l nuevo reloj Flow de HYT tiene que ver con las posibilidades que surgen cuando el rendimiento entra en nuevos territorios. Activado por un pulsador, un microgenerador especialmente desarrollado almacena y disipa la energía para activar 8 o 13 LED colocados meticulosamente, según la versión. Estos luego distribuyen la luz de manera visible y uniforme a través de la esfera, imitando una onda natural. Elemento a elemento, la iluminación revela las diversas “historias” que componen la capacidad de contar el tiempo de la pieza, sin permitirnos nunca perder de vista el imparable fluir del tiempo.

Dos variaciones del tema Flow, ambas ediciones limitadas, juegan juegos muy diferentes con la luz emitida.

En uno, una cúpula de 73 diamantes talla baguette de 1,7 quilates baila espectacularmente al ritmo de los 13 LED que se encuentran debajo. Así como el flujo del tiempo es constante, este espectáculo de luces de relojería único es un teatro para el cambio continuo y energizado que une joyas y luz gracias a la reflexión y refracción dinámicas. La innovación se encuentra con la belleza y, literalmente, baila toda la noche.

Otra ejecución aborda el concepto de infinito a través de una forma de vórtice ahusada con precisión. Aquí se invita a la imaginación a visualizar un flujo giratorio, aparentemente interminable, hacia el fuelle, ya que una abertura lateral da la bienvenida a la luz emitida por 8 LED. La ilimitación del infinito encaja perfectamente en el enfoque en la inevitable fugacidad del tiempo.

Una combinación aparentemente contradictoria de luz líquida y eléctrica preparó la escena; la atrevida forma asimétrica de la caja de 51 mm y las vibrantes opciones de colores retoman el hilo. Una onda visual recorre su costado, recordando que detener el impulso del tiempo nunca es una opción. Esta curva bien considerada tienta al ojo a explorar nuevas perspectivas sobre el tiempo, un elemento vital de la vida moderna.

Un anillo de Super-LumiNova® documenta la antítesis del día y la noche. Los detalles pulidos en la caja de cepillado circular subrayan elementos específicos como los ángulos del bisel. Esta es una obertura apropiada al carácter tridimensional de las esferas grises con acabado opalino, donde “metálico” y “aterciopelado” se combinan cómodamente en el diccionario descriptivo.

La electroerosión sofisticada agrega una firma más al tema de la tensión con su uso de corriente eléctrica para cortar físicamente tiras de metal para obtener la ilusión de onda. La apariencia de alta energía de los fondos de las esferas contrasta con la indicación de tiempo más tranquila y minimalista. Las superficies cóncavas y convexas se burlan entre sí, mientras el ojo se asoma detrás de las olas para vislumbrar el intrigante mecanismo mecánico que se encuentra debajo.