stamos en Abril y, a pesar de que la primavera ya está aquí, empieza a caer una nevada mientras caminamos hacia el edificio Purtec en Vallorbe, en el cantón Suizo de Vaud, de camino a reunirnos con Eric Coudray. La imagen es perfecta para un libro de imágenes, el silencio amortiguado de la nieve refleja el silencio y la quietud de los relojeros trabajando en el interior.

“¡No soporto los relojes!”. A modo de saludo, la frase inicial de Eric Coudray es suficiente para desconcertar a cualquiera (después de todo, es el ganador del Prix Gaïa 2012), pero nosotros no nos inmutamos, ya que nos encontramos con Coudray en numerosas ocasiones en los años 90 en Jaeger-LeCoultre. “Lo que me encanta”, continúa, “son los mecanismos. Cualquier mecanismo, ya sea una central eléctrica, una bicicleta, un coche, un avión, incluso un telar. Hay un telar increíble en el museo del encaje de Calais que mide más de diez metros de largo. Incluso vivo en un molino de viento reconvertido”.

Eric Coudray en Foncine-le-Haut, en el Jura Suizo. Constructor de movimientos, se define como alguien que “dispone los componentes mecánicos de una manera poco convencional”.

©Aurélien Bergot

Jaeger-LeCoultre, el cordón umbilical

Recordar a Eric Coudray nos lleva inevitablemente al Valle de Joux, donde se incorporó a la Manufactura Jaeger-LeCoultre el martes 3 de Enero de 1989. Allí permaneció durante casi dos décadas, forjándose como relojero. Pasó la década de 1990 en el departamento de homologación, bajo las órdenes de Gabriel Locatelli, donde “destruía relojes”. Más exactamente, formó parte de un pequeño equipo con la enorme responsabilidad de garantizar que los prototipos de los futuros movimientos de Jaeger-LeCoultre fueran fiables antes de la homologación.

Jaeger-LeCoultre Master Gyrotourbillon I (2004). Durante mucho tiempo, la complicación más completa de la Manufactura Jaeger-LeCoultre, este reloj combina un tourbillon esférico de doble eje con un calendario perpetuo retrógrado y una ecuación del tiempo.

Eric Coudray, que es un vínculo vital entre los constructores de movimientos y el equipo de fabricación, recuerda haber hecho “muchos viajes a la fábrica cuando había que hacer modificaciones en la fase de mecanizado de componentes problemáticos, por ejemplo, el eje central del Calibre 854 [la primera versión del Reverso Duoface]”. Al principio, los colegas de Eric Coudray, tanto del pasado como del presente, acabaron apreciando esta aptitud y entusiasmo por el proceso de fabricación. “Me encanta el mecanizado”, afirma. “Me encanta modificar determinados componentes en la fase de mecanizado si eso facilita el proceso. Mis colegas del taller suelen estar abiertos a las sugerencias. Las respeto y las ayudo”.

“Mi taller”

Un momento decisivo en la carrera de Eric Coudray llegó cuando el director general de Jaeger-LeCoultre, Henry-John Belmont, le pidió que estableciera un taller que se dedicase exclusivamente a la fabricación de nuevos movimientos. Esto fue a principios de la década de 2000. En tono irónico, lo llamó “mon atelier” (mi taller) para que “los visitantes se sintieran como en casa”. Eligió un equipo pequeño y se puso manos a la obra. Los demás constructores vieron el taller como “una unidad exógena”. Coudray se sintió incomprendido y demostraría a los demás, así como a sí mismo, que la decisión de Belmont tendría repercusiones duraderas para la marca.

Jaeger-LeCoultre Reverso Gyrotourbillon 2 (2008). Sucesor del Master Gyrotourbillon 1, también producido en edición limitada a 75 ejemplares, realizado en platino.

