es fils d’Arnold Linder SA, una autodenominada “meticulosa manufactura de esferas”, es un ejemplo perfecto de la transformación que se está produciendo en el sector del suministro de la relojería.

Los dos fundadores de la empresa en 1946, Albert y Rene Linder, fueron iniciados en la fabricación de esferas artesanales por su padre, un relojero paysan: un granjero en verano, un relojero en invierno. En 1957 expandieron el negocio y se ganaron una reputación de excelencia en su campo.

Jean-Paul Boillat, director gerente del fabricante de esferas Les Fils d’Arnold Linder SA

Uno de sus principales clientes desde hace mucho tiempo era Piaget. Jean-Paul Boillat, por iniciativa propia, compró la empresa en 1984, la modernizó, la amplió y la trasladó de Le Locle a Les Bois. En 2000, Franck Muller se acercó a él y, con Vartan Sirmakes, adquirió personalmente un tercio de cada una de las empresas. Un tercio lo mantuvo para sí mismo, una especie de integración vertical compartida.

Planos de esferas y espacios en blanco

Hoy, la empresa emplea a 110 personas. Domina toda la tecnología y las artes de la fabricación de esferas, desde la mecánica, el estampado, la creación de espacios en blanco, el taladrado, el micro-fresado, el mecanizado, la electroerosión, el mecanizado por láser, los tratamientos de superficies, la galvanoplastia y las calcomanías a través de R&D. La empresa maneja quince nuevas referencias al día, con hasta 180 operaciones para una sola esfera.