ouis Erard continúa animando los métiers d’art con una perspectiva contemporánea y un desafío imposible: hacer accesible la artesanía más exclusiva, esta vez con la práctica extrema de la marquetería en miniatura que aparece en la esfera. Cada esfera está hecha a mano, pieza por pieza, por un artesano independiente, Bastien Chevalier, con sede en Sainte-Croix.

Con tal tamaño, la marquetería está empujando los límites de su propia disciplina. Con tal patrón, la marquetería se convierte en una locura. Y a este precio, este reloj ni siquiera debería existir.

Todo en este logro viene concentrado en geometría, técnica e innovación estética y comercial. Porque todo es nuevo. El artesano nunca ha producido una serie tan grande: 99 piezas. Nunca ha habido una esfera de marquetería de madera disponible en un reloj por menos de 4.000 francos suizos. El patrón por sí solo es un desafío impensable.

El reloj no existiría sin un cierto encuentro oportuno entre Manuel Emch, director de Louis Erard, y Bastien Chevalier, especialista en marquetería en miniatura en Sainte-Croix.

Para Louis Erard, el objetivo es siempre el mismo: hacer accesibles los placeres y los delirios tan exclusivos de los oficios de alta relojería. Y no solo en precio, sino en cultura, con un espíritu irrefutablemente contemporáneo. El tablero de ajedrez expresa el espíritu de los tiempos: estético, lúdico y llamativo, con un patrón de trampantojo que sobresale y se ahueca bajo la luz.

Louis Erard ha tomado prestado el motivo una vez antes, en una serie de 99 relojes dedicados al guilloché manual. En esta carátula de marquetería, el desafío se intensifica. El propio Bastien Chevalier, uno de los pocos, si no el único, expertos suizos en este arte, reconoce que aceptar un desafío así es una locura: “El diseño geométrico es lo más difícil de hacer. Tienes que ser totalmente preciso. El patrón no permitirá ningún error: la más mínima desviación es visible”.

Cada faceta se corta en la madera a mano con una sierra. Cada color está en una madera diferente: tres tonos de tulipán teñido de azul y sauce teñido de gris, cortados en la dirección de la veta. El corte debe ser de precisión quirúrgica a la décima de milímetro, si se quiere ensamblar las piezas sin que aparezca el más mínimo hueco en este rompecabezas de nivel quirúrgico. Bastien Chevalier ha desarrollado su propia técnica para lograr esta notable hazaña: la respiración consciente, al estilo de los maestros de yoga.

La esfera incorpora más de 70 elementos. La serie está compuesta por 99 piezas. La paciencia que requiere este trabajo es extrema, y el tiempo de producción supera los límites presupuestarios normales para una esfera de este precio.

Una vez cortadas, las diminutas piezas se clasifican meticulosamente y se depositan con la punta de un bisturí bajo un microscopio binocular, luego se fijan en la primera montura. A continuación, el conjunto se pega en el lado apropiado. Se prepara el reverso para que se pueda fijar a la base metálica de la esfera, y luego se vuelve a retomar delicadamente la cara exterior para lijarla al grosor correcto: es casi imperceptible, del grosor de unos pelos. Cada paso es decisivo; no hay vuelta atrás. El tiempo pasa. El primer dial está completo... Faltan 98.

En este modelo altamente exclusivo, Louis Erard pone en primer plano un oficio poco común, un oficio que la lógica comercial normalmente reservaría para los coleccionistas más exigentes, y lo combina con la alta relojería. Una caja moderna con formas precisas en acero pulido, 42 milímetros de diámetro, con cristal de zafiro abombado, resistente al agua hasta 50 metros y con la emblemática corona de abeto. La correa de piel de becerro graneada azul presenta puntos de enganche tono sobre tono, forro azul Louis Erard y hebilla ardillón. El movimiento es un Sellita SW261-1 automático con función de horas y minutos, visible desde el fondo de caja abierto.

Finalmente, el precio de choque: menos de 4.000 francos suizos. Nuevamente, completamente inédito en este tipo de acabado y en este nivel de exclusividad: la forma y el arte de Louis Erard de asumir el desafío de la relojería contemporánea. Seguirán más métiers d’art.

ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

Movimiento

Automático, calibre Sellita SW261-1, 2 agujas, 111⁄2’’’, Ø25,60 mm, altura: 5,60 mm, 31 joyas, 28.800 VpH (4Hz), movimiento grado élaboré, minuciosamente decorado, masa oscilante especial calada con negro Símbolo Louis Erard lacado, aprox. 38 horas de reserva de marcha

Funciones

HM. Manecillas de horas y minutos centrales

Caja

Acero inoxidable pulido, Ø42 mm, ancho de asa: 22 mm, asa a asa: 49,60 mm, grosor: 12,25 mm, 3 piezas, cristal de zafiro abombado con tratamiento antirreflejos en ambos lados y logotipo de Louis Erard transferido en negro debajo del cristal, movimiento visible a través del fondo de caja azul transparente, resistente al agua hasta una presión de 5 bares (50 m/165 pies), corona de abeto de la firma, fondo de caja grabado con «Edición limitada 1 de 99»

Esfera

Patrón de cubos realizado en marquetería de madera, íntegramente hecho a mano de forma tradicional por Bastien Chevalier (Mbch), compuesto por más de 70 piezas en 2 especies de madera, teñidas en 4 colores diferentes (sauce teñido gris y tulipán teñido en 3 azules diferentes para los cubos)

Agujas

Agujas de abeto exclusivas en acero pavonado

Correa

Piel de becerro graneada azul con puntos de enganche tono sobre tono, forro de piel de becerro graneada azul, hebilla ardillón de acero inoxidable pulido, pasadores de resorte funcionales que permiten cambiar la correa rápidamente

Precio sin incluir impuesto:3.900 CHF . Edición limitada de 99 piezas