo. Para experimentar este fenómeno por sí mismo, sólo tiene que mantener una tarjeta de visita vertical entre el pulgar y el índice, se comprime ligeramente y de empuja en el centro de la curva. La tarjeta se ajustará de nuevo en la dirección opuesta. Así es exactamente como funciona el filamento del escape constante de Girard-Perregaux: el filamento se mantiene en un estado no del todo inestable, con el resultado de que los pequeños micro-impulsos dados por la rueda del volante son suficientes para hacer que encajen de un estado a otro y muevan el volante. El resultado es una fuerza que es tanto instantánea como constante en el tiempo – de hecho durante el período de una semana, ya que los dos barriletes están dispuestos cada uno con dos resortes apilados en serie.

El escape de fuerza constante de Girard-Perregaux

Una de las principales diferencias entre el concepto presentado por primera vez y el escape producido en serie es que las ruedas de escape gemelas cuentan cada una con tres ruedas en lugar de seis, lo que equivale a una frecuencia de operación de 3 Hz (21.600 alternancias por hora) para el movimiento. Se han presentado dos patentes para este escape, una para el «blade» (el filamento), que fue presentada en 2008, y otra para el uso de topes en un sistema flexible.

CONSTANT ESCAPEMENT de Girard-Perregaux

El primer reloj de la serie que lleva este escape característico, de manera natural da la prioridad a mecanismo superior innovador en su esfera, toda la mitad inferior de la esfera se abrió para mostrar la ondulación permanente del filamento microscópico. Este conjunto está fijado en su lugar por los tres puentes distintivos que identifican sin lugar a dudas este nuevo modelo como un reloj de lujo Girard-Perregaux. Una pequeña esfera descentrada a las 12 horas muestra la hora, flanqueado por los dos barriletes que aseguran la reserva de marcha para una semana. Un discreto indicador lineal de reserva de marcha a las 9h en punto completa el cuadro, que se enmarca en una caja de oro blanco de 18 quilates con correa de piel de cocodrilo negro.