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El “monstruo” de Concord

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septiembre 2009


Por Pierre Maillard

El “monstruo” de Concord
Quantum Gravity

La dirección de Concord le ha puesto un sobrenombre, “El Monstruo”, a la última de sus creaciones, el C1 Quantum Gravity. En efecto, parece que hay algo Frankensteiniano en este engendro monstruoso que tiene una caja de titanio de 47.5 mm, apéndice incluido. Y un nada despreciable grosor de 22 mm., grosor que unido al tipo de tapa de caja practicable permite al observador contemplar la increíble construcción multidimensional de este reloj-objeto. Usamos este término de reloj-objeto porque esta provocativa pieza ha roto con todos los códigos habituales de la relojería conocida.

El “monstruo” de Concord
Quantum Gravity

Doble tourbillon suspendido

Un brazo, conectado con la platina mediante una red de cables tensados, con reminiscencias del puente Golden Gate de San Francisco, soporta el carro del tourbillon de doble eje que parece suspendido en el aire. El aspecto de la composición es asaz misterioso puesto que el tren de engranajes que conecta el tourbillon al movimiento queda oculto bajo el brazo, lo que da la impresión de que el tourbillon no tiene conexión alguna con el resto del reloj.

En la trasera del reloj podemos observar el tren de engranajes, soportado por una serie de puentes que forman una densa trama geométrica. Puede también verse la forma en que los cables se sujetan a la platina, casi como las cuerdas de un piano. En el extremo opuesto de la platina vemos otras dos protuberancias con forma de toberas de cohete, que están conectadas una a una rueda vertical que marca los segundos a través de una ventanilla y la otra a un pulsador que se usa para liberar la corona de ajuste de hora y armado de la cuerda.

Reserva de marcha vertical

La esfera que muestra las horas y los minutos aparece descentrada y de reducidas dimensiones para dejar el máximo espacio libre disponible, dando una sensación intrigante de vacío y suspensión. Otra característica sorprendente de este reloj se refiere al extraño tubo que aparece en la esfera entre las 11 y las 12. Es un indicador de reserva de marcha de lo más inusual, ya que su indicación no la hace horizontal sino verticalmente: se trata de un émbolo lleno de nanopartículas amarillas fluorescentes de aspecto líquido. Mediante esta sustancia se indica la reserva de marcha al desplazar el émbolo sobre una escala graduada del 1 al 3.

El “monstruo” de Concord

¿Una extravagancia barroca?

Hemos de preguntarnos si el C1 Quantum Gravity, desarrollado conjuntamente con Buttet, el “brujo” de BNB Concept, es algo más que un ejercicio de estilo, por muy delirante que este sea. Dicho de otro modo, para estar a la vanguardia de la tendencia escultural y conceptual de la relojería contemporánea, ¿este reloj prefigura los relojes del mañana como sus gurús, encabezados por el efervescente Vincent Périard, quieren hacernos creer? ¿O es simplemente otro engendro destinado a convertirse en una extravagancia barroca?

Vincent Périard se impuso la misión, junto a Concord, de explorar nuevas vías para la relojería, alejadas de las rutas más trilladas por la relojería tradicional. Como director de su laboratorio, desea trabajar en varios campos de cara al futuro: electricidad, fuerza neumática, fluidos, etc. El Quantum Gravity encaja bien en este programa coherente de exploraciones. Lo que no sabemos es si la situación económica actual impedirá a Périard alcanzar sus metas o significará un retorno a proyectos más convencionales.

“Es cierto que, este año al menos, nos hemos de poner de espaldas al viento y esperar a que amaine el temporal. No hay visibilidad en los mercados, no tenemos perspectiva. Todo el mundo navega de oído. Pero el resurgir de Concord, a pesar de la situación, está bien encaminado. Tenemos una plantilla que es,naturalmente, escasa en número pero prolífica en extremo en cuanto a talento y productividad. Nos hemos librado de todo nuestro inventario anterior y nos hemos lanzado a toda máquina con las primeras series del C1.

Llevamos un cierto retraso en las entregas, pero las primeras 20 unidades del Gravity 08 ya las llevan puestas nuestros clientes. De momento no tenemos la capacidad de atender todos los mercados, tal y como nos gustaría.” Con un objeto tan sorprendente como el C1 Quantum Gravity, Concord gozará del privilegio de estar en boca de todos durante una temporada. ¡Denlo por hecho.