a en 1839, cuando se fundó la empresa, uno de los primeros relojes elaborados en la manufactura fue un cuarto de repetidor que ahora se puede admirar en el Museo Patek Philippe de Ginebra. A medida que el siglo XIX continuó desarrollándose, Patek Philippe persiguió su pasión por las grandes complicaciones, creó muchos relojes de este tipo y recibió varias patentes por optimizaciones técnicas.

En el siglo XX, la manufactura se ganó una reputación legendaria por los llamados relojes de bolsillo supercomplicados que se hicieron para los coleccionistas Estadounidenses James Ward Packard y Henry Graves Jr. y que presentaban funciones de sonería y elaboradas esferas astronómicas. Al mismo tiempo, Patek Philippe estuvo involucrado en miniaturizar las grandes complicaciones para que pudieran usarse en la muñeca, como lo demostró en 1925 con el primer reloj de pulsera conocido con un calendario perpetuo.

En las últimas décadas del siglo XX, la manufactura volvió a celebrar un hito en esta excepcional categoría de relojes y presentó dos relojes de bolsillo que el mundo nunca había visto antes: el Calibre 89 (33 complicaciones) que sería el reloj mecánico portátil más complicado del mundo. durante 25 años, y el Star Calibre 2000 con 21 complicaciones. En 2001, el arte de miniaturizar mecanismos altamente elaborados encontró su máxima expresión con el lanzamiento del Sky Moon Tourbillon (12 complicaciones) y, posteriormente, en 2014, con el Grandmaster Chime que con 20 complicaciones se convertiría en el reloj de pulsera más complicado de Patek Philippe.

Hoy en día, Patek Philippe tiene una de las colecciones más completas de grandes complicaciones producidas regularmente, que incluyen repetidores de minutos con calendarios perpetuos, relojes astronómicos, relojes con tourbillons y modelos que combinan varias de estas funciones altamente codiciadas. Como resultado de la transferencia de conocimientos de una generación a la siguiente y respaldada por los resultados de investigaciones de alto nivel, estos relojes siguen dos principios fundamentales que son muy importantes para Patek Philippe.

Uno de ellos es enfrentar el desafío de acomodar un máximo de complejidad técnica en un volumen mínimo (altura y diámetro lo más pequeños posibles), lo que permite el diseño de cajas muy delgadas que proyectan una elegancia intemporal. En segundo lugar, cada complicación, sin importar cuán elaborada sea, debe ser simple de operar para el usuario y ser un modelo a seguir de conveniencia, integridad funcional y legibilidad. Las tres grandes complicaciones de 2020 ilustran esta filosofía de una manera muy convincente. Encarnan un nivel de artesanía que hace de cada Patek Philippe una valiosa obra de arte.

Como heredera del gran clásico de Patek Philippe de 1941 (Ref. 1518), la Ref. 5270 Perpetual Calendar Chronograph ha estado disponible desde 2018 en platino con una esfera dorada opalina y una versión en oro rosa con un brazalete dorado de estilo “goutte”. Ahora, la manufactura está extendiendo su colección regular de esta gran complicación a la Ref. 5270, revestida en oro amarillo por primera vez. Es un atuendo muy elegante para este reloj atemporal que combina un bisel cóncavo con cuernos de dos niveles.

La esfera opalina plateada con índices bastón aplicados y agujas en forma de hoja en oro amarillo asegura una excelente legibilidad. Las esferas del calendario perpetuo están equilibradas con una fecha analógica a las 6 en punto y una apertura doble para el día y el mes a las 12 en punto. Se complementan con dos pequeñas aberturas redondas para el indicador de día/noche y el ciclo de año bisiesto, así como la típica ventana de fase lunar.

El calibre CH 29-535 PS Q es el primer movimiento cronógrafo con un calendario perpetuo desarrollado en 2011 y fabricado en su totalidad por Patek Philippe.

Combina la arquitectura tradicional (embrague horizontal, rueda de pilares y carga manual) con seis innovaciones patentadas para las funciones del cronógrafo y se destaca con su mecanismo de calendario extremadamente delgado (1,65 mm para 182 piezas). El movimiento se puede admirar a través del fondo de la caja de cristal en zafiro. Un sólido respaldo en oro amarillo de 18 quilates es parte del alcance de la entrega.

La nueva Ref. 5270J-001 se usa sobre una correa de cocodrilo marrón chocolate cosida a mano con grandes escamas cuadradas aseguradas con un cierre plegable en oro amarillo. Se une a los modelos anteriores de platino y oro rosa para acomodar las preferencias individuales de los aficionados a las grandes complicaciones de Patek Philippe.