El primer uso registrado de la granulación se remonta al tercer milenio antes de Cristo pero fueron los etruscos de los siglos VI y VII antes de Cristo, los que perfeccionó la técnica para sus joyas. Hay un misterio doble que rodea a esta tecnología: en primer lugar, no está claro cómo los etruscos lograron producir tales diminutas esferas de oro, en segundo lugar, no está claro cómo se fusionaban estas esferas hasta el metal.

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Fue sólo en el siglo XX en el que los joyeros supusieron que los etruscos, probablemente usaron una forma de cola orgánica para lograr el efecto, que une de forma segura las esferas a la superficie sin ningún tipo de soldadura y sin ningún tipo de metal que brote en los bordes de las esferas. Cartier ha revivido esta antigua tecnología para su uso en un reloj de pulsera, teniendo a la emblemática pantera de la marca como tema.

Fuente: Europa Star Magazine Octubre - Noviembre del 2013