El relojero ha lanzado un nuevo modelo con excelentes acabados y una hermosa esfera de zafiro. Pero este reloj es más que una cara bonita.

El Poinçon de Genève – o Sello de Ginebra - es una certificación muy buscada que da por sentado que los movimientos tienen un alto nivel de acabado. Para obtener el reconocimiento, cada componente del reloj debe estar hecho con la mayor precisión y estar finamente decorado, y todo tiene que estar hecho en el Cantón de Ginebra.

La marca garantiza que el reloj es de una calidad estética excepcional, una obra de arte, si lo desea. Como resultado, la distinción mantiene en alta estima la industria, aunque principalmente está basada en el acabado y no en la realización del movimiento. Aún así, esta última adición de Ateliers deMonaco está finamente terminada y muy bien interpretada.

El nuevo reloj con el Poinçon de Genève se limita a sólo 18 piezas, muy probablemente porque el reloj está disponible en oro blanco y oro rosa de 18K. La parte más llamativa del reloj es su hermosa eesfera de zafiro, que es estéticamente muy atractiva y también muestra un gran refinamiento técnico.

Pero como he dicho, este reloj no lo es todo solamente acerca de su aspecto. El relojero lo ha equipado con un calibre propio dMc-708 con agujas para hora central, minutos y segundos. Mientras que la reserva de marcha no es nada del otro mundo - solamente 38 horas - el movimiento tiene un perfil bajo, permitiendo un límpido look con su fina caja de 9.2mm.

Por supuesto, el movimiento del reloj está excelentemente acabado, mostrando los puentes acabados a mano decorados con un delicado acabado Côtes de Genève que se puede apreciar a través del cristal de zafiro de la trasera de la caja.

Pero además de eso, este movimiento incluye el sistema de ajuste «Freebeat» patentado por la marca. Este permite regular la longitud del muelle del volante con una “crémaillère” ajustable, una barra recta con dientes en un borde que permite su fijación a diferentes longitudes.

Entonces, ¿qué significa todo eso? Bueno, ahora no hay necesidad de los pins tradicionales en ambos lados de la espiral para regular cuánto se puede enrollar y desenrollar. En pocas palabras, esta innovación reduce ese tipo de interferencia y el movimiento es más preciso como resultado.

Los relojes de Ateliers deMonaco no pueden ser para todos – más que nada porque son muy exclusivos y bastante caros. Pero su colección Poinçon de Genève muestra que tienen la sustancia necesaria para igualar su bonita cara.