uestro objetivo es sencillo: queremos ser los mejores en nuestro segmento muy específico”. Como explica el CEO Christian Lattmann, Jaquet Droz se centra cada vez más en tres pilares principales: la colección Grande Seconde, los Métiers d’Art y los Automata.

Estos últimos revivieron en 2012 con el lanzamiento de la primera serie limitada de relojes de pulsera Bird Repeater. Siguieron varios relojes autómatas impresionantes, en particular el Charming Bird, el Lady 8 Flower, el Tropical Bird, el Magic Lotus, así como la versión 2020 del Loving Butterfly Automaton.

A partir del 26 de Noviembre la marca Suiza participará en una exposición en el MUDEC de Milán denominada “Robot. The Human Project ”, que muestra algunos de sus autómatas históricos más impresionantes, como un pájaro cantor de 1790, una jaula para pájaros animados de 1780 y un reloj de bolsillo con un pájaro cantor de 1785. Se publicará un libro para celebrar el 300 aniversario de la nacimiento de su fundador el próximo año.

Los relojes Jaquet Droz contemporáneos asumen esta herencia al tiempo que le dan un toque moderno. “En última instancia, nos esforzamos por lograr la belleza en todo lo que hacemos”, dice Christian Lattmann. “Desde 2012, hemos formado los equipos que tienen la capacidad de perseguir este oficio exclusivo que llamo el arte de la maravilla. Logramos superar varios desafíos para encajar autómatas dentro de los relojes de pulsera, incluida la necesidad de miniaturizar o la fragilidad inherente de estas construcciones tridimensionales que golpean nuestros sentidos.”

La nueva serie limitada Loving Butterfly Automaton presenta una exquisita esfera mineral hecha de Chinchilla Red, una madera petrificada hace 150 millones de años. Este objeto de arte animado está inspirado en el dibujo “Butterfly Driven by Love”, que fue esbozado en 1774 por The Draftsman, un autómata creado por Henri-Louis Jaquet-Droz. Cuando las alas de la mariposa y la rueda del carro comienzan a moverse, comienza la magia...

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