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El Chronomètre Souverain de F.P. Journe

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septiembre 2013


En la esfera, Journe logra un agradable equilibrio y armonía al alterar el tamaño y la audacia de los números. Está tan bien hecho que el recurso no se hace inmediatamente evidente.

A través de la parte posterior se la caja se visualiza el volante y el escape que parecen misteriosamente separados del movimiento, latiendo sin una fuerza motriz aparente. Journe ha puesto el tren de conexión debajo de la esfera, dejando sólo la rueda central para hacer hincapié en el aislamiento del volante.

Chronomètre Souverain de F.P. Journe
Chronomètre Souverain de F.P. Journe

El movimiento de cuerda manual de 21600 v/h con las placas base y los puentes en oro de 18 quilates muestra el por qué los mecanismos más simples son a menudo los más atractivos. Los barriltes gemelos, en la configuración clásica de los relojes de precisión, trabajan en paralelo para suministrar energía estable durante la mayor parte de sus 50 horas de reserva de marcha con indicador.

El F.P. 1998 Journe, cronómetro de muelle libre con cuatro contrapesos opuestos ajustables, se ajusta dinámicamente en seis posiciones, poniendo énfasis en la constancia de la velocidad.

F.P. Journe diseña sus relojes desde la esfera hacia abajo, poniendo a disposición de las miradas su ingenio mecánico. Colocando el indicador de reserva de marcha en la posición menos favorable en la esfera ha significado que su mecanismo ha tenido que coexistir con el mecanismo de carga.

El movimiento de 13 lineas se acomoda en una caja de 40mm de diámetro en platino u oro rojo, resistente al agua hasta 3 ATM.

El Chronomètre Souverain demuestra todo el ingenio y la disciplina de la relojería real, y en él, François-Paul Journe exhibe su destreza en la elaboración de características sorprendentemente originales que llaman la atención, no por sí mismas, sino por la belleza del reloj en su conjunto.

Fuente: F.P. Journe