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Finos Sementales Arabes convertidos en Tiempo por Grieb & Benzinger

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agosto 2012


Con el fin de realizar el deseo de un coleccionista de relojes y entusiasta de los caballos de la región Arábiga, Grieb & Benzinger creó el Polaris de la Boutique Collection 2011 en oro blanco macizo y una aleación de paladio.

Debido a la pasión por sus nobles sementales árabes, el reloj de este coleccionista era necesario que contase con un esquema de colores que armonizara con la ostentación de una silla de montar, hecha especialmente para él, así como con sus botas montar hechas a medida y las piezas de acero de un arnés hípico. Una combinación de oro blanco y de color marrón miel ha permitido a Grieb & Benzinger cumplir los deseos del cliente. Este reloj hecho a mano en oro blanco y una sutil aleación de paladio muestra un impresionante bisel con un trabajo de decoración guilloché hecho a mano y una sólida caja que a la vez da testimonio del valor esencial de este reloj.

Finos Sementales Arabes convertidos en Tiempo por Grieb & Benzinger

Al igual que en otros casos, Grieb & Benzinger ha sabido cómo satisfacer los deseos de sus clientes con la tecnología tradicional y un diseño excepcional, creando una pieza artesanal única, con la máxima exclusividad. El movimiento mecánico con las modificaciones hechas por la propia firma ha sido, como todos los relojes de Grieb& Benzinger, creado con la artesanía tradicional y usando herramientas y maquinaria histórica: la esqueletización, el guilloché y el grabado están realizados a mano para lograr un movimiento impresionante, con una impronta de gran carácter.

La esfera formada por varias partes, es una obra de arte: el disco de base semi-esqueletizado y con un acabado guilloché hecho a mano permite una vista de la modificación técnica del movimiento de sus indicaciones de hora y minutos. Esta hecha a mano en plata de ley maciza y brilla con un color blanco mate con acabado Breguet, una técnica que actualmente la realiza solamente Grieb & Benzinger. Los elementos aplicados en oro rojo esqueletizados flotan graciosamente sobre la base de la esfera.

Fuente: Grieb & Benzinger