a creación más reciente de la marca es una sorprendente yuxtaposición de la brillantez de estos artesanos del pasado y las técnicas modernas más ingeniosas. Entre en el Excalibur Diabolus en Machina, una creación que garantiza asombrar incluso a las almas más audaces y partidarios de la idea de que la vida debe vivirse intensamente, apasionadamente y, digamoslo como es, ¡en excesivamente!
UN RELOJ ÚNICO
Todos saben que el diablo está en los detalles. Y debido a que la irreverencia creativa es una tentación que Roger Dubuis encuentra irresistible, el Excalibur Diabolus en Machina lleva la sofisticación al punto de ruptura, ofreciendo a los miembros exclusivos de la tribu Roger Dubuis una experiencia tan excepcional como apasionada.
Este nuevo desafío combina la destreza técnica con la audacia estética, esas libertades finales que solo un modelo de producción específico puede permitir en el contexto de una Manufactura de vanguardia que proporciona tanto la fuerza como la independencia para desarrollar una visión distintiva del Tiempo que vuela la cara de todas las convenciones existentes.
En un movimiento atrevido dentro del cual la perfección de la manufactura que lleva el Poinçon de Genève se encuentra con un diseño disruptivo, se ha hecho todo lo posible para garantizar que el Excalibur Diabolus en Machina esté a la altura de las experiencias más extraordinarias de la Haute Horlogerie. Roger Dubuis se divierte violando sus propios códigos al permitir que su famosa estrella literalmente implosione, lo que resulta en un diseño increíble que brinda armonía a los opuestos al tiempo que alinea el rigor geométrico con el caos. ¡Ningún elemento de esta neo-estrella desestructurada se posiciona en el mismo nivel, creando una hazaña relojera aún más compleja pero mucho más emocionante!
UNA NUEVA TOMA DEL CALIBRE
La historia de Roger Dubuis no se puede contar sin mencionar las complicaciones relojeras más finas, especialmente el muy solicitado repetidor de minutos. El maestro mismo, un relojero excepcional, diseñó los planes desde el principio cuando se creó la Manufactura. Hoy, este legado se ha convertido en un verdadero tesoro y al integrar dos complicaciones de la relojería, Roger Dubuis demuestra una vez más su diabólica experiencia y su pasión por los desafíos imposibles.
La diferencia radica en la aplicación de Roger Dubuis de un enfoque futurista travieso al concepto del repetidor de minutos. Inventado en un momento en que encender una luz nocturna implicaba mucho más que presionar un interruptor, esta complicación relojera es una de las más difíciles de lograr. El usuario puede verificar el tiempo usando un pulsador que activa un tono de llamada con un tono bajo para las horas, un tono alto para los minutos y dos tonos para los cuartos de hora. En Roger Dubuis, el relojero no se ha detenido allí, prefiriendo agregar funciones diseñadas para hacer que el uso del reloj sea más divertido. Primero, en lo alto a las 11 en punto hay un disco que ha sido hábilmente mezclado con un numeral Romano. Marcado con las palabras Hours, Quarters y Minutes, el disco comienza a girar tan pronto como se activa el repetidor de minutos, ilustrando visualmente los intervalos de tiempo que suenan. Para lograr esto, los relojeros han enriquecido esta segunda indicación visual con el sistema principal de husillo de repetición de minutos, que requiere la búsqueda mecánica de información sobre el tiempo antes de tañirlo.
Otra prueba de la naturaleza obsesiva y excesiva de los relojeros de Roger Dubuis, un segundo indicador funcional, en forma de una palanca colocada entre las 3 en punto y las 4 en punto, le permite al instante saber si el reloj está en la posición de “cuerda manual” o en la de “ajuste de tiempo”. Esta característica de seguridad visual es extremadamente importante ya que ajustar el reloj mientras se reproduce el repetidor de minutos puede dañar el movimiento.
Finalmente, se ha desarrollado otra función para facilitar la vida del usuario. Esta es la pieza del pulsador del repetidor de minutos, que ha sido embellecida con un mecanismo denominado del “todo o nada”. Solo permitiendo que se active el repetidor de minutos si el pulsador ha sido presionado total y completamente, esta segunda característica de seguridad evita que el mecanismo se active o proporcione simplemente una indicación parcial del tiempo.
Roger Dubuis combina esta gran complicación con su famoso tourbillon volante, que ha sido una parte integral de la identidad de la marca desde el principio, y que requiere una habilidad y experiencia incomparables para ensamblarse y adaptarse. Diseñado para compensar los efectos gravitacionales sobre la precisión del movimiento de un reloj y las manecillas que maneja, el tourbillon es un dispositivo mecánico que permite que un reloj se comunique con el gran “reloj maestro” del universo.
DIABOLUS IN MACHINA
Roger Dubuis ha elegido sintonizar su repetidor de minutos con el sonido del tritono, el famoso acorde “Diabolus in Musica” prohibido en la música religiosa medieval, y encontrado, por ejemplo, en el poema sinfónico de Camille Saint-Saëns, Danse Macabre. Esta disonancia primordial es también la clave secreta de toda armonía melódica inteligente y compleja, siendo la música el arte que ha elegido el Tiempo como telón de fondo para tejer sus hechizos y gobernar las leyes de la belleza. Sintonizado aquí para C y G planos, sus tonos se ven reforzados por la nobleza de los materiales a través de los cuales resuenan, ofreciendo a los oyentes una experiencia sensorial encantadora.
Una obra maestra que representa las paradojas del tiempo, una invitación hedonista al “Carpe Diem” y un recordatorio poético de nuestra fugaz condición, Excalibur Diabolus en Machina es mucho más que un simple reloj. Es un manifiesto para una tribu exclusiva de mentes pioneras en una búsqueda incesante para reinventar constantemente su propio juego.