Creado en 1912, el reloj Tortue fue un éxito inmediato y espectacular y muy pronto se convirtió en uno de los modelos más atractivos de Cartier. Con la audacia de su nombre y el diseño creativo de su caja, se adapta de forma natural a la gran tradición de los relojes con formas de Cartier, junto con el reloj Tonneau, el reloj Baignoire y el reloj Crash. Se trata de un patrimonio con un atractivo atemporal que el Tortue de hoy reinterpreta con encanto femenino.

Reloj Tortue (modelo mediano) en oro rosa de Cartier

Manufacture mechanical movement with manual winding - 430 MC, Case in pink gold, Strap in Alligator Skin, Ardillon Buckle in pink gold.

Sus líneas tensas, el perfil ultra fino, la esfera de grandes dimensiones, la forma esencial y la elegancia impecable son toda una lección de estilo. Las delicadas curvas de esta nueva generación ultra-femenina del Tortue lo convierten en uno de los relojes más quintaesenciales de Cartier. Todo contribuye a la ligereza magistral de este reloj. Se ha movido desde el pasado para adoptar nuevas ideas de estilo: la caja abovedada del modelo Tortue original ha sido sustituida por la armonizada tensión de lo plano, que enfatiza la elegancia femenina.

Modelo Tortue (modelo pequeño) en oro rosa con diamantes de Cartier

Manufacture mechanical movement with manual winding - 8970 MC, Case in pink gold set with diamonds totaling 0.7 Carats, Bracelet in pink gold.

Este reloj conoce sus clásicos: numerales Romanos, agujas en forma de espada, rail punteado, esfera guilloché ... los códigos de diseño de la relojería de Cartier se acentúan por la pronunciada curva de la delicada esfera. Impulsado por un movimiento mecánico de cuerda manual propio de la Mnufactura, esta nueva interpretación del reloj Tortue está disponible en tamaños pequeños y medianos, con versiones en oro blanco, oro rosa o engastado con diamantes. Los modelos diurnas se montan en una correa de cuero, los modelos de noche con un look toytal de oro rosa o blanco que se ve reforzado por un sofisticado brazalete flexible con eslabones planos.

Fuente: Cartier