Paradójicamente, su ascenso comenzó con el Atmos, lanzado en 1927. Las ventas del «reloj que vive del aire» habían decaído, pero el Atmos Régulateur y el Atmos Mystérieuse, los dos modelos que Eric Coudray desarrolló en solo dos años, alcanzaron precios sin precedentes. Ambos mecanismos demuestran su inmenso respeto y profundo conocimiento de la relojería tal como la practicaban las generaciones anteriores, incluidos su padre y su abuelo, que también eran relojeros.

El nacimiento del Gyrotourbillon, un esferión de doble eje

En definitiva, una carrera, un nombre, un reconocimiento se reducen a las cosas más pequeñas, como Eric Coudray aún no había descubierto una mañana de otoño de 2001, cuando Stéphane Belmont, entonces director de productos y desarrollo de Jaeger-LeCoultre, lo invitó a desayunar en el Hôtel Bellevue Le Rocheray. Junto a ellos estaban el director artístico de la marca, Janek Deleskievicz, y el constructor Philippe Vandel.

Eric Coudray recuerda la conversación: “Stéphane Belmont me propuso trabajar en un tourbillon ‘diferente’. Le dije que ya tenía una idea para algo, pero que la caja tendría que ser muy grande, demasiado grande. Me dijo que siguiera adelante y que ‘construirían una caja a su alrededor’. Tardé menos de un mes en diseñarlo”.

De hecho, un nuevo tipo de tourbillon ya estaba tomando forma en la mente de Eric Coudray…

Los entendidos quizá recuerden el tourbillon de doble eje que el relojero Inglés Anthony G. Randall patentó en 1979. Instalado en un reloj de carruaje de Richard Good, la jaula gira simultáneamente en dos planos: alrededor de su eje y perpendicularmente al volante.

Jaeger-LeCoultre Master Gyrotourbillon 1 (2004). Jaeger-LeCoultre lanzó este modelo justo antes de que otros modelos de tourbillon multieje salieran al mercado, entre ellos, Jean-Pierre Golay, que en aquel momento trabajaba para Franck Muller en Genthod, y el relojero independiente Thomas Prescher.

Para el Gyrotourbillon, Eric Coudray no sólo desarrolló un tourbillon esférico para un reloj de pulsera, sino que “colocó el volante perpendicularmente a la jaula del tourbillon”. Otra primicia.

Convencido de que “lo que le interesaba a él no interesaría a nadie más”, se guardó su idea para sí mismo hasta que se sentó a desayunar con Stéphane Belmont.

Pero lo más difícil estaba por llegar: cómo convencer a la dirección y, sobre todo, a Jérôme Lambert, el director general de la Manufactura. “Me acordé de los flipbooks que me encantaban cuando era niño e hice uno”, dice Coudray. “Imprimí docenas de hojas A3 que mostraban este nuevo tourbillon esférico en varias posiciones. Incluso coloreé las piezas, utilizando el mismo color para el mismo componente en cada página. Funcionó”.

Un camino largo (y tortuoso)

No había tiempo que perder. La competencia nunca duerme y abundaban los rumores de que otros tourbillons multieje estaban a punto de completarse, incluido uno de Jean-Pierre Golay para Frank Muller en Genthod y otro del relojero independiente Thomas Prescher.

Jérôme Lambert se involucró personalmente, ya intuyendo la importancia que este proyecto sin precedentes tendría para Jaeger-LeCoultre. Más tarde diría que «el tourbillon dio alas a toda la manufactura y consolidó el espíritu de equipo».

El desarrollo, la creación de prototipos y la homologación del Calibre 177 se materializaron apenas unas semanas antes de su presentación oficial en el Salón Internacional de la Alta Relojería de 2004 en Ginebra. Había nacido el Gyrotourbillon y nada volvería a ser lo mismo para Eric Coudray o para la Manufactura Jaeger-LeCoultre.

