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Ralph Lauren y Johann Rupert: Fusión de titanes

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abril 2009


Por D. Malcolm Lakin

Hace dos años, Ralph Lauren y Johann Rupert fundaron una sociedad única entre sus organizaciones, Polo Ralph Lauren y la Compagnie Financière Richemont. Formaron una empresa conjunta para diseñar, desarrollar, fabricar y distribuir colecciones Ralph Lauren de relojería y joyería.

Ralph Lauren y Johann Rupert: Fusión de titanes Ralph Lauren - Johann Rupert

Ralph Lauren es el fundador de una de las más exitosas empresas de moda informal. Johann Rupert es el Consejero Delegado de uno de los más influyentes grupos del sector del lujo que incluye una docena de las más prestigiosas marcas de joyería y relojería del mundo.

Oficialmente, ambas empresas unieron sus esfuerzos en 2007 tras más de dos años de preparativos, inacabables negociaciones y desarrollo de productos. No obstante, la colaboración entre Ralph Lauren y Richemont representa algo más que una simple colaboración puntual entre dos grandes compañías; es un verdadero acuerdo de sociedad entre dos personas que comparten el mismo gusto por el detalle y la calidad, un factor de capital importancia en el sector de lujo de hoy en día. Y, cuando llegó enero de 2009, estos caballeros se retiraron discretamente de la escena para dejar paso a su obra, la primera colección de relojes Ralph Lauren, que fue presentada en el SIHH de Ginebra.

Ralph Lauren y Johann Rupert: Fusión de titanes Cronógrafo de la colección Stirrup, en oro rosa de 18 quilates - Reloj intermedio de la colección Stirrup, con correa roja de piel de cocodrilo

El dúo dinámico

Durante una entrevista en exclusiva con los dos protagonistas, celebrada en un hotel que curiosamente recordaba al estilo británico de las tiendas de Ralph Lauren, mantuvimos una amena y erudita conver- sación acerca del inminente lanzamiento de su nueva marca de relojes.

Ralph Lauren es un neoyorquino de palabra gentil, habitual de las pasarelas y acostumbrado a los flashes y las obligaciones para con la prensa. Con él, Johann Rupert es un corpulento hombre con un físico de jugador de rugby, un líder discreto que vigila constantemente el pulso del imperio Richemont pero deja que sus Directores Generales acaparen toda la atención. Juntos forman un equipo formidable, un dúo dinámico, razón por la cual se espera que los relojes Ralph Lauren van a ser un éxito rotundo en un mercado superpoblado y ultracompetitivo.

Ralph nos explicó brevemente como empezó trabajando para un fabricante de corbatas antes de decidirse a diseñar sus propias corbatas en 1967, con la corbata ancha (¿recuerdan a Luis Aguilé?) en pleno apogeo. Un año después presentó una colección completa Polo de confección para hombre. Sus creaciones son diseños adaptados al estilo de vida y al gusto de la gente y estos elementos no pasan fácilmente de moda. Nos explica que: “Eso significa que hay que arriesgarse, dejarse llevar pero, al mismo tiempo, mantenerse firme en las propias convicciones.” El resto, como se dice, ya es historia - ropa, muebles, complementos y perfumería: un éxito tras otro.

“Cuando era un crío,” nos explica, “o iba a jugar a básket o iba al cine donde mis ídolos eran tipos como Cary Grant y Fred Astaire. Me fascinaba su elegancia y el estilo británico de sus trajes, así que cuando diseñé mi primera colección lo hice con estas referencias y con el duque de Windsor en mente. Mis colecciones siempre han sido de estilo clásico, prendas duraderas que no están sometidas a las veleidades de la moda. La gente que lleva mis prendas no las considera de moda y eso es lo que quiero transmitir a mi colección de relojes.”

“Ahora estoy invirtiendo a largo plazo en una empresa relojera. Soy un gran aficionado a la relojería y los he ido coleccionado durante años. Ahora quiero que mis relojes cobren vida, los quiero actuales y competitivos pero también los quiero clásicos, intemporales. La marca Ralph Lauren no es una marca de moda.”

En este momento interviene Johann Rupert para decir “No me gustaría gastarme 7000 Euros en un reloj para encontrarme al cabo de un año con que ya no está de moda. Los relojes de Ralph Lauren son decididamente contemporáneos y realmente aportan algo al mundo de la relojería.” “Ahora soy un empresario relojero,” explica Ralph Lauren. “No es una franquicia con Richemont sino una sociedad al cincuenta por ciento entre el grupo de Johann y el mío. Mi objetivo es construir una empresa relojera con productos auténticos con su propia identidad. Quiero hacer los mejores relojes, relojesw que me gusten y que me gustaría llevar.”

