Louis Vuitton presenta un reloj excepcional que reúne dos mundos: el del diseño verdaderamente moderno y el de la artesanía, colocando dos iconos de la alta relojería en el centro del escenario, un escape Tourbillon y un mecanismo sorprendente conocido como repetidor de minutos. Un repetidor de minutos implica una reinterpretación de la visualización del tiempo. Aquí, el tiempo ya no se lee solo con los ojos, sino también con los oídos, en música.