n 1967, Strom fundó en Burgdorf su empresa de relojes homónima. Comenzó esqueletizando, grabando y decorando relojes a mano, que inicialmente vendía en su tienda. En 1984, presentó su primera colección propia en la feria de relojes y joyas de Basilea. Su esfuerzo por alcanzar la perfección técnica y estética le valió la reputación de “maestro esqueletizador” y sus relojes son muy demandados en todo el mundo.

En 2006, vendió la empresa a la familia Michel. Sus amigos de la infancia, Serge Michel y Claude Greisler, se hicieron cargo de la empresa y todavía la dirigen en la actualidad. Aunque Armin se jubiló oficialmente en 2011, visitaba regularmente la manufactura de Biel/Bienne, siempre dispuesto a hablar de relojería y a examinar los últimos diseños y prototipos de la marca.

Un reloj esqueleto en miniatura del Sr. Armin Strom presentado en 1990 en Europa Star.

“Armin era el corazón y el alma de nuestra marca; lo extrañaremos profundamente”, dijo el propietario Serge Michel. “Su amor por los movimientos calados y la perfección en la decoración de las piezas del movimiento han seguido siendo parte integral de nuestros esfuerzos diarios. Su talento natural, su calidez y su contagioso buen humor son rasgos que queremos adoptar como individuos y como características de nuestra marca”.

El copropietario y maestro relojero Claude Greisler agrega: “Armin me brindó muchas ideas y abrió nuevas posibilidades como relojero. Fue un modelo a seguir para mí y se convirtió en un amigo. Encarnó el arte de la relojería a la perfección”.

La manufactura independiente Armin Strom mantiene la creencia de su fundador de que un movimiento mecánico de calidad, una obra de arte hecha a mano, merece ser exhibida. El pasado y el presente siempre serán uno.

Gracias, Armin.