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El registro y la mota

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abril 2013


El satélite Planck (que no el físico, que murió en 1947), nos ha enviado una foto de nuestro universo que se remonta al pasado 13.800 millones de años, 380.000 años después del Big Bang, una mota en esta escala. El mismo día, Louis Moinet (la marca, que no el relojero - que murió en 1853), reveló que el primer cronógrafo genuino, se remonta a 1816, 50 años antes de lo que se pensaba. Un registro en nuestra escala humana.

Así 13.800 millones de años y algunas motas después del Big Bang, el hombre tuvo éxito en la medición de la sexagésima parte de un segundo por primera vez. No pudo haber utilizado esta opción para medir el nacimiento del universo, sin embargo: el Big Bang dejó de hincharse 1043 segundos después de que ocurriera, la materia tiene un excedente en la antimateria (que sabemos que existe en exceso, pero nosotros no sabemos de que esta hecha o la forma que adopta) 1019 segundos más tarde y después de sólo un segundo de su existencia, el universo era ya una inmensa sopa de partículas elementales. «A pocas millonésimas de una mil millonésima de una billonésima de segundo después del Big Bang (aún no sé la cifra exacta), el universo se expandió desde el tamaño de una cabeza de alfiler a su tamaño actual. Las palabras no son suficientes para describir el evento, ya que la expansión era el equivalente a una multiplicación de las distancias de 1025, o un 1 seguido de 25 ceros ...», explica Jean-Loup Puget, el responsable de uno de los instrumentos del Planck.

Lo más exasperante en toda esta historia es que nuestra naturaleza humana siempre nos impedirá percibir estas dimensiones de manera simple, como microscópicas como son para nuestros sentidos en términos de tiempo y demasiado poderosas en términos de espacio para nosotros al desintegrarnos y volver al polvo estelar que somos. Y ni los 30 Hz (216.000 vibraciones / hora) del pionero Louis Moinet, ni el rayo de los 1.000 Hz de frecuencia y su número de 1/2.000 fracción de segundo en el TAG Heuer Mikrogirder será capaz de ayudarnos aquí.

El nacimiento del universo, fotografiado por el Planck y el primer cronógrafo de Louis Moinet
El nacimiento del universo, fotografiado por el Planck y el primer cronógrafo de Louis Moinet

¿Y Por qué estamos contando esta historia?

Pues es, sencillamente, para poner las cosas en perspectiva, en la víspera de la orgullosa asamblea de todos los relojeros del mundo. Nuestros esfuerzos, sin embargo, por valientes, audaces e inspirados que sean, sólo nos permiten un que ganemos unas magras fracciones de segundo en un día, algo que nunca vamos a ser capaces de entender. Eso no es motivo para el derrotismo, pero es una razón para que una industria a menudo arrogante sea un poco más humilde.

Fuente: Europa Star Magazine Abril-Mayo del 2013