nitium ha completado con éxito su fase inicial. Fundada en Le Noirmont en 2015 por tres empresarios en ciernes que se acababan de graduar en la Haute Ecole de Gestion de Friburgo, la compañía, que se especializa en organizar talleres de relojería para el público en general, celebra su quinto aniversario.

El año pasado, Gilles Francfort regresó a un puesto de tiempo completo en la compañía que cofundó, después de un período en Audemars Piguet. Allí, contribuyó a la introducción del concepto de “AP Houses” en todo el mundo. Estos espacios de convivencia en forma de lofts contemporáneos están muy lejos de las boutiques tradicionales.

El emprendedor está entusiasmado: “Hacer un reloj Swiss made, en un momento en que todos hablan de experiencias, es un concepto muy atractivo para un público amplio.”

El programa de la startup combina iniciación teórica y práctica en la relojería. Hasta ahora, más de mil participantes han creado sus propios relojes en los talleres de Initium.

Talleres como estos han existido desde la década de 1970, pero Initium ha profesionalizado la experiencia al reestructurarla y aprovechar al máximo los nuevos medios de comunicación.

Todos están hablando acerca de experiencias...

La idea de hacer su propio reloj en un taller introductorio ciertamente no es nueva. Ha existido desde la década de 1970, y algunas marcas incluso se han especializado en este nicho. Pero Initium ha llevado la experiencia a una dimensión completamente nueva al estructurarla y utilizar nuevos medios de comunicación, en un momento en que el reloj mecánico gravita hacia una identidad cada vez más “emocional”, a través del surgimiento del reloj Suizo de alta gama.

Buen momento, entonces. “Lo que nos convenció para lanzar en 2015 fue observar la tendencia hacia la personalización, la búsqueda de autenticidad y, finalmente, el surgimiento de ’hágalo usted mismo’, la idea de no solo ser un espectador sino un actor en una experiencia”, señala Gilles Francfort .

Initium proporciona acceso a más de 500.000 combinaciones posibles de componentes (sin contar la correa), lo que significa que cada participante puede armar su propio reloj único.

Gilles Francfort es oriundo del valle de Joux, y su compañero Mathieu Gigandet es del Jura, lo que significa que Initium puede enorgullecerse de tener raíces relojeras reales, a diferencia de numerosas nuevas empresas que tienen que crear su propia “narración” desde cero. Sus antecedentes también explican la decisión de basar los talleres de la compañía en Le Noirmont en 2015. Durante su pausa para el almuerzo, los participantes reparan en la Maison Wenger, una institución culinaria en la región de Franches-Montagnes. En los años intermedios, la compañía también ha abierto un taller en Ginebra y una franquicia cerca de Zurich.

Una iniciativa saludable para la industria relojera Suiza

Initium, que emplea una red de relojeros para llevar a cabo sus talleres, ofrece varios formatos, que van desde una prueba de tres horas hasta una experiencia de día completo, incluido el montaje de un reloj automático (calibre ETA 2892) o manual (calibre Unitas 6497). Los cursos también incluyen una introducción a la historia de la relojería.

“Aunque los clientes dejan la clase con su propio reloj, no nos posicionamos como una marca, sino como un proyecto para el inicio y la transmisión de la relojería”, explica Gilles Francfort. Los precios de los cursos oscilan entre los 350 y los 2.700 francos, según el formato elegido por los participantes. Los talleres de Initium son particularmente populares para las experiencias de trabajo en equipo. La compañía también atrae a turistas, particularmente en Ginebra (antes del coronavirus, es decir...). Hasta la fecha, más de mil participantes han creado sus propios relojes en los talleres de Initium.

Gilles Francfort y Mathieu Gigandet fundaron Initium en 2015.

En un momento en que la popularidad de los relojes se basa más que nunca en un apego emocional al objeto en sí, el tejido industrial Suizo necesita más embajadores como estos, que están ayudando a convertir un público cada vez más amplio en la fabricación de relojes al democratizarlo.

La industria Suiza necesita iniciativas como esta para convertir a un público cada vez más amplio en relojería.