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Montblanc en la cumbre - 150 aniversario de la manufactura Minerva

enero 2009


Por Carles Sapena

Coincidiendo con esta fecha se ha remodelado la sede del instituto Minerva en Villeret y se ha fabricado la colección que celebra esta efeméride: Grand Tourbillon Heures Mystèrieuses de la Montblanc Collection Villeret 1858.

Montblanc en la cumbre - 150 aniversario de la manufactura Minerva TOURBILLON HEURES MYSTERIEUSES ORO BLANCO

La característica más destacable de esta colección es el turbillon, una complicación clásica, diseñada para eliminar el error en el posicionamiento vertical del volante, el que monta esta colección, no tiene parecido con ningún otro y ello se debe a la especial disposición y las exclusivas especificaciones de su diseño: esta dispuesto a las 12 en punto, donde gira dentro de su propia caja, independiente del movimiento, la sección recortada de la esfera en la que se coloca, tiene el mismo tamaño que la esfera de visualización del tiempo real. El turbillon gira alrededor de su propio eje una vez por minuto; incluido el balance comprende 95 piezas individuales con un peso total de apenas 0,96 gramos, la caja donde va montado mide 18,48 milímetros de diámetro y contiene un gran volante de 14,6 mm, una de las peculiaridades de la manufactura, con su momento de inercia más alto en los 59 mg/cm2 y con una frecuencia de 2,5 Hz (18.000 vibraciones por hora). En él destacan especialmente sus tres pesos de compensación móvil con la flecha Minerva que se pueden pulsar hacia el arco curvado de la caja del Turbillon para conseguir así un equilibrio perfecto. El puente de acero es un trabajo de miniatura de alta precisión que tiene la forma de dos figuras en forma de ocho superpuestas de forma horizontal representando el símbolo del infinito. Todas las partes de acero del puente y la caja se han recortado de piezas de metal sólido, a las que se les ha ido dando forma una a una, biselándolas y pulimentándolas a mano, un trabajo que exige alrededor de tres semanas por Turbillon en las manos artesanas de expertos maestros relojeros. En la esfera de lectura de tiempo real, situada a las 6 en punto en una sutil inflexión convexa del perfil de la caja, se han utilizado el sistema Heures Mystérieuses que ya generó una gran expectación en su aparición. Sus misteriosos péndulos, cuyas manecillas de horas y minutos parecen suspendidos a media altura, estaban montados sobre unos discos de cristal impulsados por un mecanismo de giro, tal mecanismo, colocado en la caja superior, inferior ó adyacente a la apertura de los discos, transmite su energía al borde del impulsor sobre los discos de cristal, que quedan ocultos a la vista, detrás de laesfera. Para este modelo se utiliza el mismo principio para la lectura de la esfera, excepto que en este caso la parte posterior de la misma, no es traslúcida, sino que tiene un acabado espejado. Frente a esta parte posterior giran dos delgados discos de zafiro traslúcidos. Cuando se visualizan en paralelo, realmente parecen flotar a media altura por encima de su propio reflejo.

Montblanc en la cumbre - 150 aniversario de la manufactura Minerva DETALLE TRANSPARENCIA HEURES MYSTERIEUSES ORO ROSA Y BLANCO

La caja del Grand Tourbillon de consumado diseño, se va reduciendo hasta una pendiente suavemente redondeada a las 6 en punto, y se amolda comodamente a la muñeca de su propietario. Es la única caja de la Montblanc Collection Villeret 1858 que no lleva un cristal transparente trasero con tapa de muelle, ello se debe a que el turbillon se aprecia claramente ya desde la parte de la esfera de la caja, y a preservar el misterio de la ventana de lectura temporal. La firma del maestro Demetrio Cabiddu, esta grabada en la parte posterior de la caja. El bisel, que se mueve de las 8 a las 4 de forma cóncava, pasa a convexa en la sección inferior, entre las 4 y las 8. Esta transición resulta visualmente muy atractiva, pero también muy difícil de conseguir, y exige la máxima exactitud de los mejores artesanos de cajas. El suave contorno de las líneas de la caja se desliza sin fisuras en la tapa de cristal de zafiro “chevé” convexo con tratamiento antirreflectante, y tanto su superficie inferior como superior siguen la silueta de la caja con exactitud, proporcionando una visión nítida, sin distorsiones. Las cajas han sido fabricadas en tres versiones: platino 950, oro blanco de 18kt y oro rosa 5N de 18kt y se rematan con una correa de caimán cosida a mano con hebilla de los mismos metales. Los relojes de la colección, incorporan esferas de oro macizo con un acabado Guilloché a mano, en los modelos de oro blanco y rosa al estilo París, mientras que en la exclusiva versión en platino, el material, decoración y diseño, lo escoge directamente el cliente. Las mecánicas limitadas a un máximo de 288 piezas, han sido especialmente desarrolladas para esta colección y la cifra simboliza la suma total de dos gruesas (una gruesa equivale a dos docenas), que tiene un significado tradicional en la relojería. El año 1858, no solo es el año de inauguración de la manufactura Minerva, sino que se utiliza también como fórmula de producción: una única unidad de platino, ocho de oro blanco y 58 de oro rosa. Lo que es realmente notable de esta colección, aparte de que encarna en su producción los más altos estándares de la producción artesanal de la Alta Relojería tradicional, es la posibilidad del cliente de elegir el diseño y las artesanías de acabado de la mano de la asesoría experta del Institut Minerva en Aute Horlogerie. No hay límites establecidos, tanto si requiere una esfera de platino macizo, pizarra del Nepal, ó un pavé de diamantes con todo el espectro del blanco al amarillo, puede obtenerlo, siempre que sea técnicamente posible, y no afecte al funcionamiento de la maquinaria, ello genera piezas realmente únicas, que son una conjunción entre sus deseos más íntimos, y las artesanías más complejas del mundo relojero, por lo que pasan a ser directamente piezas de coleccionista