lysse Nardin acaba de inaugurar un nuevo showroom de 175 metros cuadrados dedicado íntegramente a las colecciones históricas y actuales de la marca. Anexo a su emblemático edificio Le Locle, este espacio privado está dedicado a contar la historia única de Ulysse Nardin para todos los futuros visitantes apasionados por el arte de la relojería.

“Este espacio luminoso es una plataforma de expresión de la marca, que mostrará los logros de ayer, hoy y mañana, contribuyendo así a promover el conjunto de la relojería Suiza. Para nosotros era importante contar con un escenario que coincidiera con el mensaje que queremos transmitir para llegar a los aficionados a la marca, uno que refleje fielmente la identidad de la misma” , explica Françoise Bezzola, directora de marketing de Ulysse Nardin. En audaz contraste con las paredes exteriores del edificio histórico, la puesta en escena incluye alcántara y madera, en un tono crudo, minimalista y una atmósfera contemporánea.

En Le Locle, los primeros visitantes han podido volver sobre la rica historia de la Maison gracias a una visita guiada ofrecida por Massimo Bonfigli. Durante más de 30 años, 21 de los cuales los ha pasado en Ulysse Nardin, Massimo ha adquirido un conocimiento profundo de la relojería Suiza, la historia de la marca Ulysse Nardin y de las colecciones actuales e históricas. Massimo Bonfigli ha trabajado con Rolf Schnyder y Ludwig Oechslin y estuvo presente cuando la Manufactura fue comprada en 2014 por el grupo de lujo Francés Kering.

El diseño del espacio permite a los visitantes ver los relojes del pasado junto con las colecciones actuales. Ofreciendo una perspectiva única sobre las etapas clave en la línea de tiempo de la casa, desde su fundación hasta el día actual, esta galería de relojes revela nuestra historia a través de una alegoría transmitida por el emblema de Ulysse Nardin, el tiburón, el símbolo que cuenta nuestra historia en de una forma entretenida e informativa.

El Museo no está abierto al público pero será un escenario perfecto para recibir a los futuros visitantes en las Jornadas del Patrimonio Relojero, organizadas cada dos años por la región.