“¿Empieza a ver de que se trata este asunto de Ralph Lauren?” nos pregunta Johann Rupert con su generoso acento sudafricano. “Ralph es un purista, no perdona un detalle y no firmamos el acuerdo de sociedad hasta que dio el visto bueno a los prototipos de los relojes que él diseñó y que nosotros fabricamos. Cuando, más adelante, no estaba conforme con algún pequeño detalle, volvía a la carga hasta que lo encontraba a su gusto. Nos dio mucha guerra, la verdad.”

Ralph Lauren y Johann Rupert: Fusión de titanes Reloj de la colección Slim Classique, en oro rosa de 18 quilates- Reloj de la colección Sporting, de acero inoxidable

Las colecciones

Y ahora los relojes. Se presentan en tres colecciones: la Stirrup, la Slim Classic y la Sporting. Cada colección tiene su propia personalidad, su forma particular y su pequeña vida en forma de movimiento mecánico que ha sido probado, verificado y aprobado por las filiales relojeras de Richemont. Pero, por encima de todo, cada una de las colecciones cumple con la filosofía de Ralph Lauren de integridad en el diseño, un elemento de la personalidad de cada uno que se convertirá en parte integral de su aspecto.

La colección Stirrup está inspirada en la vida ecuestre, tan importante en la historia de Ralph Lauren. La silueta es identificable de inmediato como paradigmática del diseñador, desde sus dígitos romanos y marcadores de minutos en escalera sobre una elegante esfera lacada en blanco, a su cristal de zafiro curvado. Disponible en oro blanco o rosa (18 quilates) o engastado de diamantes. En tres medidas de caja, con corona marcada RL, excepto en el de diamantes en que la corona lleva un único diamante incrustado. Los relojes montan movimientos fabricados en Suiza, de cuerda manual o automáticos y se complementan con correas de cuero o de piel de cocodrilo en rojo, fucsia, turquesa o naranja. El cronógrafo de platino está disponible como edición limitada de una serie de 67 unidades y tiene esfera esmaltada blanca, manecillas azuladas y un ónice negro incrustado en la corona.

La colección Slim Classique, de 42 mm, viene en oro blanco o rosa (18 quilates) y platino y va equipada con un movimiento ultraplano (2,1 mm) de cuerda manual de procedencia Piaget. Es aspecto sumamente clásico de este reloj proviene del soberbio guilloqueado de la esfera y el bisel, los dígitos romanos y de las oblongas manecillas.

La colección Sporting incluye tres modelos: el Classic, en acero inoxidable con movimiento de cuerda manual de origen IWC; el Chronograph, en acero, equipado con un movimiento automático procedente de Jaeger- LeCoultre. Disponible con esfera blanca o negra con subesferas de segundos, minutos y horas. Las funciones del cronógrafo comprenden dos pulsadores, uno de inicio/paro y otro de puesta a cero. Disponible con correa de cuero marrón o brazalete de acero; y el World Time de 44,8 mm en oro rosa o blanco (18 quilates) equipado de movimiento automático de origen Jaeger- LeCoultre. El reloj muestra la hora local y una segunda zona horaria, con ventanilla para el nombre de cada uno de los 24 husos horarios del sistema GMT, combinado con un indicador de día/noche. El reloj está disponible en oro blanco o rosa (18 quilates) y esfera lacada en blanco o negro.

Ralph Lauren y Johann Rupert: Fusión de titanes Cronógrafo de la colección Sporting, de acero inoxidable - Reloj de Hora Mundial de la colección Sporting, en oro rosa de 18 quilates

Al desarrollar su propia colección de relojes, Ralph Lauren no ha reinventado la rueda, los relojes ya existían antes de que entrara él en la escena de la relojería. De todas formas, al igual que su imperio textil, ha sido fiel a sus principios y ha creado piezas que son intemporales y lo seguirán siendo. Sus indudables cualidades como diseñador han previsto refinamientos que podrían pasar desapercibidos al observador poco atento. Aún así, cada reloj tiene su propia personalidad y atraerán a clientes que busquen elegancia clásica.

Como confiesa Ralph Lauren, “Me gustan los sitios y los objetos que nos transforman, que nos transportan a otro lugar aunque sea por un día, una noche o un instante. Me encanta el romanticismo en el cine, en los coches, en los temas de Cole Porter y en las canciones de Frank Sinatra. Todo ello tiene algo en común: para ellos no pasan los años.”<