Los hermanos Bart y Tim Grönefeld, el dúo dinámico de la relojería Holandesa, han lanzado un nuevo reloj inspirado en su historia familiar. La edición limitada Grönefeld 1941 Remontoire, que cuenta con un mecanismo de fuerza constante de ocho segundos, es un reloj elegante que ofrece una precisión superior a la más alta exigencia de los relojeros.

Para la marca Grönefeld basada en Holanda, la relojería es un asunto de familia. De hecho, la compañía sigue siendo dirigida desde el mismo taller donde Johan Grönefeld lo empezó todo. Hoy en día, sus nietos Bart y Tim están al frente de la empresa familiar, y su última creación - el Grönefeld 1941 Remontoire - también rinde homenaje a su historia familiar.

La última aportación al mundo de la haute horlogerie de Bart y Tim se inspiró en un movimiento del reloj de la iglesia que se encuentra cerca de los talleres de la compañía en el pueblo de Asten en los Países Bajos. Por aquel entonces, su abuelo Johan era responsable de mantener el reloj de la iglesia; una responsabilidad que finalmente se hizo llegar a su padre, Sjef.

El reloj de la iglesia estaba accionado por un mecanismo de remontoire, también conocido como mecanismo de fuerza constante. Por lo general se emplea cuando la fuerza que necesita el mecanismo para ejecutar una esfera de reloj es inusualmente alta, lo que se demuestra demasiado difícil para un escape convencional.

Inspirándose en el reloj de la iglesia, el Grönefeld 1941 Remontoire también cuenta con un mecanismo de fuerza constante. Es el resultado de una fuerza ininterrumpida al servicio de la rueda del volante, lo que significa que a partir de cuando el resorte principal está completamente cargado hasta el último minuto de las 36 horas de reserva de marcha, la fuerza no fluctúa, proporcionando una mayor precisión.

El diseño de la caja – nombrada con el año en que su padre Sjef nació - también rinde homenaje al impacto positivo que ha tenido en sus vidas. La elegante caja, muestra los característicos huecos cóncavos y las superficies convexas. Midiendo poco menos de 40 mm de diámetro, está disponible en oro blanco de 18 quilates aleado con paladio 150 o en una opción de caja de oro rojo 5N.

La caja se complementa perfectamente por una sólida esfera de Plata de Ley, que cuenta con una superficie esmerilado y con satinado graneado y está llena de profundidad. En la parte inferior de la esfera se encuentra la pequeña esfera de los segundos que le suma a una look equilibraoa. Cada hora se denota con índices aplicados cónicos, que guían el ojo hacia la zona central de la esfera, proporcionando una visión muy nítida de las horas y los minutos.

Cuando diseñaron el Grönefeld 1941 Remontoire, los hermanos Bart y Tim tenían en mente al más exigente de los coleccionistas de relojes.. Eso se convierte en demasiado evidente cuando vemos el amplio inventario de diferentes decoraciones superficiales que se encuentran en este reloj. Estas incluyen puentes de acero inoxidable que se replican de las fachadas de las casas Holandesas, las ruedas del tren de engranajes con graneado circular, engastes de oro, y tornillos con pulido espejo con bordes y ranuras achaflanados. Con tanto que mostrar, era natural que los hermanos equipasen a este reloj con una trasera de la caja de cristal de zafiro, lo que permite a su artesanía ser apreciada.

Debido al alto nivel de acabado a mano no solo, es una labor muy intensaq en mano de obra, sino que también significa que la marca se limita a la producción de sólo 188 movimientos Remontoire, cada uno con su propio número de serie único. Y apuesto a que la edición limitada no será suficiente para satisfacer la demanda, ya que esta última creación de la relojería Holandesa ofrece un serio inventario de las características de la relojería fina.