ombinando lo sensorial, lo cultural, lo matemático y lo mecánico, Bianchet se inspira en el trabajo del matemático Italiano Leonardo Fibonacci y la proporción áurea de 1.618 y aporta las proporciones matemáticas que subyacen a la belleza del universo en el mundo de la relojería.

Sorprendente y evidente, este enfoque del reloj de pulsera encuentra su expresión en el Bianchet Tourbillon B1.618 Openwork Carbon Earth.

La forma tonneau, el diseño del calibre, la estética Italiana, la elección del carbono, el titanio y el caucho y la dinámica de materiales, formas, texturas y colores: todo en y sobre el Tourbillon B1.618 Openwork Carbon Earth expresa la energía, armonía y equilibrio de un reloj de nuestro tiempo por nuestro tiempo.

Perfectamente proporcionada y fiel a la proporción áurea, la caja tonneau de carbono está reforzada con dos ’costuras’ de goma vulcanizada blanda que subrayan el arco ’dorado’ de la caja. Un sello distintivo de Bianchet, cumplen una función de diseño e ingeniería al tiempo que definen el tema cromático, extendiéndose a las manecillas y marcadores horarios, así como a la inserción de goma de la corona y la correa. Aquí, el tono tierra elegido para el caucho subraya la conexión con materiales y fuerzas elementales.

El reloj resistirá golpes de hasta 6000G y resistirá la entrada de agua a una presión de 5 atmósferas (50 metros). Su reserva de marcha de 105 horas añade otra dimensión de comodidad y portabilidad diaria.

La elección del diseño de cuernos más cortos en la caja mejora tanto la estética compacta y decidida de la misma como la comodidad de uso. La correa flexible hecha de caucho natural, disponible en ’Earth’ y Negro, sigue naturalmente este espíritu.

La caja tonneau de carbono mide 43 mm de ancho, 50 mm de alto (largo) y 13 mm de grosor. No cualquier carbono, tampoco: en este compuesto avanzado, liviano e increíblemente fuerte, se ha agregado polvo de titanio a las fibras de carbono. El resultado es un efecto muaré que alterna entre brillo y mate en un patrón aleatorio único para cada pieza. La combinación con caucho natural, que también cumple una función tanto de diseño como funcional, solo realza la interacción inesperada de lo primigenio con lo sofisticado.

Carbono, caucho y titanio: un contraste de colores y materiales donde la forma no solo sigue a la función, los dos fluyen entre sí. El Tourbillon B1.618 Openwork Carbon Earth hace una declaración silenciosa pero contundente, con el equilibrio y la personalidad a juego.

Al mismo tiempo que ofrece la máxima protección, la caja ofrece la máxima visibilidad: los cristales de zafiro en la parte delantera y trasera de la caja ofrecen una vista sin obstáculos de la maravilla relojera que es el tourbillon Bianchet en titanio.

En el corazón del reloj, encontramos el Calibre B1.618. La platina, los puentes del tren de engranajes y la jaula del tourbillon están hechos de titanio. Un material desafiante para empezar, es doblemente desalentador cuando se aplica a la relojería, específicamente al tourbillon.

Al mismo tiempo, su asombrosa combinación de peso extremadamente bajo y alta resistencia lo convierte en un ajuste ’aureo’ para el tourbillon cuyo propósito es superar los efectos de la gravedad.

La forma en que este mecanismo logra esto a través de su rotación se basa en un principio en el que las matemáticas determinan la física, y uno que se acerca mucho a la estética. Para Bianchet, tener todo junto con la Proporción Áurea era inevitable.

El calibre de titanio se ajusta en 6 posiciones, lo que garantiza una precisión de -2 a +6 segundos por día. Los lubricantes están enriquecidos con nanodiamantes (nanopartículas de diamante), lo que lleva la minimización de la fricción al siguiente nivel.

Sin embargo, este calibre no se satisface solo con una noble complicación y un material noble. La ejecución también captura la imaginación con fuerza gráfica y verdadera originalidad. En lugar de seguir un diseño tradicional que se basa en círculos concéntricos, que en efecto solo refleja los requisitos de la mecánica, Bianchet ha decidido hacer de la Proporción Áurea una parte integral de su creación.

Como si se tratara de un objeto matemático en movimiento, las curvas de Fibonacci en espiral se encuentran en el corazón del movimiento, evocando el doble reflejo de una mise en abyme, menos un efecto estilístico y más una medida de la profundidad de la joven marca.

Varias variaciones de acabado a mano en la platina y los puentes, cada uno bastante distintivo, enfatizan la profundidad y complejidad de la arquitectura del movimiento y sus dramáticos arcos. Cada superficie tiene su propio acabado, incluso aquellas áreas que no son fácilmente visibles, muy adentro. El pulido, el satinado, el microblasting y el graneado circular se combinan con la luz, mientras que el revestimiento de PVD negro profundo contrasta con los reflejos de las ruedas rodiadas.

Los inicios de Bianchet se remontan a 2017. Rodolfo Festa Bianchet era entonces un exitoso emprendedor en el sector Fintech y CEO de Riflexo, el desarrollador de software con sede en Turín detrás de la primera aplicación de comercio on line para teléfonos inteligentes. La aplicación, Trade Interceptor, se basa en el motor patentado TrendRisk y analiza la psicología del mercado para detectar tendencias. La creación de Rodolfo Festa Bianchet, también se basa en la Proporción Áurea de 1.618 y la secuencia de Fibonacci.

Emmanuelle Festa Bianchet, esposa de Rodolfo, nació en Roma en una familia Francesa de artistas y músicos y asistió al Conservatorio. Pintora y escultora, comparte una particular afinidad por la armonía, la misma que emana de la Proporción Áurea 1.618 y la secuencia de Fibonacci.