rancois Czapek, brillante relojero nacido en Bohemia en 1811, estuvo inicialmente asociado con Antoni Patek, un compatriota Polaco que, como él, se había instalado en Suiza tras el fracaso del levantamiento contra la ocupación Rusa en 1830. Después de un año de contrato, ambos se separaron y el 1 de Mayo de 1845 Francois Czapek fundó Czapek & Cie.
La empresa rápidamente se consolidó como una prestigiosa casa de relojería. Jugó con todos los códigos clásicos y revolucionó la artesanía centenaria ofreciendo piezas contundentes y con diseños originales, adornadas con espectaculares esmaltes flinque o sublimes guilloches. Conocido y apreciado por la élite de la época, el relojero emprendedor abrió dos boutiques, además de la de Ginebra, con sus socios, también Polacos.
Se abre la primera oficina de ventas en Varsovia. Permitió a los expatriados mantenerse en contacto con su tierra natal. El segundo se instaló en el número 25 de la Place Vendôme en 1851, para aprovechar el atractivo de París, entonces uno de los lugares, junto con Londres, donde había que estar para prosperar.
Los relojes atrajeron la atención de muchos aristócratas del Segundo Imperio y, como señala un artículo en “Le Monde Illustre” del 11 de diciembre de 1858, la de Su Alteza Imperial Napoleón III, de quien Czapek se convirtió en el proveedor patentado. A esto le siguieron años de progreso, que sin duda impulsaron a François Czapek a dejar Ginebra para ir a París alrededor de 1860.
Después de un largo período de éxito, el bloqueo de París durante la guerra de 1870 y luego los sangrientos disturbios de la «Comuna de París» en 1871 pasaron factura a esta prestigiosa empresa, cuyos relojes siguen siendo muy buscados por los grandes coleccionistas de hoy.
Czapek & Cie renació en 2015 de la mano de tres empresarios convencidos de que la marca era un verdadero tesoro de la relojería y ahora se está creando un futuro entre la nebulosa de marcas prestigiosas.
A medida que 2023 llega a su fin, Czapek & Cie renueva sus vínculos con el pasado y abre una vez más una boutique en París. Esta vez, sin embargo, es en la Maison Bucherer, la tienda suiza especializada en la venta de alta relojería, situada en el número 12 del boulevard des Capucines, entre la Madeleine y la Ópera, dos puntos álgidos de la vida social durante el Segundo Imperio.
En este templo del tiempo, donde se reúnen las mejores marcas, Czapek & Cie ocupa un lugar central para celebrar su visión del arte de medir el tiempo. El espacio dedicado está diseñado con el espíritu de un gabinete de curiosidades, donde el ser humano está siempre en el centro de la historia. Siguiendo el lema de la marca «We Collecting Rare People», presenta maderas nobles trabajadas con curvas y Alcantara azul medianoche.
Abierto a todos, este cálido lugar es el lugar perfecto para descubrir las colecciones, pero también la sorprendente historia de esta marca centenaria que, a través de la sencillez de las líneas de sus creaciones, hace olvidar la sofisticación de la mecánica y donde la eficiencia se combina con la ergonomía para hacer de cada reloj una joya única e intensamente fusional.