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LAKIN@ANDA SUELTO - El tiempo de Shakespeare

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junio 2016


Este año se cumple el 400 aniversario de la muerte del Bardo de Avon, ese hombre de muchas palabras, en su mayoría significativas, William Shakespeare.

LAKIN@ANDA SUELTO - El tiempo de Shakespeare

«Yo te desafío a una batalla de humor, pero veo que estás desarmado.» - William Shakespeare

Los eruditos de Shakespeare saben que Shakespeare fue bautizado el 26 de abril de1564 y aunque su fecha de nacimiento no se ha encontrado, se asume convenientemente que vino siendo tres días antes de esa fecha, por tanto, debió estar naciendo el 23 de abril de ese año y muriendo el 23 de abril 1616.

Ben Jonson (quien es considerado por muchos el segundo dramaturgo Inglés más importante, no sólo era un contemporáneo del Bardo, sino que también se rumoreaba que él era compañero de copas y que estaba con él cuando contrajo la fiebre que supuestamente lo mató) escribió que Shakespeare era ’no para una edad, sino para todo el tiempo.’

Y cuan cierto es. Aquí estamos cuatrocientos años después todavía hablando de él y su enorme producción y sin darnos cuenta seguimos utilizando su prosa. Él fue el primero en utilizar un corazón de oro, dar dentera, ir con el corazón en la mano, romper el hielo, demasiado bueno, una búsqueda inútil, desvanecerse en el aire, poner los pelos de punta o él ha visto tiempos mejores, frases que todavía hoy son de uso diario.

No para una edad, sino para todos los tiempos, no sólo como el tiempo inmemorial sino como el tiempo que pasa, este aparece regularmente a lo largo sus obras monumentales. Aqui un excelente ejemplo aplicable a la industria relojera del Henry IV, Parte 1: ’A menos que las horas fueran jarros de vino, los minutos pavos rellenos y los relojes lenguas de alcahuetas, los cuadrantes enseñas de burdeles y el mismo bendito sol una cálida ramera vestida de tafetán rojo, no veo la razón para que hagas preguntas tan superfluas como la de la hora que es.’ Y más tarde, en la misma tenemos: ’¡Oh Dios! parece que se tratara de una vida feliz, Para ser mejor que un zagal hogareño; Para sentarse sobre una colina, como ahora, para cavar esferas, pintorescamente, punto por punto, Por lo tanto para ver los minutos y como se ejecutan, ¿Cuántas horas para que llegue el día?; ¿Cuántos días para terminar el año?; ¿Cuántos años puede vivir el hombre mortal?’.

A su estilo o no, Will sabía juntar palabras para crear y imágenes poéticas y filosóficas. De Otelo tenemos ’Hay muchos eventos en el útero de tiempo que nos serán entregados.’ Macbeth nos dió ’Si puedes mirar en las semillas de tiempo, Y decir qué grano crecerá y cual no, entonces dímelo...y pase lo que pase, las horas transcurren a través del día’. Y en preparación de la última voluntad tenemos: ’El fin de todas las coronas, y como un viejo árbitro, el Tiempo, que algún día acaba con ellas.’ de Troilo y Crésida. Y cuando el fin estaba cerca, Ricardo II murmura ’Gasté el tiempo, y ahora el tiempo me deshecha.’ Así, cesa mi tributo al aniversario del Bardo y espero que no habrá desperdiciado su tiempo, pero para su desesperación o no, voy a recordar la historia de un niño que iba caminando por la calle con su madre cuando de repente grita con entusiasmo, «¡Mamá, mira un hombre patizambo!» Su madre le dijo que se callara, y le explica que es de mala educación hacer comentarios sobre las personas con un defecto. Al siguiente día se cruzaron en el camino del hombre una segunda vez y el chico dijo: «Mira mamá, hay un hombre patizambo otra vez!» La madre regañó al niño y le dijo sería castigado por ser tan grosero. En casa, le dio a su hijo una obra de William Shakespeare diciéndole: «Vete a tu habitación a leer esto y no salgas hasta que lo hayas terminado.» Tres días más tarde, caminando por la calle la pareja vio al hombre patizambo de nuevo. Esta vez el muchacho exclama, «¡Oye! ¿Qué clase de hombres son estos, que llevan sus piernas como paréntesis?.»

Bueno, no tiene porque reírse.