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Hautlence en un estratégico punto de inflexión

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diciembre 2011


Guillaume Tetu, ahora el único capitán a bordo del “barco” Hautlence (su co-capitán, Renaud de Retz, cedió a los cantos de sirena y salió de la industria relojera para dirigirse al campo de la música) siempre ha puesto sus cartas sobre la mesa. Después de la marejada de la crisis económica a la que la pequeña marca independiente zarandeó seriamente (Hautlence ha vendido 900 relojes desde su creación en 2004) y su plan de negocio quedó desorganizado, todo tenía que comenzar de nuevo. No desde un punto de vista del producto, sino en cuanto a la distribución internacional de la marca.

Valientemente apoyado por un consejo controlado en su mayor parte por un grupo de inversores Franceses y Suizos creyendo en el proyecto de nuevas orientaciones estratégicas, Guillaume Tetu ha hecho cambios radicales.

Para empezar, la marca suspendió su distribución utilizando los distribuidores oficiales que controlaban un territorio o un grupo de territorios en favor de tratar directamente con los propios minoristas. Veinte puntos de venta fueron cerrados y los stocks retornaron. Nuevos puntos de venta fueron abiertos directamente por la marca, sin intermediarios. «Parto de la idea de que los minoristas en realidad no nos necesitan», explica con franqueza Tetu. «Nos corresponde a nosotros por lo tanto, persuadirlos, para tranquilizarlos, y para demostrarles que no somos de ninguna manera una nube pasajera, como tantas que hemos visto en los últimos años.»

La tarea es difícil, más aún cuanto que «todo tiene que ser hecho de nuevo en los Estados Unidos, así como en América del Sur. Europa y Suiza se encuentran en una categoría diferente, ya que la tormenta ha ido menor en estos mercados en los que no hemos tenido que cerrar una sola tienda», añade Tetu. El objetivo de esta operación es abrir cincuenta nuevas tiendas y vender de 500 a 1.000 relojes al año. «Es un plan a largo plazo», se apresura a señalar Tetu.

Hautlence en un estratégico punto de inflexión

Guillaume Tetu

Creación del Atelier d’Horlogerie Contemporaine

Para lograr su objetivo de producir el número previsto de relojes, Hautlence tiene la intención de ampliar su gama de productos y, especialmente, proponer piezas más asequibles y más comerciales (en la actualidad, el precio promedio es de 54.000 CHF excluyendo el HL2.0), pero sin desviarse de la línea que representa la originalidad y la especificidad de la marca. Se tiene previsto concentrarse en la esfera mecánica en lugar de ofrecer las complicaciones tradicionales.

Pasar al nivel siguiente consiste en una transformación de los métodos y herramientas de producción. Un taller se ha creado recientemente en La Chaux-de-Fonds y que agrupa a las partes vitales de la marca. Grandes y luminosos, y situado en el centro de la ciudad, tiene la ventaja de estar cerca de la red de proveedores de la región del arco Jurásico con el que Hautlence mantiene una estrecha colaboración. Tetu continúa explicando, «Hautlence no es una manufactura y sería ridículo pretender serlo. Se trata de un Atelier d’Horlogerie Contemporaine, que es precisamente la forma en la que nos definimos. Se trata de un Atelier, porque el diseño de los mecanismos, las formas de crear, desarrollar los métodos y planes para la fabricación, producción de los prototipos, y el montado, ensamblado, encajado, y el control de todos nuestros productos. Hautlence es un Atelier d’Horlogerie Contemporaine, porque todos nuestros productos son innovadores y ofrecen nuevas esferas. La marca es Horlogerie Contemporaine porque nuestros códigos para la visualización del tiempo, el estilo y la arquitectura son decididamente contemporáneos, el resultado de una profunda reflexión sobre los aspectos mecánicos. Este término también es aplicable porque nuestras herramientas son contemporáneas – CAD, simulaciones 3D, CNC - y que nos permiten ampliar los límites tecnológicos aún más. Estoy pensando, por ejemplo, en los engranajes cónicos y piñones que hemos creado para el HL2.0».

Con estas herramientas y esta Atelier (donde trabajan diez personas), Hautlence tiene el control total de su creatividad en un solo lugar. El corte y mecanizado de las piezas componentes, de las cajas, y las esferas, así como la decoración y los acabados como el pulido y biselado, sin embargo, se llevan a cabo por parte de proveedores externos, no lejos del Atelier. De hecho, el 90 por ciento de los componentes de un reloj Hautlence se obtienen en el cantón de Neuchâtel. Así Hautlence puede firmar sus relojes no como «Swiss Made», ya que todos sabemos lo que este término en realidad puede significar, sino más bien con la orgullosa etiqueta «Horlogerie Suisse».