2012, el Prix Gaïa trae reconocimiento

“A menudo voy a la ceremonia de entrega del Prix Gaïa. Es una oportunidad para reencontrarme con mi antiguo profesor, Jean-Michel Piguet, y ver a antiguos compañeros de la escuela. Cuando Ludwig Oechslin [antiguo conservador del Museo Internacional de Relojería, la institución que otorga los premios] me llamó para decirme que había ganado, pensé que era mi amigo Paul Clementi bromeando. No lo tomé en serio. Ni por un minuto imaginé que mi carrera mereciera semejante premio”.

No sabe quién lo nominó para esta distinción, aunque el presidente del jurado, Henry-John Belmont, exdirector general de la Manufacture Jaeger-LeCoultre, debió de influir en la decisión.

Paul Clementi pronunció el tradicional elogio, tras lo cual Coudray pronunció su discurso de aceptación, declarando, en una mezcla de provocación y sinceridad, “No quiero este premio. Es para gente mayor y yo todavía no soy viejo”.

El padrino de los tourbillons multieje

Una cierta reserva, o una indignación contenida, le impiden hablar de los ocho años que pasó en Cabestan, a pesar de estar agotado económicamente por la experiencia: “Perdí cientos de horas que deberían haberse convertido en acciones, que se negaron a darme cuando me fui”.

HYT Conical Tourbillon Black Eklipse (2023). El tourbillon cónico completa una rotación cada 30 segundos. Está inspirado en el tourbillon de 1928 del relojero alemán Walter Prendel, también con volante inclinado.

Para TEC Ebauches, fue el constructor que la empresa (propiedad de Arnaud Faivre) había estado esperando para consolidar su nueva división de diseño de movimientos, Purtec [lea nuestro artículo aquí]. Su boceto de una esfera “embrionaria” para Purnell desencadenó una serie de proyectos en rápida sucesión: el MB&F Legacy Machine Thunderdome para su antiguo colega en la Manufacture Jaeger-LeCoultre, Max Büsser, en colaboración con el relojero Kari Voutilainen; el Purnell Escapa Primo y el HYT Conical Tourbillon Black Eklipse.

MB&F Legacy Machine Thunderdome (2019). La primera colaboración entre los relojeros Eric Coudray y Kari Voutilainen, las jaulas del tourbillon TriAx giran sobre tres ejes a una velocidad vertiginosa de 8, 12 y 20 segundos.

Eric Coudray es partidario de una terminología específica para los distintos tourbillons multieje que se comercializan. Propone «X-illon», en la que X es la forma geométrica que adquiere el eje del volante al girar e «illon» (o «ion») en referencia al tourbillon.

Un tourbillon esférico (como el Jaeger-LeCoultre Gyrotourbillon 1 de 2004) se convierte así en un spherion, mientras que un tourbillon cónico se convierte en un conillon.

Independiente hasta la médula

Con la sonrisa de un niño que no hace nada bueno, Eric Coudray sigue convencido de que sus ideas «no interesan a nadie», aunque «con la edad se ha vuelto más seguro de sí mismo». El relojero - «diseñador de movimientos de relojes» - podría perfectamente haber restaurado coches antiguos. «Detrás de la primera relojería de mi padre en Sainte-Maure-de-Touraine había un viejo Panhard oxidándose. Cuando aprobé el examen de conducir a los 18 años, lo heredé. Un amigo de mi padre era mecánico y me ayudó a ponerlo de nuevo en circulación».

Purnell Escape Primo - Arcoíris de oro rosa de 18 quilates (2022) @WatchGK. Este «spherion» (un tourbillon esférico multieje) está engastado con piedras preciosas. El movimiento fue diseñado en colaboración con el relojero Eric Coudray.

