a antigua CPDH y Cetehor, ambas muy conocidas por nuestros lectores de toda la vida y muy presentes en nuestros archivos, se fusionaron desde 2009 en Francéclat. El papel de esta organización comercial con sede en París es promover el desarrollo económico de tres industrias creativas: joyería, vajilla y relojería.

Su alcance se extiende a todo tipo de empresas del sector, desde relojes hasta la cadena de suministro y cronometraje para aplicaciones industriales. Esta presencia en suelo Francés es fundamental para su misión. Por ello, Francéclat ha puesto énfasis en mapear las marcas Francesas y el ecosistema industrial del país. El director general de la organización, Hervé Buffet, respondió a nuestras preguntas.

Hervé Buffet, Director ejecutivo de Francéclat

Europa Star: ¿Qué define a una marca de relojes “Francesa”? ¿Cuáles son sus criterios?

Hervé Buffet: Tenemos una definición bastante amplia de relojería Francesa, inspirada en Apple, que todo el mundo sabe que es una marca Estadounidense. En primer lugar, estamos analizando la creación Francesa de una marca con sede en Francia. Después, cuantos más componentes se fabriquen en Francia, mejor. Pero el criterio principal sigue siendo el proceso creativo. Sobre esta base, hemos identificado unas 80 marcas.

Hemos oído hablar mucho del resurgimiento de la relojería Francesa. ¿Es esto cierto?

Sí, lo que podemos atribuir en primer lugar a una oferta más abundante, ya que se han reducido las barreras de entrada. Hay una convergencia favorable entre, por un lado, marcas establecidas, Herbelin y Pequignet, por ejemplo, que sobrevivieron a la desindustrialización desde los años 1960 hasta los años 1990 y ahora están experimentando un resurgimiento, y, por el otro, marcas más jóvenes, impulsadas creativamente. Depancel y FOB Paris, por ejemplo, proponen diseños idiosincrásicos que quedan fuera de lo convencional. Esto se superpone con macrotendencias, en particular una preferencia por bienes producidos localmente.

Tampoco podemos dejar de mencionar a los fabricantes de componentes del Arc Jurassien, que también suministran marcas suizas, y a empresas cuyo nombre no resultará familiar para el gran público y que producen en volumen para instituciones como los ferrocarriles y los aeropuertos franceses. La industria relojera vive una serie de altibajos y me complace decir que en Francia vamos en una dirección ascendente. El número de marcas que hacen negocios está creciendo, tras un período de declive y luego de estabilización.

También escuchamos que la producción de movimientos se está trasladando a Francia. ¿Cuál es la situación allí?

Hay varias iniciativas en este sentido. La producción en volumen no se adaptaría a la estructura actual de la industria relojera Francesa. Lo relevante es tener acceso a determinados calibres ensamblados en Francia. Los ejemplos incluyen el relanzamiento de los movimientos France Ebauches por parte de Soprod, Pequignet y su Calibre Initial, la colaboración entre Humbert-Droz y La Joux-Perret, y la estrategia de Semper & Adhuc para reacondicionar los movimientos antiguos como parte de una economía circular. La fabricación de movimientos vuelve a Francia. Esto no significa sólo movimientos mecánicos y la innovación es clave: pensemos en SilMach, que planea fabricar micromotores de silicio en Francia.

¿Cuál es específicamente el papel de Francéclat?

Se podría traducir nuestro lema - “éclairer, connecter, développer” - como “informar, conectar, desarrollar”, que es lo que hacemos a través de una acción colectiva que se extiende a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Nuestras encuestas cuantitativas son un ejemplo: cuantificar y medir el tamaño de la industria. Luego están las encuestas cualitativas sobre actitudes hacia el consumo de relojes, joyas y vajillas. Consideramos los relojes desde una perspectiva amplia, lo que tiene varias ventajas, dado que un estudio anterior reveló cómo los consumidores Chinos no están influenciados por las mismas consideraciones de estar “hechos en...”. un país en particular. Consideran que las marcas de la Place Vendôme son claramente Francesas [mientras que la mayoría de estas marcas comercializan sus relojes con la etiqueta Swiss-Made].

Esta confusión entre una marca Francesa y un reloj fabricado en Francia debe ser un obstáculo importante.

De ahí la comunicación perimetral que hemos identificado, con un nuevo sitio web que promociona los relojes “a la Francesa”. Hay un nuevo sentimiento de cohesión, impulsado por un movimiento que une a todo un sector: fabricantes de relojes, minoristas, organizaciones comerciales, proveedores, reparadores, etc. con el objetivo común de promover la creatividad, la diversidad y la experiencia de la relojería Francesa. Producimos campañas publicitarias específicas sobre temas que cubren varias marcas de forma imaginativa. Hace más de un año lanzamos el Club Horlogerie, donde los profesionales pueden establecer contactos y colaborar. Nuestra división de Creación identifica tendencias clave, particularmente en las redes sociales.

¿Que mas hacen?

Trabajamos en el establecimiento de estándares técnicos, junto con colegas en Suiza, Alemania, China y Hong Kong. Celebramos nuestro último congreso en Interlaken esta primavera. Ayudamos a las empresas francesas a exportar, a través de un “club” y llevando nuestro Pavillon France a ferias como Inhorgenta en Munich y HKTDC en Hong Kong. Es importante que representemos a la relojería Francesa como una sola en estos eventos. Además, hemos lanzado una campaña específica en las redes sociales Chinas para presentar las marcas Francesas a los consumidores Chinos.

Al mismo tiempo, estamos mapeando las competencias existentes y disponibles en Francia. Esto será especialmente beneficioso para las marcas que son nuevas en un ecosistema que aún tienen que descubrir. Hemos inventariado unas doscientas empresas que abastecen a nuestros tres sectores. Los resultados se publicarán a finales de año como un directorio en línea que evolucionará con el tiempo.

¿Ofrecen apoyo financiero directo a las marcas?

Nos centramos en la acción colectiva, pero si una marca presenta un caso suficientemente sólido, podemos brindar apoyo para cualquier cosa que involucre un aspecto “inmaterial”, que no sea fácilmente financiado por los bancos. Esto no incluye maquinaria ni ladrillos y cemento, por ejemplo.

¿Cómo se financia Francéclat?

Todas las marcas y minoristas de relojes en Francia pagan un impuesto que financia el desarrollo de la industria relojera, de la joyería y de la vajilla. Las autoridades aduaneras también cobran derechos de importación, lo que no se aplica a las marcas de relojes Suizos.

¿Y a nivel gubernamental?

Las consideraciones políticas son competencia de las chambres syndicales: federaciones profesionales como France Horlogerie y la Fédération de l’horlogerie française . Sin embargo, monitoreamos los cambios en la legislación y las regulaciones.