Las últimas incorporaciones a la colección urbana de la marca - el U21 y el U22 - versan sobre la optimización estructural de los movimientos tourbillon.

Desde su renacimiento, la marca Suiza Angelus vuelve al centro de la relojería vanguardista. La compañía ya ha demostrado su talento para el diseño contemporáneo con el único U10 Tourbillon Lumière. A pesar de su aspecto modernista, ese reloj fue una retrocesión a los diseños industriales de los años 60 y 70.

Recientemente, Angelus lanzó el U21 y el U22 - dos nuevas versiones de su movimiento Skeleton Tourbillon. Estas piezas son un poco más familiares en apariencia en comparación con el U10, pero son igualmente impresionantes.

.El Tourbillon U21 se caracteriza por su caja de metal con cuernos en oro rojo de 18 quilates pulidos y satinados. Tiene puentes esqueletizados en oro rojo de 18 quilates y agujas rellenas de SuperLumiNova blanco para ayudar a su legibilidad.

Por otro lado, el Tourbillon U22 versa todo él sobre el peso, o la falta de él. Cuenta con una caja de fibra de carbono y titanio, al igual que el U20 original, pero esta vez el resultado final es más ligero - este modelo pesa sólo 54 gramos en total.

Desde el principio, el objetivo con el U21 y el U22 Tourbillon fue presentar la mirada fuerte hacia un movimiento arquitectónico. Ambos modelos son accionados por el A-250, un calibre manual de 18 rubies que ofrece una impresionante reserva de marcha de hasta 90 horas y que late a una frecuencia de 3 Hz.

Lo que realmente me gusta es el hecho de que este movimiento ha sido creado desde cero, en lugar de ser esqueletizado después de haber sido hecho. Como resultado, los ingenieros han logrado garantizar la rigidez y la robustez, mientras que al mismo tiempo ha perdido el mayor peso posible.

A tal efecto, tanto el U21 como el U22 presentan una placa base de fibra de carbono, que añade fuerza sin sacrificar el peso. También proporciona un agradable look texturizado a la esfera y a la parte posterior, dando la impresión de ser una parte de la caja.

Además, ambos modelos cuentan con un elemento de diseño único: la ausencia de un bisel propiamente dicho. En su lugar, la caja cuenta con una cúpula de cristal de zafiro que permite un acceso visual completo al movimiento desde todos los lados, acentuando la profundidad de la arquitectura del movimiento. Y cuando un movimiento está bien diseñado, como es en este caso, sería una lástima si no pudiera ser apreciado al máximo.