Este discreto aunque notable reloj de oro blanco con el lateral de la caja finamente estriada y esfera de esmalte al Grand Feu se ve reforzada por los «Numerales Breguet» en referencia al fundador de la compañía, quien los diseñó en 1783. La pista de los minutos, compuesta de diminutas estrellas, así como el uso de estilizadas flores de lis de las fracciones de cinco minutos son otro tributo a la tradición relojera de Breguet. Las líneas puras de este Classique Phase de Lune Dame 9088 reproducen fielmente las características que han asegurado el éxito de Breguet por más de 240 años.

Fuente: Europa Star Magazine Marzo/Abril del 2016