El destino, pero sobre todo su encuentro con tres generaciones de Belmont, decidió lo contrario. En primer lugar, Henry-Louis Belmont, fundador de Yema, que le hizo entrar en la escuela técnica de Besançon. El rebelde quinceañero dejó Sainte-Maure-de-Touraine y su familia, como un joven hubiera tomado la profesión de antaño, pero para estudiar relojería. Después, Henry-John Belmont, que le contrató en una Manufactura Jaeger-LeCoultre en crisis y le brindó un apoyo constante, llegando incluso a cerrarle los ojos ante este talento francamente temperamental. En tercer lugar, Stéphane Belmont, que, al desafiarle a inventar un tourbillon «diferente», le puso el pie en la escalera.

HYT Conical Tourbillon Panda (2024). El tercer tourbillon que surge de la colaboración entre HYT, con sede en Neuchâtel, y el relojero Eric Coudray de Purtec. Tres ágatas blancas, que forman parte del calibre 701TC de 533 componentes, giran a diferentes velocidades alrededor del tourbillon multieje central. Este efecto blanco sobre negro es una metáfora de la estética del Panda.

Independiente de cabo a rabo, Eric Coudray no se considera «un creador o un inventor», sino que se describe como alguien que «dispone los componentes mecánicos de una manera poco convencional». Aún más sorprendente es su opinión –«es casi embarazosa»– sobre las veinte patentes que llevan su nombre [ver más abajo], aunque reconoce que «he construido mi carrera sobre el Gyrotourbillon y es gracias a él que soy un nombre conocido en la relojería. La gente me respeta y nunca he tenido que enviar un CV».

Síndrome del impostor, rebelde sin causa, el inventor del Gyrotourbillon es una personalidad compleja y entrañable. Para la industria relojera, es un revolucionario…

BIOGRAFÍA

1965 Nació el miércoles 17 de Febrero en Tours, Francia.

1980-1982 Escuela técnica Jules Haag en Besançon, Francia.

1982-1984 Technicum Neuchâtelois en La Chaux-de-Fonds, Suiza. Certificat Fédéral de Capacité en relojería/reparación de relojes.

1984-1986 Museo Internacional de Relojería. Diplomado en restauración de relojes antiguos..

1986-1987 Taller de reparación en Versalles, Francia.

1987-1988 Servicio militar obligatorio (10 meses) en el Musée de l’Air de Le Bourget, Francia.

1989-2008 Desarrollos para la Manufactura Jaeger-LeCoultre (Le Sentier): Atmos Régulateur (2002); Atmos Mystérieuse (2003), pieza única en oro y ónice; Master Gyrotourbillon (2004); Reverso Gyrotourbillon (2007).

2008-2016 Premio de Diseño Cabestan en la Exposición de la Hora de Ginebra.

2012 Premio Gaïa en la categoría de Artesanía y Creación, junto a Franco Cologni (Emprendimiento) y Francesco Garufo (Historia e Investigación).

2016 Grupo ITEC (Purtec y TEC Ebauches). Ha construido y desarrollado varios esferiones, entre ellos Legacy Machine Thunderdome (MB&F), Escape II (Purnell) y Conical Tourbillon Panda (HYT).

PRINCIPALES PATENTES 1999 USD443525S1 Eric Coudray Fabricación Jaeger-LeCoultre SA: «Reloj» 2002 CH694598A5 Eric Coudray Richemont Int SA: «Mouvement d’horlogerie comportant un mécanisme à tourbillon» 2002 CH694599A5 Eric Coudray Richemont Int SA: «Mécanisme à tourbillon» 2004 CH698141B1 Eric Coudray Richemont Int SA: «Mouvement d’horlogerie mécanique» 2018 EP3671363A1 Eric Coudray TEC Ebauches SA: «Mouvement d’horlogerie et pièce d’horlogerie comportant un tel mouvement» 2021 EP4113215A1 Eric Coudray TEC Ebauches SA: «Movimiento para relojería y reloj que comprende dicho movimiento» 2022 EP4303664A1 Eric Coudray Purtec Sarl: «Movimiento para relojería y reloj que comprende dicho movimiento»