ean-Claude Biver, después de cinco décadas en el sector relojero, y su hijo Pierre, ambos apasionados coleccionistas, se embarcaron en una magnífica aventura con la creación de una empresa de relojes hiperexclusiva en la cima del prestigio.

En marzo de 2023, Jean-Claude Biver y Pierre Biver lanzaron su marca homónima, manifestación de su pasión ilimitada por el oficio de la relojería. Libres de todas las presiones y limitaciones económicas, colaboran con los mejores especialistas en cada campo para crear relojes de excelencia incomparable.

Su creación inaugural es una complicación que les interesa: una repetición de minutos tipo carillón con tourbillon y microrotor. El reloj no es sólo un tesoro de colección, sino también un objeto de fascinación. Trascendiendo la artesanía, se convierte en una obra de arte; y como el arte, está dotado de alma. Esto está inculcado en cada pieza por las manos magistrales de artistas y artesanos.

Cada detalle, incluso el más mínimo oculto a la vista, está meticulosamente acabado a mano, cumpliendo con los más altos estándares del arte relojero. El sello distintivo de Biver es evidente en estos toques finales, un testimonio de su búsqueda de la “belleza invisible”, la esencia de su legado único en la relojería.

La repetición de minutos supera su función de simple pieza de colección y testimonio de destreza en ingeniería: más allá de ejemplificar el arte de la relojería, resuena en un nivel más sutil, casi espiritual.

El sonido, en esencia, es vibración, un fenómeno que inherentemente despierta las emociones humanas. Nos permite interactuar con un reloj utilizando todos nuestros sentidos, invitándonos a perdernos momentáneamente en el tiempo. Porque el sonido es una vibración que se puede comparar con el mundo de las emociones, es a través del sonido que la aventura de Biver continúa, en forma de una exquisita repetición de minutos. Esta magnífica y desafiante complicación, útil y sobre todo poética, suena a eternidad.

Para el maestro coleccionista de relojes y genio de la relojería Jean-Claude Biver, y para el entusiasta de los relojes históricos Pierre Biver, la innovación significa volver a conectarse con los principios fundamentales de la relojería. Su enfoque se define por una búsqueda incesante de la calidad y la voluntad de afrontar desafíos importantes de frente.

La emergente marca de relojes Biver está forjando su propia historia con el lanzamiento de la repetición de minutos. La elección de comenzar con una creación tan compleja simboliza el espíritu de la marca: la complejidad no es sólo un aspecto, sino la esencia misma de su viaje. Así, la repetición de minutos constituye el primer capítulo de la historia del legado relojero de Biver. ​

Es esencial reconocer que para los Bivers, la tecnología es una herramienta para hacer realidad su filosofía fundamental, en lugar de dictar su enfoque. «Consideramos la repetición de minutos como la piedra angular de nuestra marca», explica Pierre Biver. ’Sin embargo, la prioridad era establecer un diseño que realmente nos representara. Nuestro objetivo era que el movimiento complementara y mejorara los principios estéticos que habíamos imaginado. Buscamos crear un reloj contemporáneo, que se inspire en la tradición pero que al mismo tiempo encarne tanto la perspectiva de mi padre como la mía.’

Para Bucherer, Biver Watches ha creado una nueva obra maestra extraordinaria: una maravilla mecánica que personifica el pináculo de la artesanía relojera y el ingenio artístico.

Elaborado en oro blanco, este repetidor de minutos no es solo un reloj sino una obra de arte, adornada con una variedad de impresionantes zafiros con un total de 30,52 quilates en varios tonos. La intrincada disposición de las gemas cóncavas trasciende el engaste tradicional y sirve como un sincero homenaje al arte mismo. Diseñado exclusivamente para Bucherer, este reloj excepcional es un testimonio de la habilidad incomparable de los artesanos que pusieron su experiencia en su creación.

Este reloj cuenta con una repetición de minutos tipo carillón que consta de tres gongs y martillos, lo que añade una capa de complejidad a su funcionalidad. El movimiento automático se ve realzado aún más por un microrotor de platino, mientras que la placa decorativa del microrotor está elaborada en oro rosa. La presencia del sello JCB en el puente regulador significa el acabado excepcional del movimiento, tanto en términos de calidad como de estética. El movimiento tiene un meticuloso veteado circular en ambos lados y los puentes, visibles en la parte trasera, están hechos de oro blanco con un acabado graneado. El tourbillon está coronado con un puente de oro blanco, lo que aumenta su elegancia. Con 196 ángulos reentrantes, 44 rubíes y una reserva de marcha de 72 horas, las especificaciones técnicas del reloj son tan impresionantes como su estética. La parte delantera y trasera están protegidas por cristal de zafiro, lo que garantiza durabilidad y claridad.

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

Referencia: PRF 10799

Pieza única

Caja

Material: oro blanco
Diámetro: 43 mm
Asas: oro blanco, ancho 21,3 mm
Bisel: Fijo/engastado, oro blanco
Dorso: Grabado/engastado, oro blanco
Corona: grabada/engastada, oro blanco
Piedras: 294 zafiros azules degradados - 26,27 quilates
Resistente al agua hasta 20 metros (2 ATM)

Esfera y Agujas

Esfera: Centro completo de sodalita, índices de oro blanco, base de oro blanco.
90 zafiros azules en gradiente a lo largo del borde – 2,70 quilates
Agujas de oro blanco

Movimiento

Calibre JCB.001A
Movimiento automático, microrotor.
Número de joyas: 44
Reserva de marcha de 72 horas
Especialidades: Puentes de oro blanco, puente de tourbillon de oro blanco, platina principal de oro blanco grabada a mano.

Funciones/Indicaciones

Horas, minutos
Segundos mediante tourbillon
Repetición de minutos

Correa y hebilla

Correa de piel de raya azul
Cierre desplegable de oro blanco, pasador de oro blanco y hebilla de oro blanco engastados con 10 zafiros azules - 1,55 quilates