articulos


Corum: coherencia y legitimidad

English 中文
abril 2013


Habiendo comenzado en Corum en el 2005 como vice-presidente de operaciones, Antonio Calce se convirtió en CEO en el 2007 y, cuando Séverin Wunderman falleció en 2008, también se convirtió en un accionista minoritario de la marca, junto con la fundación Séverin Wunderman.

Desde el momento en que llegó, Antonio Calce se dedicó a la restauración de la consistencia de una marca que había llegado definitivamente a estar de nuevo bajo el punto de mira (sobre todo con el fenómeno de la «Bubble»), pero que había perdido un poco de claridad, o más bien de coherencia, no sólo con sus productos, sino también con su distribución. Hoy en día, Antonio Calce, que no ha parado, cree que ha retornado la credibilidad, la legitimidad y la sostenibilidad a la marca establecida por René Bannwart. Lo ha logrado con una estricta racionalización de la gama, que hoy ha llegado a la madurez completa, y una re-estructuración de su distribución, así con una completa toma de control del proceso creativo.

Así, hoy en día toda la cadena, desde el boceto original del diseñador a la producción en serie, se maneja de forma interna. Diseño, modelado, construcción, I+D de cajas y movimientos, los métodos, denominaciones, ámbitos, montaje de la producción en serie, pruebas, pruebas de ensamblaje de los movimientos de la manufactura (principalmente para la colección Bridges) ... todo menos las «virutas» (en otras palabras, toda a producción de componentes) se realiza bajo el mismo techo en la manufactura de La Chaux-de-Fonds.

Dos pilares

A Antonio Calce, ingeniero de profesión, le gustan las estructuras claras y bien definidas. Su propensión al orden riguroso (atenuado por algunas fibras estéticas Latinas) fueron aplicadas a la gama de productos de Corum, que hasta recuperaron su gran claridad. La colección principal se divide en dos pilares: por un lado la línea de Corum Bridges, por la otra la linea Admiral’s Cup.

Toda una gama completa se ofrece dentro de estas dos líneas. La Admiral’s Cup se divide en dos segmentos: uno de expresión clásica, con el Legend 42mm, y otra «extreme sports», que comprende «instrumentos» equipados con auténticas funciones profesionales (cuenta atrás para regatas, cronógrafos, etc.), de los cuales el ejemplo más reciente es el AC1 45mm, un nuevo cronógrafo con embrague vertical, más delgado que sus predecesores (con un movimiento Dubois Dépraz), incluso más atrevido y con una caja compleja y excepcional que, por primera vez, no tiene doce lados.

T-BRIDGE AUTOMATIC DUAL WINDER de Corum
T-BRIDGE AUTOMATIC DUAL WINDER de Corum

En la emblemática línea del Bridges, que es exclusiva de Corum, hay una diferencia aparente entre la familia clásica del Golden Bridge, disponible con un tourbillon con un pequeño rotor, así como sus versiones de carga manual y automática, y el altamente contemporáneo T-Bridge, que está disponible con un tourbillon volante, un modelo mecánico con una reserva de marcha de tres días, y los modelos Miss y Lady y, como primicia absoluta este año, el Corum Ti-Bridge automático, un modelo de carga lineal que usa dos masas oscilantes de tungsteno.

Este reloj «tonneau» es un símbolo de la renovación y el florecimiento maravilloso de la colección Bridges y tiene un muy alto grado de refinamiento en sus acabados, que ilustra las nuevas ambiciones de Corum (por citar sólo un ejemplo, el Golden Bridges, con su absoluta transparencia, a veces muestra el más mínimo y poco atractivo vello corporal de la muñeca del usuario a través suyo. Con la adición de un disco de zafiro finamente metalizado en el reverso de la caja, no sólo ha eliminado este «defecto» sino que también ha añadido una profundidad adicional a la pieza, lo que produce un muy bonito efecto).

Una historia verdadera

Dos nuevos pesos pesados fueron reclutados por Antonio Calce para ayudar a aportar aún una mayor legitimidad relojera a Corum, que, históricamente, siempre ha sido una marca cuya creatividad siempre ha estado en el centro de su actividad. Laurent Besse, un especialista demostrado en I + D y fundador de Artisans Horlogers, ha sido nombrado director del departamento de I + D de Corum.

Otro fichaje de alto nivel, Vincent Calabrese, que no es otro sino el histórico creador del Golden Bridge, quien vendió la patente a René Bannwart en 1977. Con la llegada de Vincent Calabrese, que ha sido nombrado «embajador» de su propia idea ingeniosa, Corum encuentra una forma de volver a sus raíces. «Mejor que acabar contando historias con un poco de salsa de marketing, esta es una oportunidad para nosotros de contar una verdad, una historia verdadera, humana, lo que es bastante raro en la relojería,» nos confía Vincent Calabrese.

De izquierda a derecha: Vincent Calabrese, Antonio Calce, Laurent Besse
De izquierda a derecha: Vincent Calabrese, Antonio Calce, Laurent Besse

Antonio Calce comparte la misma opinión: «Volver a unir fuerzas con la persona que inventó este movimiento icónico, y que se ha convertido en un pilar de nuestra marca, es una oportunidad maravillosa que nos permitirá no sólo explorar nuevas vías, sino también a promoverlas en todo el mundo, a través de un portavoz que tiene credibilidad histórica».

El recorrido se inicia en Basel, con un nuevo y espectacular stand de tres pisos que hace un guiño a la noción de transparencia consagrada en el Golden Bridge. Totalmente vuelta a centrar en los fundamentos y con un nuevo y rico capital humano, después de haber ganado la independencia en cuanto a capacidad de producción y avanzando paso a paso hacia una mayor integración vertical, y con una red de distribución totalmente reorganizada, Corum ha vuelto al primer plano en el escenario mundial de la relojería.

Fuente: Europa Star Magazine Abril - Mayo del 2013