egid introdujo el sistema patentado EVOL®, que permite que sus relojes mecánicos se transformen en unos segundos al tiempo que conservan sus propiedades precisas de relojería. Una primicia en relojería. Ahora, la marca avanza y fortalece su cartera con la colección Mirage, la primera creación integral de relojería de su nuevo director artístico, Jerôme Coste.

La idea de este reloj nació de un espejismo, una pura fantasía, el sueño nostálgico de una era feliz. A fines de la década de 1960, entre la continuación de la Dolce Vita y la expresión de nuevas aspiraciones, un apetito ilimitado por la libertad conducía a un futuro prometedor. Este espejismo tomó la forma de un paseo romántico en un superdeportivo transalpino elegante y picante, más específicamente un Lamborghini Miura.

Con la banda sonora lírica de su potente motor en V de doce cilindros, el velocista rueda suavemente por las sinuosas carreteras de la ladera de la Riviera Italiana y Francesa, desde Portofino hasta Saint-Tropez. Además de la emoción de la velocidad, hay paradas improvisadas en los arroyos salvajes para hacer un picnic o nadar... Esta representación bañada por el sol establece la atmósfera en la que estaba destinado el nuevo reloj Hegid Mirage.

Las líneas audaces de los automóviles Italianos en la génesis del “Diseño en cuña” inspiraron las curvas aerodinámicas del reloj Mirage. Su diseño presenta un equilibrio retro-futurista en la combinación de esquinas redondeadas y las líneas francas del chaflán que lo rodea.

En el Mirage Carrure, el cuerpo resistente del reloj, lleva una silueta octogonal afilada en acero. La sobriedad del acabado satinado cepillado en su superficie combina perfectamente con el metal pulido de la corona y los otros detalles metálicos del Mirage Capsule. Este Carrure se ensambla naturalmente con los otros Capsules de la Maison por consideraciones mecánicas y estéticas. Sus curvas aerodinámicas y su bisel robusto que está al ras con el cristal de zafiro le otorgan un perfil Coupé a este reloj delgado. Propulsado a alta velocidad, unido al brazo que dirige el vehículo, mientras que la otra mano cambia de marcha, el Mirage Carrure respira aire fresco y sus múltiples facetas interactúan con los rayos del sol.

En el Capsule Mirage, el corazón mecánico del reloj, se distingue por su esfera radiante y sofisticada. Los delicados reflejos móviles de la luz en su esfera con acabado ’Solar’ revelan sus finas agujas de metal. Estas deambulan entre los marcadores de ’stick’ de acero pulido brillante al ritmo preciso de su movimiento mecánico automático. Este motor de relojería Suizo difiere de las Inaugural Series por la aparición de una abertura que indica la fecha, una nueva manecilla de segundos con el Monograma de Hegid y una nueva masa oscilante calada, marcada con la firma de Hegid: “EVOLUCIÓN”.

Esto se puede ver en la parte posterior y revela el encaje técnico oculto debajo de la esfera del Mirage. Después de horas de deambular por la montaña, al borde del abismo, cuando el calor se vuelve intenso y es hora de tomar un refrescante baño en un arroyo, el Mirage Capsule permanece en la muñeca y se sumerge en el agua, hasta 100 metros de profundidad, antes de regresar a la carretera. Una vez que se llega al destino, la puesta de sol revela la noche y sus delicias.

Una vez más, el Mirage Capsule, cargado con los rayos del sol del día, permite pasear hasta el crepúsculo gracias al brillo de sus agujas luminiscentes y su reserva de marcha de 40 horas.

La Mirage Bracelet es otra creación original. Sus hilos acolchados sugieren los cómodos asientos de cuero acolchado, tan típicos de los autos deportivos y de grandes giras de los años 60. Las pulseras están hechas de cuero napa forrado y son resistentes tanto al sol como a la lluvia. Este acabado de cuero de silla es el toque final que marca la personalidad intrépida del Mirage.

Los relojes Mirage se producen en talleres Franceses siguiendo un proceso de producción responsable, como toda la gama de productos Hegid.