Con solo 4,3 mm de grosor, este reloj es una de las mejores ilustraciones de la fusión de movimiento y diseño exterior. Para lograr esta delgadez extrema, el movimiento y la caja forman una sola pieza, esta última sirve como la placa base a la que se fijan los 219 componentes ultrafinos. El resultado es una arquitectura vanguardista, de ingeniería inversa, en la que la estética y la técnica son una parte integral de la otra.