Esta réplica de un modelo equipado con el primer cronógrafo hecho por Longines, producido en 1878, hará las delicias de los dandys de hoy en día, los coleccionistas, y los entusiastas de las carreras de caballos con su exterior clásico y su corazón mecánico. Abriendo la cubierta de oro rosa, que está grabada con un jinete y su montura, se revela el movimiento completo de cuerda manual con mecanismo de cronógrafo de rueda de pilares.
Fuente: Europa Star Magazine Junio/Julio del 2016