Hautlence en un estratégico punto de inflexión

Hautlence en un estratégico punto de inflexión

El ejemplo del HL2.0

Como una demostración del proceso creativo adoptado por Hautlence en el diseño de un producto y sus capacidades de desempeño en el Atelier d’Horlogerie Contemporaine, Guillaume Tetu se refiere el ejemplo del último modelo de la marca, el reloj HL2.0. No vamos a entrar en los detalles técnicos de este reloj extremadamente innovador, el primer reloj en presentar un órgano regulador saltante. (Para más información sobre ello, consulte el artículo Watchmaking 2.0 by Hautlence en Europa Star 2/11 o en www.europastar.com) Desarrollado en 2007 - sobre la base de un sistema de visualización desarrollado previamente, con la hora apareciendo en un disco saltante, y un minutero retrógrado unido por bielas – consiste esencialmente en «añadir otra dimensión gracias a una esfera para la hora utilizando una cadena con 12 eslabones», conduciendo a cada hora pasante en una lenta (cuatro segundos) rotación del órgano regulador posicionado verticalmente.

Es fácil imaginar la cantidad de restricciones técnicas relacionadas con la energía demandada por este mecanismo,tanto es así que Hautlence - que colaboró con un constructor independiente, Philippe Ruedin, en este proyecto - ha optado por desarrollar su propio calibre con el fin de controlar perfectamente la energía requerida por este mecanismo. Más de cuatro años se dedicaron a desarrollar esta nuevo calibre de carga automática uni-direccional, con un rotor excéntrico, indicador de reserva de marcha (45 horas), y doble barrilete (el barrilete de cuerda suministra energía para el barrilete de complicaciones). Tres patentes salieron de esta compleja y original iniciativa, que comprenden la cadena semi-continua de las horas, el órgano regulador integrado en el movimiento en una barra móvil, y el suministro de energía a partir de los dos barriletes. El desarrollo tiro de, entre otras, de una investigación anterior seguida de estudios sobre la cuerda automática, la reserva de marcha, el diseño 3D, el montaje de prototipos del sistema de cuerda con un rotor excéntrico, los ensayos de cronometraje y análisis, la creación de los prototipos de los barriletes, y posteriormente la integración progresiva de todos los subconjuntos que integran el movimiento, los ensayos y las pruebas antes de comenzar la producción de la primera serie de los componentes del órgano regulador, y a continuación, los barriletes, etc, etc.

Como un buen ejemplo de los métodos de Hautlence - la marca quería que el diseño estético de la pieza siguiera a la mecánica – dos diseñadores independientes fueron consultados por separado durante el proceso. A las dos individualidades, Claudio D’Amore y Bibi Seck, se le ocurrió más o menos la misma propuesta para afrontar el reto de la máxima transparencia para este mecanismo espectacular. Al final, la caja casi había desaparecido totalmente, reemplazado por un cristal tridimensional de zafiro tallado en un solo bloque (un cristal tan complejo que sólo una empresa China estuvo dispuesta a hacerlo!). El resultado es que el usuario tiene la sensación de llevar casi una desnuda escultura cinética en la muñeca.

Hautlence en un estratégico punto de inflexión

HL2.0

Convirtiéndose en una «marca»

Lo destacado del HL2.0 es, sin duda una maravillosa manera de llamar la atención sobre el nombre Hautlence. Sin embargo, toda esta atención mediática - e interés comercial, esperamos - esto no hace de Hautlence una «marca» en el verdadero sentido del término.

«La construcción de una verdadera marca es el siguiente y verdadero paso en el que estamos embarcados con njestro Atelier d´Horlogerie Contemporaine,» explica Guillaume Tetu. "en el futuro habrá otros relojes excepcionales - nosotros estamos trabajando en ellos actualmente - pero nuestro objetivo es ahora producir piezas con precios asequibles, en el rango de los 20.000 CHF. Ellos son muy importantes para las nuevas relaciones con nuestros minoristas. Además de la necesaria publicidad adicional, ellos nos ayudarán a alcanzar la masa crítica que nos permitirá - además de crear productos excepcionales - a considerarnos como una marca real, que es identificable y de larga duración.

Fuente: Europa Star Magazine Octubre - Noviembre del 2011