Fundada por un talentoso artesano en 1904, el éxito de la empresa fue de todo menos previsible. Pero en 2017 la marca está presente en más de 60 países, con una sólida reputación en el diseño minimalista de calidad.

Georg Jensen podría no ser el mayor fabricante de relojes proveniente de Escandinavia, pero tiene una rica historia que abarca más de un siglo. Hoy en día, es mucho más una marca de estilo de vida, conocida por producir una gama de productos para el hogar, joyas, y sí, incluso relojes.

Cualquiera que sea el producto, las creaciones de Georg Jensen pueden ser reconocidas por su estética atemporal. Hemos llegado a esperar no menos de cualquier empresa que tenga raíces Escandinavas, y Georg Jensen sin duda puede presumir de una orgullosa herencia Danesa.

La compañía fue fundada oficialmente por el propio Georg Jensen en Copenhague en 1904. Pero el camino que eventualmente llevó a que el nombre se convirtiera en sinónimo de productos de estilo de vida de calidad era algo menos directo.

Nacido en 1866, Jensen empezó formándose como orfebre a la madura edad de sólo 14 años. Pero su verdadera pasión era convertirse en un escultor, lo que consiguió en la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca. Encontrando poco éxito financiero con su escultura, él entonces se volvió hacia el trabajo en cerámica, con el mismo desalentador resultado.

Finalmente, en 1901 se volvió a trabajar como platero y eventualmente se arriesgó a montar su propia platería unos años más tarde. Su educación y experiencia previa en otras artesanías le permitieron combinar diferentes disciplinas y revivir la tradición del «artista artesano».

La filosofía de Jensen versaba toda sobre la democracia en diseño, con un foco en la funcionalidad y belleza para el uso diario. Ese mismo ethos democrático era también evidente en cómo funcionó su taller. Los diseñadores, por ejemplo, siempre fueron acreditados por sus trabajos individuales - lo que no siempre es el caso en la industria.

Varios artistas trabajaron en la manufactura, cada uno trae su propio sabor único al motivo total. Mientras que cada uno trajo algo nuevo al estudio, el concepto total era consistente con las líneas distintivas del Art Nouveau. Combinados, se decía que sus obras constituían el llamado «estilo Georg Jensen».

Esas características básicas de estilo permanecen palpablemente hoy en día a través de una amplia línea de productos. Las creaciones de la marca se pueden encontrar ahora en más de 60 boutiques de todo el mundo, incluyendo una colección de relojes de hombre y mujer, de limpio diseño y precio.

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